«Marina B., una guía turística para Atlas Travel, llevó a un sacerdote de Panamá a mi oficina en Agosto de 1989. Su nombre: Presbítero Teófilo Cristóbal Rodríguez Díaz, pastor de Nuestra Señora de Lourdes. Con él vino Carmen Cecilia Capriles –periodista, Gerente General de la agencia IATA, Avenida Alberto Navarro, Apartado 1344 Zona 7, Panamá–. Marina se presentó como guía turística, traductora del inglés y conversa de Medjugorje.
El sacerdote me preguntó por las razones por las que no creo en las “apariciones”. Le dije que tengo al menos 20 razones para no creer, de las cuales solo una es necesaria para que aquellos que están sobrios y bien instruidos en la fe lleguen a la conclusión de que las apariciones no son de [orden] sobrenatural. Me pidió que le dijera al menos una razón. Le hablé del caso del ex-sacerdote franciscano Ivica Vego. Por su desobediencia, por orden de nuestro Santo Padre el Papa, fue expulsado de la orden religiosa franciscana por su General, dispensado de sus votos y suspendido a divinis. No obedeció esta orden y siguió celebrando la misa, administrando los sacramentos y pasando el tiempo con su amante.
Es desagradable escribir sobre esto, pero es necesario para saber de quién habla Nuestra Señora. Según el diario de Vicka y las declaraciones de los “videntes”, Nuestra Señora mencionó 13 veces que él es inocente y que el obispo está equivocado.
Cuando su amante, la hermana Leopolda, una monja, quedó embarazada, ambos dejaron Međugorje y la vida religiosa y comenzaron a vivir juntos cerca de Međugorje, donde nació su hijo. Ahora tienen dos hijos. Su libro de oraciones todavía se vende en Međugorje y más allá en cientos de miles de copias.
Le pedí a Marina que tradujera esto al inglés. No se puede culpar a
Marina por haber caído en una comunidad que oculta la verdad. Ella
respondió espontáneamente de acuerdo con la práctica en Medjugorje: “¿Tenemos que decirles estas cosas feas?”. Respondí diciendo que si no se hubiera reprimido y cubierto estos “feos eventos”, esta gente de Panamá se habría enterado antes y no habría tenido que viajar a Međugorje en vano. Es una injusticia y un pecado ocultar esta verdad, que aunque sea desagradable, hay que decirla».
Mons. PAVAO ŽANIĆ FRANIĆ, Obispo de Mostar-Duvno. Declaración sobre Međugorje, año 1990, n.º 2 “Una actitud característica”. En MICHAEL TREHARNE DAVIES GARNWHORTHY, Međugorje: A warning (Međugorje: Una advertencia), cap. V. Remnant Press Newspaper, 1994. Traducción propia.
NOTA ÚNICA (del traductor Español):
*La página en el diario de Vicka traduce de esta manera:
«19 de Diciembre de 1981.He preguntado con respecto al problema de Herzegovina, especialmente a aquello referente a fray Ivica Vego.La Gospa dijo que el mayor culpable de estos trastornos es el obispo Žanić, de fray Ivica Vego dijo que no es culpable, pero que el Obispo tiene toda la autoridad.
Le ha dicho que se quede en Mostar y que no se vaya de allí.3 de Enero de 1982.Todos los videntes hemos preguntado conjuntamente a la Virgen con respecto a fray Ivica Vego. La Gospa respondió: Ivica no es culpable. Si lo expulsan de los franciscanos, que sea valiente. Yo hablo todos los días “¡Paz, paz!”, pero aumenta el desasosiego. ¡Que se quede! Ivica no es culpable».
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Preferiblemente, los comentarios (y sus respuestas) deben guardar relación al contenido del artículo. De otro modo, su publicación dependerá de la pertinencia del contenido. La blasfemia está estrictamente prohibida. La administración del blog se reserva el derecho de publicación (sin que necesariamente signifique adhesión a su contenido), y renuncia expresa e irrevocablemente a TODA responsabilidad (civil, penal, administrativa, canónica, etc.) por comentarios que no sean de su autoría.