Alphonsus Mathias, otrora arzobispón de Bangalore (India) y padre conciliar, falleció a las 17:20h (hora local) del pasado viernes 10 de Julio de 2024 en el hospital del Colegio Médico San Juan en Bangalore a los 96 años de edad.
Hijo de Diego Mathias y Filomena D’Souza, Alphonsus nació el 22 de Junio de 1928 en Pangala, un pueblo de la Presidencia de Madrás (en ese entonces, Provincia del Fuerte de San Jorge; hoy estado de Karnataka) en la India Británica. Ordenado sacerdote el 24 de Agosto de 1954, fue designado obispo de la diócesis de Chikmagalur el 16 de Noviembre de 1963, recibiendo la consagración el 5 de Febrero del año siguiente por manos del entonces internuncio James Robert Knox Walsh. El 12 de Septiembre de 1986, fue designado arzobispón de Bangalore, donde estuvo hasta su renuncia el 24 de Marzo de 1998 por razones de salud.
Mathias asistió a la última sesión del Concilio Vaticano II, del cual solo quedan vivos cuatro obispos participantes (en realidad tres, porque el belga Daniel Alphonse Omer Verstraete Debrauwer OMI, si bien estuvo en la última sesión del Concilio como Prefecto Apostólico de Transvaal Occidental –actual diócesis de Klerksdorp– en Sudáfrica, él no era obispo sino sacerdote, y su “consagración” se dio en el lejano 14 de Mayo 1978 y con el pontifical montini-bugniniano, por tanto NO ES OBISPO CATÓLICO, así lloren y pataleen algunos):
- José de Jesús Sahagún de la Parra (obispo emérito de Ciudad Lázaro Cárdenas, Méjico): Nació el 1 de Enero de 1922, fue consagrado obispo de Tula el 8 de Septiembre de 1961, y asistió a las sesiones 1, 2 y 4 del concilio.
- Victorinus Youn Kong-hi (arzobispo emérito de Gwangju, Corea del Sur): Nació el 8 de Noviemnbre de 1924, fue consagrado obispo de Suwon el 20 de Octubre de 1963, y asisitió a las sesiones 2, 3 y 4 del concilio.
- Francis Anizoba Arinze (cardenal prefecto emérito de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos): Nació el 1 de Noviembre de 1932, fue consagrado obispo titulae de Fisinia en Túnez y coadjutor de la archidiócesis de Onitsha (Nigeria) el 29 de Agosto de 1965, y asistió a la 4 sesión del concilio.
Por lo visto, Alphonsus Mathias no dio señales de haberse arrepentido de su apostasía en ocasión y consecuencia del Concilio Ladrón, sino que se mantuvo en ella toda su vida. ¿También se dirá lo mismo de los nueve obispos válidos que aún le quedan a la Iglesia Conciliar? (Fuente: Catholic Hierarchy; consultado: 15 de Julio de 2024):
Consagrado obispo | Edad (Años) | Nombre | Título actual |
---|---|---|---|
8 Sep 1961 | 102,53 | Obispo José de Jesús Sahagún de la Parra | Obispo emérito de Ciudad Lázaro Cárdenas (Michoacán, Méjico) |
20 Oct 1963 | 99,68 | Arzobispo Victorinus Youn Kong-hi | Arzobispo emérito de Gwangju (Corea del Sur) |
29 Ago 1965 | 91,70 | Francis cardenal Arinze | Prefecto emérito de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos (Curia Romana) |
28 Ago 1966 | 97,92 | Arzobispo Pedro Antônio Marchetti Fedalto | Obispo emérito de Curitiba (Paraná, Brasil) |
6 Nov 1966 | 99,78 | Obispo Manuel Edmilson da Cruz | Obispo emérito de Limoeiro do Norte (Ceará, Brasil) |
18 Dic 1966 | 97,41 | Arzobispo Gilberto Pereira Lopes | Arzobispo emérito de Campinas (São Paulo, Brasil) |
30 Nov 1967 | 95,41 | Arzobispo Edgerton Roland Clarke | Arzobispo emérito de Kingston en Jamaica (Antillas) |
11 Feb 1968 | 94,16 | Obispo José da Silva Chaves | Obispo emérito de Uruaçu (Goiás, Brasil) |
8 Mar 1968 | 95,95 | Obispo Ignacio Nazareno Trejos Picado | Obispo emérito de San Isidro de El General (Costa Rica) |
Solo Dios sabe, y el tiempo lo dirá.
No sé si lo comenté antes, pero entre los franciscanos conciliares acá en Chile hay (tengo constancia de ello) un(1) confesor que fue ordenado en el '64 (aunque para entonces ya eran lavatorios de cerebros los seminarios). Así que sacerdotes válidos habrá uno que otro por ahí perdidos. Pero aun así ni en su vida han hecho una sola misa de verdad en lugar de sus simulacros protestantes.
ResponderEliminarBueno, tal vez con la muerte de estos apóstatas vengan los dos testigos que han de venir, y castiguen a babilonia. O mejor aún, que vengan antes de que mueran para que, viendo sus milagros y plagas, renuncien a la apostasía antes de que sea tarde.