domingo, 22 de noviembre de 2020

NOVENA EN HONOR A SAN ELIGIO

Novena dispuesta por el P. Fray Joaquín Camacho OFM, Lector de filosofía y ex predicador conventual del Convento de la Recolección, y publicada en Puebla de los Ángeles por la viuda de Miguel de Ortega en 1735, con licencia eclesiástica. Los Gozos son tradicionales, sin autor conocido.
    
ADVERTENCIA
Aunque en cualquier día del año se puede hacer esta Novena, pero es más congruo comenzarla el día veintidós de noviembre, para finalizarla el día treinta, previo a la fiesta de este Glorioso Santo el uno de diciembre. Quien pudiere, comulgará y dará limosna en tres ocasiones en honra de las tres Divinas Personas, como se apunta en los días primero, quinto y noveno. Y en toda la Novena, se oirá Misa.
   
NOVENA EN HONOR A SAN ELIGIO, OBISPO DE NOYON, PATRÓN Y ABOGADO DE LOS PLATEROS
    

Por la señal ✠ de la Santa Cruz, de nuestros ✠ enemigos, líbranos Señor ✠ Dios nuestro. En el nombre del Padre, y del Hijo ✠, y del Espíritu Santo. Amén.
    
ACTO DE CONTRICIÓN
Dulcísimo Jesús, Creador y Redentor mío, Padre amoroso y amabilísimo Esposo de las almas: yo el más ingrato, inútil y desconocido de todas las criaturas, postrado con suma confusión, ante vuestro divino acatamiento, puesto ante los ojos de vuestra misericordia, y arrojado a los pies de vuestra clemencia: conociendo la enormidad de mis culpas, que confieso y de corazón siento, pesándome en lo íntimo de mi alma de todas ellas, por ser ofensas a vuestra bondad infinita, digno de ser amado y no ofendido: propongo, Señor, firmemente de todo corazón no pecar más, ni agraviaros con mis culpas. En satisfacción de ellas, y agradecimiento de vuestros liberales beneficios, os ofrezco mi ser, mi cuerpo y alma, potencias y sentidos, obras, palabras y pensamientos, y es mi voluntad que todos se empleen en serviros y agradaros, y yo quisiera que todas las criaturas os sirvieran y agradara, alabaran y engrandecieran vuestro Santo Nombre. Quisiera amaros como os aman los Serafines, como os ama vuestra Santísima Madre, como os aman los Bienaventurados, y si fuera posible, quisiera amaros como os amáis Vos mismo. Recibid mi corazón, poseed mi alma, mis sentidos y potencias, y haced en mí como quisiereis, que todo me ofrezco para siempre a vuestra disposición y santísima voluntad. Amén.
          
DÍA PRIMERO – 22 DE OCTUBRE
Nació este asombro de la Gracia San Eligio en la provincia de Lemosín de Francia, en el año del Señor de 595, de padres honrados, nobles y de loables costumbres. Antes de nacer dio a entender Dios a sus padres que aquel niño le tenía escogido para sí, porque estando su madre inmediata al parto, vio en sueños un águila, que volando sobre su dormitorio, la llamaba una, dos y tres veces, como que le quería dar algo. Declaró el suceso a un devoto religioso, y este le dijo que pariría un hijo maravilloso en santidad, llamado en la Iglesia Sacerdote magno de Cristo, como después se vio. (San Audeno, Vida de San Eligio).
    
ORACIÓN 
Dichosísimo Santo San Eligio, Patrón y Abogado nuestro, que mereciste ser escogido de Dios para nacer brillante antorcha, que con la luz de tus virtudes y ejemplos habías de alumbrar al mundo, previniendo tu alma con fecundas bendiciones de dulzura, para los altos ministerios a que habías de ser llamad: haz con tu poderosa intercesión que merezcamos ser del número de los escogidos, imitando tus virtudes en esta vida, para gozar en tu compañía de las felicidades de la gloria. Amén.
    
Rézanse tres Pater noster y Ave Marías gloriados, y luego la Oración a la Beatísima Trinidad, como se sigue:
Altísimo Señor y Dios eterno, un ser indiviso en tres distintas personas, Padre, Hijo y Espíritu Santo: yo adoro, bendigo y reverencio vuestro santo Nombre y ser inmutable, y os doy infinitas gracias por la inefable dignación con que del tesoro de vuestra infinita misericordia estás enriqueciendo vuestra dilecta Esposa la Santa Iglesia, con los crecidos méritos de vuestros escogidos: por ellos. Señor, y muy en especial por los singularísimos de tu gran Confesor y Abogado nuestro San Eligio, con los cuales has hecho alarde de tu Omnipotencia y ostentación de tus piedades, te pedimos y suplicamos humildemente multipliques sobre nosotros tu grande misericordia, que esperamos mediante tu poderosa intercesión. Por lo cual, y en memoria de los grandes dones, virtudes y privilegios con que adornaste su purísima alma, te ofrece nuestra devoción este corto obsequio en esta humilde rogativa de nueve días que dedicamos en honra tuya y memora de su vida, para que con tu Divina gracia a vista de sus ejemplos, y guiados por la norma de su inmaculada vida, alcancemos la enmienda de las nuestras, quietud, paz y serenidad en nuestros corazones, para que encendidos en la llama de la caridad solo a ti sirvamos, para merecer en su compañía de tu apacible vista en la gloria. Amén.
   
Rézanse tres Credos a la Beatísima Trinidad.
   
ORACIÓN FINAL PARA TODOS LOS DÍAS
Oh Santísimo Confesor San Eligio, Patrón y Abogado nuestro, amante Padre de los pobres: puesto ante tu soberana presencia como humilde hijo tuyo, solicitando el amparo de tu protección, doy gracias y alabanza a la Beatísima TRINIDAD, por haber adornado tu purísima alma, para tener en ella sus delicias con tantas mercedes, gracias y privilegios como liberalmente te concedió: Por todas ellas te suplico, revivas estas devotas súplicas, que con fe viva, esperanza firme y encendidos deseos de mi salvación ofrezco a la Eterna Majestad, para que pasando por tus manos, sean agradables ante su divino acatamiento: para así alcanzar de lo que pido en esta Novena lo más perfecto, lo más santo y lo más agradable a sus divinos ojos, y más conformarme a su Divina voluntad, para bien y provecho de mi alma, para honor tuyo y gloria accidental de la Beatísima TRINIDAD, a quien se dé magnificencia y alabanza por los siglos de los siglos. Amén.
  
GOZOS
        
Gran Obispo de Noyon,
Antes platero divino:
Primer Apóstol de Flandes,
Consolad los afligidos.
    
Prodigioso en el albergue
Materno, el Cielo propicio
Mostraros quiso portento,
Porque os veneren prodigio;
Siendo un águila parlera
Quien os vaticina Obispo:
Primer Apóstol de Flandes,
Consolad los afligidos.
    
Vuestra madre que ocultó
El soñado vaticinio,
Vióse libre de dolores
Publicándole en gemidos;
Y pues milagro al nacer,
Con milagro sois nacido:
Primer Apóstol de Flandes,
Consolad los afligidos.
    
En el arte primoroso,
Beseleel Dios os hizo
Extremado, porque fueran
Finezas vuestro ejercicio;
Pues abeja del trabajo
Diste al pobre dulce alivio:
Primer Apóstol de Flandes,
Consolad los afligidos.
    
Discípulo en la Doctrina
Y en las virtudes de Cristo,
Le copiasteis sus milagros,
Taumaturgo esclarecido;
Vinculado al ruego vuestro
De Dios el dedo infinito:
Primer Apóstol de Flandes,
Consolad los afligidos.
    
Vida disteis a difuntos,
Multiplicasteis el vino,
Y libraste endemoniados
Amedrentando el Abismo;
Vista a ciegos, pies a cojos,
Remedio a muertos y a vivos:
Primer Apóstol de Flandes,
Consolad los afligidos.
    
De General Redentor
El renombre os es debido,
Pues redimiste al Cristiano,
Al pagano, al moro altivo;
Esparciendo vuestros rayos,
Sol, sobre píos e impíos:
Primer Apóstol de Flandes,
Consolad los afligidos.
    
Acérrimo defensor
De la inmunidad os miro,
Azote del obstinado,
Pastor celoso y benigno;
Fundador de Monasterios,
Profeta de Dios querido:
Primer Apóstol de Flandes,
Consolad los afligidos.
    
Extirpador de herejías,
De simonías cuchillo,
Libertad de encarcelados,
De fe minero el más vivo:
Que del mártir San Quintín
El oro hallaste escondido:
Primer Apóstol de Flandes,
Consolad los afligidos.
    
Amante de la Verdad
Fuiste al nacer peregrino;
En vida fue vuestro norte,
En muerte el mayor prodigio;
Reventando en vuestras aras
Quien os jura fementido:
Primer Apóstol de Flandes,
Consolad los afligidos.
    
Es vuestro gran panteón
Con milagros repetidos,
Del afligido maná,
Hambriento del beneficio:
Y pues vuestra devoción
Os implora compasivo:
Primer Apóstol de Flandes,
Consolad los afligidos.
    
Consuelo en los desconsuelos,
Gran amparo de mendigos:
Primer Apóstol de Flandes,
Consolad los afligidos.
        
℣. El Señor condujo al Justo por caminos rectos.
℟. Y le mostró el reino de Dios.
   
ORACIÓN
Haz, oh Dios omnipotente, que la augusta solemnidad del bienaventurado San Eligio, tu Confesor y Pontífice, aumente en nosotros el espíritu de piedad y el deseo de la salvación. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
         
En el nombre del Padre, y del Hijo ✠, y del Espíritu Santo. Amén.
      
DÍA SEGUNDO – 23 DE OCTUBRE
Por la Señal…
Acto de Contrición.
    
En la sagrada fuente del Bautismo pusiéronle por nombre Eligio, que significa elegido, para que fuese conforme a la profecía de su nacimiento. Instruido en las obligaciones cristianas, a que desde luego correspondió, dando muestras de su futura santidad, aprendió perfectamente el arte de la platería, en que se aventajó a los maestros más consumados. Fuése a la Corte de Francia, donde se dio a conocer en breve con su mucha destreza, y más con su señalada virtud. Revelóle Dios cómo le tenía perdonadas sus culpas, y en señal de esto le ungió su cabeza con un suave bálsamo, que se destiló de unas imágenes que debajo de un dosel conservaba su devoción. Favor que encendió en su corazón tan viva la llama del amor divino, que no podía sufrirlo en su pecho.
   
ORACIÓN
Señaladísimo Santo San Eligio, que desde tus primeros años fuiste señalado con singulares carismas para tu futura santidad, y mereciste tan especiales beneficios de la mano de Dios: por ellos te suplico nos alcances un verdadero dolor de todas nuestras culpas, y propósito firme de la enmienda de ellas, para que así merezcamos el perdón de todas, luz y gracia para perseverar en el santo servicio y amor de aquel Señor, que de todo corazón amaste y serviste. Amén.
   
Tres Pater noster y Ave Marías gloriados. Las demás Oraciones se rezarán todos los días.
  
DÍA TERCERO – 24 DE OCTUBRE
Por la Señal…
Acto de Contrición.
    
Adquirió en grado excelentísimo todas las virtudes, ejercitó las obras de Misericordia, hospedando peregrinos, curando enfermos, redimiendo cautivos y dando grandes y copiosas limosnas, no pudiendo su ardiente caridad ver las necesidades sin remedio. A este fin se le multiplicó Dios en varias ocasiones, ya el vino, ya el dinero para socorro de los pobres. Edificó muchas iglesias y monasterios, en que obró grandes y prodigiosos milagros. Trabajó mucho en solicitar las paces entre Francia e Inglaterra, que consiguió con su santo celo y ardiente caridad, para remedio de ambos reinos.
   
ORACIÓN
Ejemplarísimo Santo San Eligio, amante Padre de pobres, socorro de desvalidos y Arco iris de paz, que con la ardiente llama que en tu devoto pecho ardía, supiste a fuer de misericordioso, no sólo socorrer miserias, sino también extendiendo tu solicitud a todas las necesidades, supiste sedar discordias, unir voluntades y alcanzar el dichoso fruto de la paz: alcanza para nosotros, por la íntima unión a que llegaste con Dios, que seamos partícipes de ella para que unidos todos en caridad alcancemos la unión con el Sumo Bien, para servirle y amarle. Amén.
   
Tres Pater noster y Ave Marías gloriados. Las demás Oraciones se rezarán todos los días.
   
DÍA CUARTO – 25 DE OCTUBRE
Por la Señal…
Acto de Contrición.
    
Por muerte de San Acario, fue promovido al Obispado de Noyon, dignidad que rehusó mucho su humildad. En ella le infundió Dios perfecta noticia de la ciencia. Convencía a los más protervos herejes, y a estos y a innumerables gentiles convirtió con su celestial doctrina al gremio de la Santa Iglesia. Fue acérrimo defensor de la inmunidad eclesiástica. Empeñóse como verdadero Pastor en el bien espiritual de sus ovejas, amándolas tan tiernamente, que tomaba sobre sí las penitencias que había de imponer a los que los que confesaba, satisfaciendo por ellos.
   
ORACIÓN
Sapientísimo Santo San Eligio, vigilante Pastor del rebaño de Cristo, que supiste encaminar con las luces de tu doctrina, por los seguros senderos de la perfección las errantes ovejas, que engañadas del lobo infernal caminaban a la perdición, para cuyo empleo fuiste adornado de tanta sabiduría: por este tan señalado beneficio, rendidamente te suplico nos alcances de la Divina Majestad la perfecta sabiduría de los bienes eternos y su santa Ley, para guardarla puntualmente, y apartarnos del camino que guía a la muerte eterna. Amén.
   
Tres Pater noster y Ave Marías gloriados. Las demás Oraciones se rezarán todos los días.
   
DÍA QUINTO – 26 DE OCTUBRE
Por la Señal…
Acto de Contrición.
    
Fueron muchos los milagros que obró Dios por su intercesión aun viviendo. Curó muchos enfermos de varias enfermedades, ciegos, cojos, mancos y contrahechos. Prevaleció contra los demonios, arrojando muchos de los cuerpos. Libertó milagrosamente a muchos encarcelados. Llegando un día a las puertas de una cárcel, y a su vista con súbito y pasmoso estruendo se hicieron pedazos, obrando también esta maravilla en las cadenas, esposas y grillos de algunos prisioneros, que con felicidad escaparon del peligro. Maldijo un árbol que no diese más frutos, y al punto cayéndose los frutos y las hojas quedó tan árido, que no llevó más fruto alguno en adelante.
   
ORACIÓN
Elevadísimo Santo San Eligio, estático Padre y favorecido de la mano de Dios, que con tu fervorosa oración, movías los Cielos a usar de misericordia librando de peligros, redimiendo congojas, y alcanzando para todos eficaz remedio en las necesidades: alcanza por ella para nuestras almas el remedio de la mayor necesidad, la dichosa libertad de la gracia, entendiendo nuestras voluntades en el amor Divino, que nos lleve a la perfecta unión del Sumo Bien, para acabar en el suave ósculo de su Majestad, y gozarle para siempre en el Cielo. Amén.
   
Tres Pater noster y Ave Marías gloriados. Las demás Oraciones se rezarán todos los días.
   
DÍA SEXTO – 27 DE OCTUBRE
Por la Señal…
Acto de Contrición.
    
Mostró Dios lo mucho que se agradaba de la predicación del Santo con prodigios que ejecutó. Más de cincuenta hombres que burlaban de su doctrina quedaron repentinamente endemoniados, permaneciendo así un año entero, hasta que puestos en la presencia del Santo, los libertó de la tiranía de los demonios. Castigó Dios otros muchos porque despreciaban sus amonestaciones saludables, celando su Majestad el remedio de su siervo, como él la honra de su Señor. Tuvo espíritu profético, con que predijo muchas cosas, y entre ellas las calamidades de la Francia por la sucesión del rey Clodoveo. Fuéle revelada su muerte, que celebró con grande júbilo de su alma, como tan deseada de sí, aunque tan llorado de sus hijos (San Audeno).
   
ORACIÓN
Poderosísimo Santo San Eligio, luz de la Fe y celador acérrimo de la honra de Dios, que por tu elevada santidad mereciste que el Todopoderoso te comunicara la potencia de su invencible brazo para hacer maravillas y ejecutar prodigios: interpón en el divino acatamiento tu poderosa intercesión, para que merezcamos la libertad en el cuerpo y en el alma, de la tiranía del demonio, alcanzándonos poder y fortaleza para vencer sus tentaciones, y perseverar en las buenas obras, para no caer en la infeliz muerte del pecado. Amén.
   
Tres Pater noster y Ave Marías gloriados. Las demás Oraciones se rezarán todos los días.
   
DÍA SÉPTIMO – 28 DE OCTUBRE
Por la Señal…
Acto de Contrición.
    
Habiendo el glorioso San Eligio coronado su vida de merecimientos, alumbrado el mundo con ejemplos, y gobernado su iglesia con tanto cuidado y vigilancia, murió en el ósculo del Señor a los setenta años de su edad. Luego que su bendita alma desamparó el cuerpo, se vio sobre su palacio una luz tan refulgente, que llamó de todos la atención al ver, como vieron, su dichosa alma en un globo de luces, estribando en una cruz roja que reverberaba centellas de claridad: trono en que subió a gozar a vista de todos la inmortal corona que le merecieron sus virtudes, acompañada de solemne comitiva de cortesanos celestiales.
   
ORACIÓN
Perfectísimo Santo San Eligio, norma de la más perfecta santidad, que en tu dichoso tránsito a los Cielos mereciste que el mismo Dios canonizase tus virtudes, publicando la felicidad que subía a gozar tu dichosa alma con tan estupendo prodigio: por esta tan singular merced que alcanzaste, humildemente te ruego alcances para nosotros auxilios eficaces para enmendar nuestras vidas, dolernos de nuestras culpas, y conseguir una tranquila y feliz muerte, para merecer seguirte en el descanso de la gloria. Amén.
   
Tres Pater noster y Ave Marías gloriados. Las demás Oraciones se rezarán todos los días.
   
DÍA OCTAVO – 29 DE OCTUBRE
Por la Señal…
Acto de Contrición.
    
Era tanta la devoción al Santo, que todos querían hacer propio el tesoro de sus reliquias. La reina Santa Batilde lo quería para Calan, donde había edificado un monasterio. Los de Noyon como a su Prelado lo querían para sí, y los de París para su Corte. Y estando divididos en bandos, medió el Santo la diferencia haciéndose tan inmóvil que no bastaron las fuerzas más robustas para moverlo. Publicóse un ayuno general, con especiales rogativas, por espacio de tres días, para que declarase el Santo la voluntad de Dios, y esta se manifestó, quedando en el propio lugar tan inmóvil como antes. Dos días después de muerto, virtió por las narices tan copiosa y fresca sangre, como si estuviera vivo, que recogida en lienzos se hicieron con ella muchas maravillas.
   
ORACIÓN
Milagrosísimo Santo San Eligio, camino seguro para alcanzar la vida eterna, que aun después de muerto, enseñaste a cumplir la voluntad de Dios, como la ejecutaste en vida: por esta virtud tuya rendidamente te suplico, continúes en nosotros este beneficio enseñándonos a cumplirla, y comunicándonos tu fortaleza para que permaneciendo constante en la guarda de la Divina Ley, no nos aparte de ella el común enemigo, mas antes la cumplamos en la tierra, como la cumplen los Bienaventurados en el Cielo. Amén.
   
Tres Pater noster y Ave Marías gloriados. Las demás Oraciones se rezarán todos los días.
   
DÍA NOVENO – 30 DE OCTUBRE
Por la Señal…
Acto de Contrición.
    
Después de su muerte en su sepulcro, imágenes y reliquias se hicieron y cada día experimenta la devoción de los que buscan su amparo, prodigiosos milagros. Con un licor que de su sepulcro se destilaba, se obraron innumerables maravillas. El aceite de la lámpara que arde en su presencia manó muchos tiempos de la misma lámpara, para fomento de su luz, sin apagarse nunca, sino era estando presente alguno que tenía agraviado al Santo. Un cirio, que arde delante de un altar dedicado a su culto, ardiendo casi continuamente, se conserva sin consumirse hasta hoy, por más de cuatrocientos cincuenta años, aceptando Dios en el Cielo el culto que se le da a su siervo en la tierra. (San Audeno, Vida de San Eligio, y Andrés Hoyos, en su Descripción de Béthune)
   
ORACIÓN
Gloriosísimo Santo San Eligio, dichoso ciudadano de la celestial Jerusalén: pues desde el trono que gozas en la Gloria, no olvidas tus maravillas, socorriendo a los que solicitan tu protección: por el empleo que gozas de Abogado nuestro, te suplico nos admitas a los que nos dedicamos a tu obsequio en el número de tus hijos alcanzándonos que, a tu vista arda en nuestros corazones la llama del divino amor, para que imitando tus virtudes, merezcamos alabar a Dios en el Cielo, en donde vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.
   
Tres Pater noster y Ave Marías gloriados. Las demás Oraciones se rezarán todos los días.

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