En la mañana del día 15 de Abril de 2024 falleció en su residencia en Santa Fe de Bogotá (Colombia) el cardenal Pedro Rubiano Sáenz a los 91 años.
Pedro nació el de 13 de Septiembre de 1932 en San Jorge de Cartago (Valle del Cauca), cuarto de los seis hijos de Pedro Rubiano Concha y Tulia Sáenz González. Formado en el seminario de Popayán y en la facultad de teología de la Universidad de Laval (Québec, Canadá), fue ordenado sacerdote el 8 de Julio de 1956 por el obispo Julio Caicedo Téllez SDB con el Rito Romano tradicional para la diócesis de Santiago de Cali, e “instalado” obispón de San José de Cúcuta con el rito montini-bungniniano el 11 de Junio de 1971 por el nuncio en Colombia Angelo Palmas. Fue promovido a arzobispón de Santiago de Cali el 7 de Febrero de 1985 tras la renuncia de Alberto Uribe Urdaneta por motivos de salud (quien moriría diez meses después, a los 66 años), y el 11 de Febrero de 1995 promovido a Santa Fe de Bogotá, cuya sede renunció el 8 de Julio de 2010 con 77 años. Juan Pablo II Wojtyła lo creó cardenal con el recién creado título de la Transfiguración de Nuestro Señor Jesucristo en el Consistorio del 21 de Febrero de 2001 (el mismo donde estuvo Jorge Mario Bergoglio) y miembro de la otrora Congregación para la Educación Católica y el Pontificio Consejo para la Pastoral de los Emigrantes e Itinerantes. Participó en el Cónclave de 2005; y fue presidente del Comité económico del Consejo Episcopal Latinoamericano entrde 2003 y 2007.
Rubiano Sáenz, sacerdote católico válido (mas no obispo), fundó el Banco Archidiocesano de Alimentos de Bogotá y la Fundación de Atención al Migrante, pero más se le recuerda porque tuvo varios encontronazos con la política de Colombia: Como obispón de Cúcuta en los años 70, denunció la vida personal del presidente Julio César Turbay Ayala (gobernó entre 1978 y 1982), y buscó un diálogo binacional tras el diferendo fronterizo entre Colombia y Venezuela. En 1992, llamó a protestas porque, tras la constitución del 4 de Julio de 1991, se promulgaron las leyes del divorcio y la libertad religiosa, rescindiendo de facto el Concordato de 1974. Fue autor de la frase «Si a uno se le mete un elefante a la casa, lo ve», en respuesta al «Si entraron dinero a la campaña, todo fue a mis espaldas» del entonces presidente colombiano Ernesto Samper Pizano (gobernó entre 1994 y 1998) por el “Proceso 8.000”, un escándalo emergido en 1996 consistente en que presuntamente entró dinero del narcotráfico a la campaña presidencial de Samper (irónicamente, en 2006, Rubiano amenazó con demandar al abogado Gustavo Salazar Pineda, el cual afirmó en su libro “El confidente de la mafia se confiesa” que fueron censurados tres capítulos donde se detalla que Rubiano y Alfonso López Trujillo recibían donaciones de narcotraficantes como Helmer Francisco “Pacho” Herrera Buitrago del Cártel de Cali y Gustavo “El León” Gaviria Restrepo del ídem de Medellín en los años 80–). Y en 2008 se mostró en desacuerdo a la segunda reelección del presidente Álvaro Uribe Vélez (gobernó entre 2002 y 2010), cuando el propio Rubiano Sáenz fue presidente tres veces de la Conferencia Episcopal de Colombia entre 1990 y 1996 (dos trienios) y entre 2002 y 2005, después del escándalo por la quiebra en 1986 de la Caja Vocacional, una corporación de ahorro dirigida por la Conferencia Episcopal.
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