martes, 29 de diciembre de 2020

BERGOGLIO, EN VEZ DE RENUNCIAR, PRETENDE REFORMAR INÚTILMENTE SU CURIA

Traducción del Comentario de los Padres de TRADITIO.
   
Atrapado en el acto: Francisco Bergoglio ha acelerado una reorganización de las finanzas vaticanas, después de que su régimen desviara 425’000.000 dólares en un fraude de bienes raíces en Londres, y 1.700’000.000 USD en un plan de blanqueo de dinero australiano.
La reorganización es solo otro encubrimiento bergogliano: él realizó la misma táctica contra la pedofilia, y simplemente la situación empeoró.
   
Adicional a los crímenes del régimen de Francisco Bergoglio en el área de los delitos sexuales contra los niños están los delitos de malversación. En 2014, 425’000.000 dólares de donaciones de los fieles conciliares para fines de caridad fueron convertidos ilegalmente para paliar una desastrosa pérdida en un negocio de bienes raíces en Londres dirigido por Bergoglio y su Secretaría de Estado, dirigida por el cardenal Pietro Parolin Miotti. Ahora 1.700’000.000 USD enviados del Vaticano bergogliano a Australia para propósitos de caridad se “perdieron en la transferencia”. Los reguladores internacionales están investigando al régimen Bergoglio por fraude.
   
¿Entonces cuál es la respuesta de Bergoglio a estos crímenes? Debería ser la abdicación. En este punto él tiene a su vista la sodomía (los crímenes de pedofilia) y defraudar al pobre (los crímenes de desvío de dinero), dos de los cuatro peores crímenes posibles, que son llamados los Pecados bíblicos que claman a Dios venganza. En cambio, está la típica no-respuesta propagandística que siempre impulsa Bergoglio, un cambio de gabinete burocrático. De esta forma, se ve como si se estuviera haciendo algo mientras la situación en verdad empeora. Bergoglio intentó la misma táctica con su clero pedófilo, y el resultado fueron más crímenes contra los menores.
   
El 28 de Diciembre de 2020, Bergoglio trasladó las transacciones financieras de su Secretaría de Estado a su Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica (APSA). Él está a cargo de ambas organizaciones corruptas, por tanto no hay cambio en la mayor responsabilidad. Él pudo haber ubicado directores financieros independientes externos, como por ley se requiere en muchos países, pero no lo hizo. Él mantiene sus propias manos engrasadas con la propiedad continuada de todos los fondos, cuentas bancarias e inversiones, incluidos bienes raíces. Después de todo, está desesperado. Su Iglesia Conciliar del Novus Ordo está hundiéndose en la bancarrota, así que necesita desviar todos los fondos para mantenerse a flote, mientras más y más conciliares se rehúsan a contribuir a sus fraudulentas caridades, como el Óbolo de San Pedro, que está siendo investigado por fraude en los Estados Unidos y en otros países.
   
Verdaderos Católicos, la situación era tan nefasta que Bergoglio ni siquiera pudo dar su orden (motu próprio) oficialmente en latín, sino que tuvo que sacarla en una versión italiana en borrador. Para el 4 de Febrero de 2021, «todos sus haberes líquidos mantenidos en cuentas corrientes a su nombre en el Instituto de Obras de Religión o en cuentas bancarias extranjeras, a la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica a una cuenta bancaria indicada por ésta» (art. 1, §2). Astutamente, Bergoglio ha deslizado en su motu próprio una provisión en la cual tendrá una nueva “subcuenta” llamada “Fondo Discrecional del Santo Padre” que será manejada solamente bajo la dirección de Bergoglio (art. 2, §1 literal “b” y §4). ¡Ciertamente, en el Vaticano modernista «no hay honor entre ladrones»!
    

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Preferiblemente, los comentarios (y sus respuestas) deben guardar relación al contenido del artículo. De otro modo, su publicación dependerá de la pertinencia del contenido. La blasfemia está estrictamente prohibida. La administración del blog se reserva el derecho de publicación (sin que necesariamente signifique adhesión a su contenido), y renuncia expresa e irrevocablemente a TODA responsabilidad (civil, penal, administrativa, canónica, etc.) por comentarios que no sean de su autoría.