TRIUNFO DE SAN NORBERTO DE XANTEN

«Hermanos, no os sorprendáis ni temáis. Sin saberlo habéis seguido la falsedad pensando que era la verdad. Si os hubieran enseñado primero la verdad, os habríais encontrado tendiendo sin esfuerzo a la salvación, así como ahora os inclináis sin esfuerzo hacia la perdición» (San Norberto)

    

San Norberto, fundador de los canónigos premonstratenses, estuvo en Amberes a pedido del obispo Burchardo de Cambrai, para enfrentar a los seguidores de la secta fundada en torno a Tanquelmo, un funcionario del conde Roberto de Flandes, que había sembrado la cizaña de la herejía.

   

Tanquelino (o Tanquelmo, según otros manuscritos) era un sujeto que predicaba en contra de la Iglesia y los Sacramentos, diciendo que los clérigos de mala conducta no podían administrar válidamente los Sacramentos, e incitaba al pueblo a no dar el diezmo. Era tal su herejía que afirmaba ser la encarnación del Espíritu Santo y, oponiéndose al Santísimo Sacramento del Altar, afirmaba que quienes bebieran del agua en la que él se bañaba serían santificados (lo que lo distancia de otros proto-protestantes como Pedro Valdo, Juan Wiclef o Juan Hus). Habiendo sido arrestado en Colonia en 1113, logró salir libre a pesar de las protestas del clero de Utrecht. Si bien había sido asesinado en 1115, sus errores aún seguían arraigados entre el pueblo.

Burchardo había empleado diversos medios para superar la herejía, pero hasta el momento sus numerosos intentos habían resultado fracasos. En su perplejidad se acordó de Norberto, se dirigió a él y Norberto respondió rápidamente a la invitación. Seleccionó cuidadosamente entre los hermanos a aquellos que se distinguían por su piedad, celo y erudición y con ellos partió hacia Amberes. Rápidamente se ganaron la admiración del pueblo y luego su oído. Los frecuentes sermones e instrucciones fueron escuchados atentamente y los ambereses pronto se dieron cuenta de que habían sido engañados. Las doctrinas heréticas de Tanchelm fueron repudiadas y el pueblo volvió a la práctica de su antigua fe, y los fieles católicos que habían logrado ocultar el Sacramento y los vasos sagrados de la profanación, manteniéndolos ocultos en algunos casos durante varios años, los llevaron de regreso a San Norberto, quien los devolvió a las iglesias.

   

En reconocimiento al servicio prestado, Norberto fue aclamado por el pueblo como "Apóstol de Amberes", título que ostenta hasta el día de hoy, y de los canónigos de San Miguel recibió el regalo de su iglesia. Con el tiempo se construyó una abadía a su alrededor y de ella se fundaron las conocidas abadías de Averbode, Middlebourg y Tongerlo.

  

A principios del siglo XVII, el mismo abad de Prémontré que presidió la traducción de las reliquias de San Norberto, Pierre Gosset, concedió la celebración de esta fiesta a la provincia de la Orden que incluía los Países Bajos, donde era celebrada el 11 de Julio con misa y oficio propios. Fue extendido a toda la Orden por el Papa León XIII, y originalmente asignado al tercer domingo después de Pentecostés, pero tras la reforma de San Pío X, fue trasladado al día anterior, el sábado infraoctava del Sagrado Corazón de Jesús. El Oficio de esta fiesta es idéntico al del Corpus Christi, excepto por las lecciones del segundo nocturno, que cuentan la historia de la derrota de la herejía. Tanto a las Vísperas como a las Laudes se añade una conmemoración de San Norberto; en este último, la antífona está tomada de su fiesta principal:

Antíphona: Antverpiénses, Tanchélmi hærési sacramentária dementátos, verbo Dei sane propináto, ad fídei Cathólicæ communiónem redúxit [Predicando firmemente la palabra de Dios, devolvió a la comunión de la fe católica a los ciudadanos de Amberes, enloquecidos por la herejía sacramentaria de Tanquelmo].

REFLEXIÓN

La reparación de las profanaciones y ultrajes al Santísimo Sacramento fue el objetivo de la gran obra de reforma de San Norberto en sí mismo, en el clero y en los fieles. ¿Cuánto reparan nuestros hábitos actuales de adoración por nuestras propias irreverencias pasadas y por los ultrajes ofrecidos por otros a la Santísima Eucaristía?

ORACIÓN

Oh Dios, que por tu Confesor y Pontífice San Norberto, vindicando la Fe ortodoxa, restableciste principalmente el culto al Santísimo Sacramento, concédenos por sus méritos e intercesión, que alimentados por este salvífico banquete celestial, merezcamos vencer las insidias enemigas. Por J. C. N. S. Amén.