A cinco días de la fiesta de la Divina Pastora (14 de Enero), patrona del estado venezolano de Lara, la religiosa y activista antimadurista Lorena Cecilia Perata Churio PDDM no pudo encontrar “mejor” forma para explicar al diario EL IMPULSO el rol de María Santísima en la historia de salvación de la humanidad que llamarla “la infuencer de Dios”:
«María es la influencer de Dios… no es que ella haga los milagros. Ella es una intercesora y mediadora entre nosotros y Jesús. Mientras que Jesús es el único mediador entre nosotros y el Padre».
Aunque en esto no hace sino eco a Bergoglio, quien en su discurso a los jóvenes en la vigilia del Campo San Juan Pablo II – Metro Park en Ciudad de Panamá el 26 de Enero del año anterior (en el marco del “Woodstock conciliar” que es la Jornada Mundial de la Juventud):
«Así sorprendió [El Señor] a María y la invitó a formar parte de esta historia de amor. Sin lugar a dudas la joven de Nazaret no salía en las “redes sociales” de la época, Ella no era una ‘influencer’, pero sin quererlo ni buscarlo se volvió la mujer que más influenció en la historia. Y le podemos decir con confianza de hijos: María, la ‘influencer’ de Dios. Con pocas palabras se animó a decir ‘sí’ y a confiar en el amor, a confiar en las promesas de Dios, que es la única fuerza capaz de renovar, de hacer nuevas todas las cosas. Y todos nosotros hoy tenemos algo que hacer nuevo adentro, hoy tenemos que dejar que Dios renueve algo en mi corazón. Pensemos un poquito: ¿Qué quiero yo que Dios renueve en mi corazón?
[…] María sin dudas tendría una misión muy difícil, pero las dificultades no eran una razón para decir ‘no’. Seguro que tendría complicaciones, pero no serían las mismas complicaciones que se producen cuando la cobardía nos paraliza por no tener todo claro o asegurado de antemano. María no compró un seguro de vida, María se jugó y por eso es fuerte, por eso es una influencer, es la influencer de Dios. El ‘sí’ y las ganas de servir fueron más fuertes que las dudas y las dificultades.
[…] Ser un ‘influencer’ en el siglo XXI es ser custodios de las raíces, custodios de todo aquello que impide que nuestra vida se vuelva gaseosa, que nuestra vida se evapore en la nada.[…] A ustedes jóvenes le pregunto: ¿Quieren ser ‘influencer’ al estilo de María? [La audiencia responde ‘¡Sí!’]. Ella se animó a decir ‘hágase’. Solo el amor nos vuelve más humanos, no las peleas, no el ‘bullying’, no el estudio solo: sólo el amor nos vuelve más plenos, todo el resto son buenos pero vacíos placebos».
No es menos irreverente el referirse a la Inmaculada Madre de Dios y Siempre Virgen Santa María con el término “infuencer”, cuando lo que es de Dios debe ser tratado como de Dios, esto es, con respeto y reverencia.
Vieja loca, vieja vestida disque de monja, porque no vestirse bien saben o no quieren, dicen ser religiosas y andan con tantas mundanidades en su vida, ese día que hábito no es más que un disfraz, los religiosos son los que menos hablan y predican más con el ejemplo y está mona, sólo sabe hablar puras idioteces, al fin, es una marioneta de Bergolio
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