BERGOGLIO TOMÓ PARTE EN UN CULTO SATÁNICO EN IRAQ

Traducción del Comentario de los Padres de TRADITIO.

    

En su viaje a Iraq, el antipapa marxista-modernista Francisco Bergoglio, lejos de las cámaras de la mayoría de la prensa occidental, tomó la oportunidad de unirse en un culto con satanistas al diablo representado como pavo real, todo en conformidad con la herejía deuterovaticana (1962-1965) del “ecumenismo”, que afirma que “todos adoramos al mismo Dios” y “todas las religiones son igual de verdaderas”.

Verdaderamente, nada es demasiado increíble con la iglesia conciliar y sus antipapas dementes y apóstatas.

  

En su viaje a Iraq del 5-8 de Marzo de 2021, lejos de las cámaras de la mayoría de la prensa occidental, el antipapa marxista-modernista Francisco Bergoglio tomó la oportunidad de unirse en un culto con satanistas en una extravagancia “ecuménica” para terminar todas las extravagancias.

   

El “ecumenismo” es la herejía deuterovaticana que afirma que “todos adoramos al mismo Dios” y “todas las religiones son igual de verdaderas”. Los satanistas en particular con los cuales Bergoglio se asoció son conocidos como yazidíes, que adoran a Melek Taus (en kurdo مەلیک تاووس‎/Melik Taûs), un demonio descrito como un pavo real. Es de resaltar cómo los cultos paganos presentan intrínsecamente una conciencia de la falsedad de sus ídolos, mientras que la deidad pavo real, con sus bellas plumas, tradicionalmente representa la soberbia, el pecado por el cual satanás, otrora Lucifer, se arrojó a sí mismo al Infierno. San Miguel, por otra parte, se sometió en humildad a Dios y se convirtió en el Arcángel del Cielo. [Parte de la información para este Comentario proviene de La Croix].

    

Verdaderos Católicos, nada es demasiado increíble con la iglesia conciliar y sus antipapas dementes y apóstatas. Es revelador que Francisco Bergoglio no dudara en adorar con satanistas, pero solo fuera de las cámaras de la mayoría de la prensa occidental. Él estaba muy consciente que si su culto al diablo recibía demasiada atención, sería aún más considerado como la bíblica “Ramera de Babilonia”, descrita por San Juan en su Apocalipsis, el último libro del Nuevo Testamento. Después de todo, Babilonia es la antigua capital pagana a casi 85 kilómetros al sur del actual Bagdad en Iraq.