Es evidente que las cosas en la Fraternidad San Pío X, la situación es grave: Fellay, Dictador supremo, traicionó el legado de Mons. Lefebvre y apostató prácticamente de la Doctrina Católica. Los acuerdos con la apóstata Roma son constantes, pero infructuosos. Se convocan nobles misiones, pero con fines fútiles. Muchos sacerdotes han sido expulsados o han abandonado la Fraternidad al ver que la dirigencia actual no conserva la Fe. Pero, la pregunta es: ¿POR QUÉ LOS SACERDOTES DE LA FSSPX NO SE REBELAN CONTRA BERNARD FELLAY?
Entregando las armas...
La respuesta a este interrogante proviene del Padre Olivier Rioult, que en su entrevista del 6 de Octubre (disponible en Francés), explicó la situación actual de la FSSPX. De ella, Mons. Richard Williamson basó su Comentario Eleison CCCXXXIII, donde resume las palabras del Padre Rioult en seis puntos que explicamos a continuación:
- Acidia: Los Fellayanos se han arraigado en la rutina, y temen salir de ella. Perdieron las ganas de combatir.
- Debilidad: Los sacerdotes que siguen a Fellay se han vuelto débiles en sus convicciones y su prédica. La causa: Dejaron de combatir el liberalismo desde el 2000.
- Tibieza sacerdotal: Por el demasiado activismo, muchos sacerdotes no tienen tiempo ni voluntad para estudiar y para orar. Dejaron de ser sacerdotes para ser meros administradores (como en la iglesia del Novus Ordo), y por ello perdieron la convicción para predicar.
- La doble moral de Fellay: Fellay ha mantenido una actitud doblez, que sólo algunos han sabido desenmascarar.
- Temor a lo desconocido: Muchos carecen de carácter para enfrentarse a la dura realidad en lugar de aferrarse a la ilusión. Saben que son tiempos difíciles, y que se debe tomar decisiones radicales, pero no se animan.
- Mal liderazgo: Fellayy sus lugartenientes son liberales y permitieron que el liberalismo calara en el seno de la FSSPX -cosa que JAMÁS ocurrió en tiempos del Arzobispo Lefebvre-.
Al menos las cosas estuvieron claras: EL SEDEVACANTISMO NUNCA ESTUVO CON FELLAY. Fellay dentro de poco, consumará la traición a Mons. Lefebvre (como ocurrió en la Fraternidad San Juan Vianney al morir Mons. de Castro Mayer).
MILES CHRISTI, SIEMPRE EN ORDEN DE BATALLA
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