Noticia tomada de GLORIA NEWS.
«Al igual que Pablo, estamos llamados a estar libres de las hipocresías de lo externo, a estar libres de una observancia religiosa que nos hace rígidos e inflexibles, libres de vínculos ambiguos con el poder [¡sic!], y del miedo a ser incomprendidos y atacados», dijo Francisco Bergoglio en su homilía de los Santos Pedro y Pablo (29 de junio).
Le encanta oponer forma y contenido, como si pudieran separarse. Probablemente debido a una cierta rigidez senil, Francisco volvió a emprender su viaje de rigidez insistiendo en que San «Pablo se liberó del celo religioso que lo hacía feroz en la defensa de las tradiciones que había recibido». En la espiritualidad católica, se considera que el “celo religioso” es una virtud.
Para Francisco, «la observancia formal de la religión y el manejo de la espada en defensa de la Tradición» volvieron “rígido” a San Pablo. Tiene razón, y de hecho, San Pablo advierte a los tesalonicenses que «permanezcan firmes y mantengan las tradiciones que les enseñamos, ya sea de boca en boca o por carta» (2 Ts 2, 15).
En el Ángelus después de la Misa, Francisco recordó que Benedicto XVI fue ordenado sacerdote hace 70 años. Lo llamó –el que recibe con frecuencia a la gente y ve la televisión de los oligarcas– “el contemplativo del Vaticano” y le agradeció “su testimonio”.
Uy, eso sí va a ofender a muchos ortodoxos pues se sigue mucho la traducción paulina y su doctrina
ResponderEliminarSobre todo si tenemos en cuenta que el día anterior se reunió con una delegación del Patriarcado de Constantinopla encabezada por el metropólita Emanuel Adamakis de Calcedonia. Pero como en el Vaticano ý el Fanar tienen la misma agenda, la ofensa que pudiera haber será anecdótica para los pocos súbditos que les quedan.
EliminarNo me extraña de Constantinopla que también se ha vendido como el Vaticano, en EEUU, obispos griegos súbditos de Bartolome, han predicado a favor del movimiento lgtbb
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