miércoles, 26 de febrero de 2020

LA CUARESMA EN TIEMPOS DEL AQUINATE

Traducción del artículo publicado en ANGELUS PRESS (Fraternidad Sacerdotal San Pío X – Distrito de Estados Unidos). 
  
¿PIENSAS QUE LA CUARESMA ES DURA? MIRA LAS PRÁCTICAS CUARESMALES MEDIEVALES
  
Desayuno de los monjes benedictinos (Monasterio de Nuestra Señora de Guadalupe en Silver City, Nuevo México).
  
Los Católicos Latinos de hoy deberían servirse revisar las normas de cómo se preparaban los primeros Cristianos para la Pascua.
El ayuno cuaresmal para los Católicos Latinos que viven en los años del tercer milenio de la Cristiandad a menudo significa cambiar la hamburguesa del almuerzo por un Filet-o-Fish, y asistir esporádicamente al Vía Crucis. Pero la Iglesia ha alentado a sus hijos, hasta las grandes reformas en los 1960’s, no a hacer el mínimo necesario, sino sumergirse en el espíritu de la penitencia cuaresmal.
  
Los requerimientos y prácticas durante el primer milenio después de Nuestro Señor eran extraordinariamente duras para los términos de hoy, habiendo sido relajadas poco a poco, hasta que hoy son casi inexistentes. El Arzobispo Lefebvre notó esto en una carta escrita a sus fieles en 1982:
Los fieles que tienen un verdadero espíritu de fe y que comprenden profundamente los motivos de la Iglesia… cumplirán de todo corazón no sólo las prescripciones vigentes hoy, sino al entrar en el espíritu de Nuestro Señor y de la Virgen María, se esforzarán para hacer reparación por los pecados que han cometido y por los de su familia, sus vecinos, amigos y conciudadanos.
Hoy, solo las iglesias orientales (muchas de las cuales no están en comunión con Roma) practican la austeridad durante la Cuaresma, aunque en forma desigual. Por ejemplo, durante el tiempo de Cuaresma generalmente se prohíben la carne, el pescado, los lacticinios y el aceite, aunque hay pocas restricciones sobre la cantidad de comida aprobada para la Cuaresma que se puede consumir. Además, algunas disciplinas de ayuno están sujetas a la práctica regional y variaciones culturales con sacerdotes y obispos locales que directamente dicen ofrecer dispensas para aquellos confiados a su cuidado.
  
Ayunos negros y cerveza aguada
Podemos aprender mucho de la observancia de la Quadragesima por nuestros antepasados Latinos y quizá seguir su egemplo; si no enteramente en la práctica, al menos en espíritu, como recomendó el Arzobispo. En una publicación reciente en su sitio web, el Dr. Taylor Marshall, un antiguo presbítero episcopal que ahora es Católico, recogió las reglas de la penitencia cuaresmal como las describe Santo Tomás de Aquino:
  1. El Miércoles de Ceniza y el Viernes Santo eran “Ayunos negros”. Esto significa ninguna comida.
  2. Los demás días de Cuaresma: nada de comida hasta las 3pm, la hora de la muerte de Nuestro Señor. Se permitía el agua, y como era el caso para la época debido a la preocupación sanitaria, cerveza y vino aguados.  Después de la llegada del té y el café, estas bebidas fueron permitidas.
  3. Nada de carnes o grasa animal.
  4. Nada de huevos.
  5. Nada de lacticinios (esto es, leche, queso, crema, manteca, etc.).
  6. Los domingos eran días de menos disciplina litúrgica, pero permanecían las reglas de ayuno anteriores.
Horneando el pan en un salterio por un iluminador desconocido, Bélgica, mediados del 1200s. J. Paul Getty Museum, Manuscrito 14, fol. 8v.

Pan, sal y vegetales
Esencialmente, los Cristianos occidentales medievales subsistían con pan, vegetales y algo de sal durante la Cuaresma. El pescado era permitido, aunque no era común. Esto era consistente con el deseo de la Iglesia de que los fieles se abstuvieran de la carne carnal (Santo Tomás equipara a Nuestro Señor dando Su Carne a nosotros) y a luchar por un mayor control sobre nuestros propios cuerpos, con la abstinencia del uso del matrimonio como una forma adicional de automortificación.
  
Más allá de la penitencia diaria, el Triduo era más severo que incluso el “Ayuno negro” mencionado anteriormente. El ayuno del Viernes Santo comenzaba tan temprano como el ocaso del Jueves Santo, durando hasta las nonas del Sábado Santo –cuando la Iglesia primitiva comenzaba la Vigilia Pascual–.
  
Pero tan temprano como el 800 A.D., la hora de ayuno de las 3pm fue generalmente movido más hacia el medio día. De hecho, la palabra “nonas” es un derivado de la “Nona”, la 9 hora del Divino Oficio, dicha hacia las 3pm. ¿Por qué llamamos a las 12pm “nona” y no a las 3pm? Durante la Cuaresma, los monasterios frecuentemente movían la recitación de las nonas tan temprano como a las 12pm, a fin de proveer a los monjes trabajadores y labradores una oportunidad para romper el ayuno más temprano en el día. De ahí la exclamación de los hermanos y labradores exhaustos de “¡Nonas!” entrando al vernáculo. Un remanente de este realce es aún detectable en las rúbricas para recitar el Breviario Romano hasta 1960; se prescribía recitar la Nona en la mañana antes de la Misa.

Catedrales construidas con lacticinios
Hay alguna confusión sobre el tema de los lacticinios (algunos escritos de los primeros monjes en el siglo VI mencionaban el tomar leche durante la Cuaresma). Es poco claro si las reglas fluctuaron o esto fue simplemente por falta de cualquier otro alimento). Pero al menos para la época de Santo Tomás de Aquino en el siglo XIII, esto era una norma.
  
Cabe resaltar, sin embargo, que registros remontados al 900 A.D. muestran que los Católicos alemanes podían recibir permiso para consumir lacticinios a cambio de buenas obras, o una contribución para una obra pía (este permiso se conocía como Butterbriefe –Bula de manteca–). Se decía que varias iglesias fueron construidas en parte por medio de tales exenciones. Una de las torres de la catedral de Ruan fue conocida por esta razón como la “Tour de Beurre” (Torre de manteca).
  
Esta prohibición general de huevos y leche durante la Cuaresma es perpetuada en la costumbre común de bendecir o hacer regalos de huevos en Pascua, y en el uso inglés de comer panqueques en el Martes de Carnaval [en inglés “Shrove Tuesday”, Martes de Confesión, N. del T.] (una forma de usar los huevos y la leche antes del ayuno cuaresmal). De ahí el término coloquial aún usado por algunos del “Martes del panqueque”.

De la cerveza aguada a la penitencia aguada
Gradualmente, los indultos papales darían paso a una abrogación de estas reglas de ayuno en los domingos, y permitir el consumo de carne al menos una vez en todos los días de Cuaresma excepto los Viernes y el Miércoles de Ceniza.
  
Finalmente se permitió en la tarde una pequeña porción de carne después del “desayuno” principal en Nonas, durante el cual se leía las Colaciones de Juan Casiano, naciendo el término “colación”, usado para los pequeños pasabocas permitidos durante los días de ayuno.
  
Finalmente, la Constitución Apostólica Pœnitémini de Pablo VI redujo la práctica cuaresmal a dos líneas: no se permite carne en los Viernes de Cuaresma, y se permite 1 comida principal con 2 colaciones el Miércoles de Ceniza y el Viernes Santo.
  
Aunque el Arzobispo Lefebvre no nos recomienda volver a las prácticas del siglo XIII, ciertamente podemos tomar sus palabras como un apoyo para seguir una observancia más estricta del espíritu de la Cuaresma.
¿Nos atreveríamos a decir que esta necesidad es menos importante en nuestra época que en tiempos pasados? Por el contrario, podemos y debemos afirmar que hoy en día, mucho más que nunca antes, la oración y la penitencia son necesarias debido a que se ha hecho todo lo posible para disminuir y denigrar estos dos elementos fundamentales de la vida cristiana
Fuentes: Dr. Taylor Marshall - Catholic Encyclopedia - sspx.org.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Preferiblemente, los comentarios (y sus respuestas) deben guardar relación al contenido del artículo. De otro modo, su publicación dependerá de la pertinencia del contenido. La blasfemia está estrictamente prohibida. La administración del blog se reserva el derecho de publicación (sin que necesariamente signifique adhesión a su contenido), y renuncia expresa e irrevocablemente a TODA responsabilidad (civil, penal, administrativa, canónica, etc.) por comentarios que no sean de su autoría.