La inauguración de los Juegos Olímpicos de París que tuvo lugar ayer 26 de Julio fue un espectáculo lamentable y decadente a todas luces cual concurso de Eurovisión. Y como si hiciera falta, se presenció “Festivité” (Fiesta), una puesta en escena de travestidos como Nicky Doll (Karl Sánchez), Paloma (Hugo Bardin) y Piche (Mike Pierre Gautier) parodiando la Última Cena de Leonardo da Vinci, con la pinchadiscos y activista lesbiana Leslie Barbara Butch (que valga anotar, es de ascendencia judía asquenazí) parodiando a Cristo.
Y como la guinda en semejante pastel, en la mesa estaba una charola con frutas y en medio el actor y cantautor Philippe Katerine (nombre artístico de Philippe Pierre Hervé Blanchard Billaud) desnudo y pintado de azul representando al dios grecorromano Dioniso/Baco, que según la mitología inspiraba también la violencia, los excesos y la subversión del orden.
Aparte, atravesando una alfombra roja desde una Torre Eiffel con alas y en clara parodia a Santa Juana de Arco, una tal Floriane Issert, suboficial de Gendarmería, iba con una capa y capucha diseñada por la diseñadora lesbiana Jeanne Friot Runser en un caballo blanco y llevando la bandera olímpica (que dicho sea de paso, fue izada al revés) seguida por los abanderados de los 205 países participantes hacia Trocadero. Previamente, ella “cabalgó” sobre un caballo de plata hecho por el taller Blam de Nantes, representando a Secuana, la deidad galorromana del río Sena. Pero su representación en últimas fue del Anticristo, que con un discurso de paz arrastrará a las naciones.
Nada de raro tiene que se inserte la blasfemia y la burla a la religión cristiana si sabemos quién es el director de semejante espectáculo: Thomas Jolly, un “artista” y director teatral que se autodefine “queer” (rarito) tanto él como “La Piccola Familia”, la compañía teatral que dirige y con la cual “deconstruye” [= destruye] a Shakespeare (pero no se atreve a representar a Otelo porque su protagonista es moro –aunque el islam no es materia de discusión en la obra del Bardo de Avon–).
Añádase la reacción lamebotas de la Conferencia Episcopal Francesa, que emitió el siguiente comunicado vía Twitter:
TRADUCCIÓN
Reacción de la Conferencia deObisposde Francia y “Holy Games” frente a la ceremonia de apertura de los JuegosEn la perspectiva de los Juegos de París, el proyecto Holy Games moviliza después de casi tres años acatólicosreunidos para compartir el fervor deportivo y popular en torno a los Juegos de París, este magnífico evento organizado por nuestro país.La semana pasada, estuvimos muy felices de organizar lamisade apertura de la tregua olímpica, en presencia de numerosas personalidades religiosas, políticas y deportivas.Nosotros creemos que los valores y principios expresados y difundidos por el deporte y el olimpismo hacen parte de esta necesidad de unidad y fraternidad que nuestro mundo tanto necesita, en el respeto de las convicciones de todos, alrededor del deporte que nos congrega y a fin de promover la paz en las naciones y los corazones.La ceremonia de apertura propuesta por el Comité Organizador de los Juegos Olímpicos de París anoche ofreció al mundo entero momentos maravillosos, de belleza, de alegría, ricos de emociones y universalmente elogiados.Desafortunadamente, la ceremonia incluyó escenas de burla y escarnio del cristianismo, que deploramos profundamente.Agradecemos a los miembros de las otras confesiones religiosas que nos han expresado su solidaridad. Esta mañana pensamos en todos los cristianos de todos los continentes que se han visto heridos por el exceso y la provocación de determinadas escenas. Esperamos que comprendan que la celebración olímpica va mucho más allá de los prejuicios ideológicos de unos pocos artistas.El deporte es una maravillosa actividad humana que deleita profundamente los corazones de los atletas y de los espectadores.Los Juegos Olímpicos son un movimiento al servicio de esta realidad de unidad y fraternidad humana.¡Situados en el campo de competición, que traigan verdad, consuelo y alegría a todos!
Irónicamente, el pro-homosexualista y ultramodernista arzobispón de Malta y secretario adjunto del Dicasterio para la Doctina de la Fe Charles Jude Scicluna Falzon le envió el siguiente mensaje de protesta a la embajadora frances en la isla, Agnès von der Mühll:
Su Excelencia:Quisiera expresar mi malestar y decepción por los insultos a nosotros los cristianos durante la ceremonia de apertura de los Olímpicos de París 2024, cuando un grupo de artistas drag parodió la Última Cena de Jesús.Con respeto,✠ Charles J. SciclunaArzobispode Malta
Frente a todo eso, no queda más que darle la razón al emperador romano nacido en Hispania Teodosio el Grande (reinó entre el 374 y el 395) el cual prohibió en el 392 todos los cultos paganos, entre ellos los Juegos Olímpicos, que ya venían en decadencia desde el siglo III; y recordar el mensaje profético de la Virgen de La Salette:
«Por algún tiempo Dios no se acordará de Francia ni de Italia, porque el Evangelio de Jesucristo no es ya conocido. Los malvados desplegarán toda su malicia; se matará, se asesinará mutuamente aun dentro de las casas. Al primer golpe de su espada fulminante, las montañas y la naturaleza entera temblarán de espanto, porque los desórdenes y los crímenes de los hombres traspasan la bóveda de los cielos. París será quemado y Marsella engullida».
"Las palabras no pueden describir lo mucho que odio a fr*ncia ahora mismo."
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