UN CASO DE MALA CONDUCTA DEL “CLERO” MODERNISTA

Traducción del Comentario de los Padres de TRADITIO.

    

¿Cómo permitió la Iglesia Conciliar que un delincuente múltiple que fue declarado moralmente responsable de asesinato se convirtiera en uno de sus presbíteros?

La respuesta es obvia: La Iglesia Novusordita, que ciertamente NO es la Iglesia Católica, es tan corrupta como una cloaca.

Ningún católico verdadero puede tener nada que ver con ella, ni con sus falsos (inválidos) servicios, ni con sus falsos (inválidos) presbíteros y obispones, ni con sus falsos (inválidos) sacramentos, ni con su moralidad de pocilga ni con su doctrina apóstata.

   

Francisco Bergoglio, por no hablar de sus predecesores en el pseudopapado Benedicto XVI Ratzinger y Juan Pablo II Wojtyła, ha dejado que la cloaca inmoral del Gran Holocausto Sexual y Malversación Conciliar se descontrole por completo, hasta el punto de que sus presbíteros ahora están abiertamente conspirando en asesinatos. Anthony Thomas Cipolle Semenza, uno de los presbíteros de Bergoglio, ha sido descubierto y laicizado por participar en numerosos delitos, tanto antes como después de su “instalación” como presbítero el 18 de Noviembre de 2017 (desde 1968, la Pseudoiglesia no ha ordenado sacerdotes, sino que utiliza el Nuevo Ordinal Protestantizado de 1968 para “instalar” presbíteros, que son como ministros protestantes). Ahora Cipolle ha sido juzgado moralmente responsable de asesinato.

    

La desafortunada carrera de Cipolle comenzó antes de que lo instalaran como presbítero neoiglesiano en Portland (Maine). Embarazó a una adolescente y se divorció de ella, tras lo cual fue acusado de posesión de drogas, agresión, robo, fraude de seguros e intento de asesinato en primer grado. En 2018, un año después de que la Iglesia Conciliar lo “instalara” como presbítero, se “enganchó” con una mujer casada de nombre Renee Henneberry Clark a la que estaba “asesorando”. El cuñado de la mujer, Philip Clark, no tomó con agrado sus aventuras amorosas y se peleó con el presbítero. En el proceso, la mujer fue asesinada a tiros por su cuñado. Al condenar a Philip a 43 años de prisión, el tribunal declaró al presbítero moralmente responsable del asesinato.

   

Más tarde, en 2018, otra mujer llamada Melissa Kearns fue a la “Reconciliación” con él (en 1972, Iglesia deuterovaticana eliminó el Sacramento de la Confesión y lo sustituyó por un falso no-sacramento de “Reconciliación”). El presbítero le dijo a la mujer que tenía que “confesarse desnuda con él”. Como resultado, Kearns tomó pastillas, bebió una botella de bourbon e ingirió lejía en un intento de suicidio [Parte de la información para este Comentario fue aportada por el Daily Mail].

Católicos tradicionales, ¿cómo, os preguntaréis, la Antiiglesia permitió que este criminal múltiple se convirtiera en presbítero y se lo impuso a unos despistados neoiglesianos? Ya tenía antecedentes delictivos e inestabilidad antes de convertirse en presbítero. La respuesta es obvia. La Iglesia Novusordita, que ciertamente NO es la Iglesia Católica, es tan corrupta como una cloaca. Ningún católico verdadero puede tener nada que ver con ella, ni con sus falsos (inválidos) servicios, ni con sus falsos (inválidos) presbíteros y obispones, ni con sus falsos (inválidos) no sacramentos, ni con su moralidad de pocilga, ni con su doctrina apóstata.