El consistorio del próximo 7 de Diciembre ha dejado grandes excluidos, sin distinguir entre partidarios y detractores del “pontífice” bananero Bergoglio:
- Toda el África subsahariana (a excepción del marfileño Ignace Bessi Dogbo, elegido como la proverbial hoja de parra para el consistorio): Para muestra, no hay recambio de los nigerianos no electores Francis Anizoba Arinze (Curia romana), Anthony Olubunmi Okogie (Lagos) y John Olorunfemi Onaiyekan (Abuya). La razón: su rechazo en bloque a Sodóma Súpplicans (por eso Bergoglio escogió al francés Vesco de Argel).
- El belicista arzobispón mayor con ínfulas patriarcales de Kiev y Galicia de los Grecocatólicos Ucranianos Sviatoslav Shevchuk Krokis, que criticó la apreciación de su superior Bergoglio sobre la guerra de Ucrania (por eso este lo pospuso al eparca de Melbourne Nicolás Petróvich Bychok C.Ss.R., excluyendo de paso a los obispones latinos de Australia, como el arzobispón de Sídney Anthony Colin Fisher Maguregui OP, que tachó el Sínodo como “manipulado”).
- El archieparca mayor de Ernakulam-Angamaly de los Siromalabares Mar Rafael Thattil: No ha podido manejar la guerra litúrgica iniciada por su antecesor Mar George Allencherry (Bergoglio escogió en cambio a su agente de viajes el presbítero George Jacob Koovakad, excluyendo también al sustituto para las Relaciones con los Estados Paul Richard Gallagher).
- El arzobispón de Buenos Aires Jorge Ignacio García-Cuerva: En parte por los problemas en la archidiócesis, en parte por la traslación de la sede primada a Santiago del Estero (que por eso nombró a Bokalič para el capelo).
- Mario Enrico Delpini Caruggi (arzobispón de Milán), Francesco Moraglia Cazzaniga (patriarca de Venecia), José Horacio Gómez Velasco (Los Ángeles, presidente de la Conferencia de
Obispos Católicosde Estados Unidos), Salvatore Joseph Cordileone Giardina (San Francisco) Paul Dennis Étienne Voges (Seattle), Luc Christian Joseph Marie Terlinden van der Rest (Malinas-Bruselas), Laurent-Bernard-Marie Ulrich George y su antecesor Michel Christian Alain Aupetit Bâty (París), Rui (Rodrigo) Manuel Souza Valério SMM (Lisboa) cuyas sedes históricamente han tenido anejo el capelo (bueno, en honor a la verdad, ni Seattle ni San Francisco lo han tenido nunca). - Los obispones de España, como Luis Javier Argüello García (Valladolid, actual presidente de la CEE), José Ángel Saiz Meneses (Sevilla) o Enrique Benavent Vidal (Valencia). A pesar de los servicios inconfesables prestados (Francisco Cerro Chaves censurando a los curas que pedían que Bergoglio «se fuera al Cielo pronto», José Antonio Satué Huerto reviviendo el caso Gaztelueta, Mario Iceta Gavicagogeascoa y su guerra a las clarisas de Belorado, o Ángel Javier Pérez Pueyo en la guerra de Torreciudad –aunque Teruel, Burgos, Bilbao, ni mucho menos Barbastro han tenido cardenales–), en 11 años Bergoglio solo ha hecho cuatro cardenales de diócesis españolas: Ricardo Blásquez Pérez (Valladolid), Juan José Omella y Omella (Barcelona) Carlos Osoro Serra y su sucesor José Cobo Cano (Madrid). (NO, no cuentan Fernando Sebastián Aguilar CMF porque fue creado cardenal en 2014 –cinco años después de renunciar por edad a la archidiócesis de Pamplona–; tampoco José Luis Lacunza Maestrojuan OAR, Cristobal López Romero SDB, Celestino Aós Braco OFM Cap. y Francisco Javier Bustillo Rípodas OFM Conv., quienes son/fueron ordinarios de diócesis extranjeras; ni Aquilino Bocos Merino CMF y Ángel Fernández Artime SDB que fueron superiores de sus órdenes religiosas; mucho menos Luis Francisco Ladaria Ferrer SJ, Miguel Ángel Ayuso Guixot MCCJ y Fernando Vérgez Alzaga LC que fueron cardenales curiales).
Muchos de estos casos son simple y llanamente porque siguen vivos y/o electores los cardenales asociados a estas sedes, y la regla es que una misma diócesis no puede tener dos cardenales al tiempo: los mencionados Okogie (Lagos) Onaiyekan (Abuya), Allencherry (Ernakulam-Angamaly de los Siromalabares), Mario Aurelio Poli Zambotti (Buenos Aires), Angelo Scola Colombo (Venecia y Milán), Roger Michael Mahoney Baron (Los Ángeles), Jozef De Kesel Boels (Malinas-Bruselas), André Armand Ving-Trois Vuillamy (París), Manuel III José Macário do Nascimento Clemente (Lisboa), Blázquez Pérez (Valladolid), Antonio Cañizares Llovera (Toledo y Valencia –con un paso intermedio por la Curia Romana como Prefecto para el Culto divino–), y Carlos Amigo Vallejo (Sevilla; si bien este último falleció en 2022). Aunque, como todo, hay excepciones:
- Sviatoslav sucedió como arzobispón mayor de Kiev-Galicia al cardenal Lubomir Husar Demchuk MSU, quien renunció en 2011 por motivos de salud y murió seis años después. Con todo, si Sviatoslav antes tenía duda de recibir el capelo como él, ahora menos certeza tendrá de recibirlo, por las razones arriba expuestas.
- Cobo Cano, quien fue creado cardenal aun cuando su antecesor Carlos Osoro sigue vivo y conserva su status de elector hasta cuando cumpla los 80 años el próximo 16 de Mayo (¡quién lo diría!, cumple el mismo día que el editor de esta tribuna –obviamente, no dirá su edad, ¡JA!–).
- Y el caso que nos ocupa a continuación: el cardenal Crescenzio Sepe (que llegó a Nápoles con tal dignidad en 2006, tras cinco años como Prefecto de la otrora Congregación para la Evangelización de los Pueblos –antigua Propagánda Fide–) perdió su derecho como elector el 2 de Junio de 2023, y su sucesor en la archidiócesis de Nápoles, Domenico “Mimmo” Battaglia, «il Prete dei ultimi» y clon anticatólico de Francisco Bergoglio, no fue nombrado para el consistorio.
Messa in Latino escribió el 17 de Octubre que el arzobispón de Nápoles (Italia) Domenico “Mimmo” Battaglia (foto), fue incluido en la reciente lista de cardenales de Francisco Bergoglio, pero fue eliminado en el último minuto, a pesar de que Battaglia es un clon anticatólico de Bergoglio.
El blog explica que las relaciones entre Battaglia y Bergoglio ya no son buenas, en parte debido a la situación en la Pontificia Facultad Teológica del Sur de Italia. Sin embargo, este escándalo es conocido desde Agosto.
En Agosto, Monseñor Antonio Foderaro, decano de la Pontificia Facultad Teológica de la Italia Meridional, «se autosuspendió» después del arresto de Daniel Barillà, a quien había puesto a cargo de los recursos humanos, las finanzas y las comunicaciones de la Facultad.
Barillà, yerno y socio cercano del jefe de la ‘ndrangheta (la mafia calabresa) Domenico Araniti a. “el Duque”, es sospechoso de confabulación con la mafia para amañar las elecciones regionales. Monseñor Foderaro lo nombró sin transparencia. El mismo Foderaro está ahora en la lista de sospechosos. Sin embargo, con la aprobación del arzobispón Battaglia (Gran Canciller de la Facultad), continúa siendo el decano de facto de la facultad.
Incluso más. Por medio del presidente de la Facultad el presbítero Francesco Asti (definido internamente como «el hábil titiritero»), la Archidiócesis se puso en contacto con el Dicasterio del Vaticano para la Cultura y la Educación Católica para pedir la revocación de la auto-suspensión de monseñor Foderaro, pero el Dicasterio se negó.
El asunto ha causado un gran revuelo en la archidiócesis: protestas internas, al menos seis cartas anónimas y expedientes enviados a los dicasterios para los Obispos y el Clero. Dos de esas cartas, por lo menos, iban a los cardenales y a Bergoglio.
Según MissaInLatino.it, en la Archidiócesis de Nápoles hay una atmósfera muy mala entre el arzobispón y el clero: «Si pasaban meses para hacerse recibir de él, después del escándalo de la Facultad de Teología ha comenzado finalmente a encontrarnos, pero ya es tarde y la relación está dañada», lamentó un anciano presbítero.
En esta situación, Battaglia tuvo que actuar. El 14 de Octubre convocó una reunión plenaria urgente de los miembros del Consejo Presbiteral, sus delegados, los directores de las oficinas diocesanas y todos los empleados y colaboradores de la Curia.
Consideró esta reunión tan importante que renunció a su participación en el actual Ex-Sínodo del que es miembro. La reunión estaba destinada a calmar la situación, pero fue un bumerán para Battaglia, quien durante la reunión mostró una actitud agresiva hacia su clero.
Cuando Battaglia fue nombrado arzobispón de Nápoles, los medios oligárquicos lo presentaron como «amigo de los pobres», «el sacerdote de los últimos» y «heredero espiritual de Francisco».
Desde entonces ha quedado claro que sus habilidades de gestión son pobres. A menudo está ausente de Nápoles debido a sus frecuentes viajes a Calabria, y no tiene tiempo para sus presbíteros, mientras que está muy preocupado por su imagen y su carrera eclesiástica en un clima de “cacería ďe brujas”.
También en este sentido, él es un «heredero espiritual» de Francisco.
El cardenal Carlos Amigo Vallejo, quien fuera arzobispo de Sevilla, ya falleció.
ResponderEliminarCon más razón Bergoglio debió hacer cardenal a Saiz Meneses (o si no quería a ese, al menos a su antecesor inmediato Juan José Asenjo Pelegrina), toda vez que Carlos Amigo Vallejo OFM lleva dos años de muerto, en vez de darle el capelo a Cobo Cano por simplemente seguir la “tradición” (iniciada con el follonero y tránsfuga de Tarancón) de hacer cardenal al ordinario matritense. El punto que nos propusimos exponer es que Bergoglio, de los catorce cardenales de nacionalidad española que ha creado hasta ahora, SOLAMENTE CUATRO eran ordinarios de diócesis españolas en el momento de su creación. Aunque de todas maneras, todos los cardenales desde el Vaticano II son una panda de apóstatas y su nombramiento es nulo y sin valor alguno al provenir de un usurpador sin autoridad alguna (porque no puede ser Papa quien por herejía, apostasía o cisma no es católico), y con Bergoglio ser cardenal es tan honroso e importante como ser el rey del carnaval.
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