En medio de su viaje por el Sudeste asiático, Francisco Bergoglio aceptó la renuncia del obispón auxiliar de Hildesheim (Alemania) Heinz-Günter Bongartz, de 69 años de edad.
Después que un informe de 2017 encontrase que él manejaba mal casos de abusos, Bongartz se disculpó y ofreció su renuncia, la cual no fue aceptada por el entonces administrador interino diocesano, el obispo auxiliar Nikolaus Schwerdtfeger Schlosser. Un informe posterior, publicado en 2021, aportó más evidencia de que Bongartz, otrora director diocesano de recursos humanos y vicario general, manejaba mal los casos de abuso en la diócesis.
Recientemente, el párroco de San Pedro de Wolfenbüttel, Matthias Eggers, se negó a recibir al obispón auxiliar Bongartz para la confirmación de los jóvenes de su congregación, acusándolo de haber tolerado al presbítero jubilado de Wolfenbüttel Georg Merettig (fallecido en 2019), a pesar de que se sabía que había abusado de niños. Por su parte, el obispón Heinrich-Theodor “Heiner” Wilmer defendió la gestión de su auxiliar Bongartz, e “invitó” a renunciar a Eggers.
Nacido en 1955, Bongartz fue instalado presbítero el 5 de Junio de 1982 por el entonces obispo de Hildesheim Heinrich Maria Janssen van der Hurk († 1988), el primero en Alemania en ser acusado de abuso sexual clerical. Fue director de recursos humanos en la diócesis de Hildesheim de 2006 a 2014 y durante este tiempo también fue temporalmente responsable de la atención de abusos de la diócesis. El 26 de Febrero de 2011 fue instalado obispón titular de Bonusta y auxiliar de Hildesheim por su entonces ordinario Norbert Trelle. De 2016 a 2019 fue vicario general, es decir, adjunto del ordinario diocesano en asuntos administrativos.
Tras la publicación del informe de 2017, propuso dimitir, lo que el entonces administrador interino de la diócesis, no aceptó.
ACUSAN A OBISPÓN DE ENCUBRIR A ROSICA
El obispón Ronald Peter Fabbro Villa CSB, de Londres (Ontario, Canadá), está enfrentando un proceso en el Vaticano por un presunto mal manejo de las acusaciones contra su correligionario Thomas Michael Rosica por agresión sexual.
La queja, presentada en la Archidiócesis de Toronto (de la cual la diócesis de Londres es sufragánea) bajo el motu próprio bergogliano “Vox estis lux mundi”, se encuentra ante el Dicasterio para los Obispos, dirigido por el también controvertido cardenal Roberto Prévost Martínez OSA.
El presbítero Michael Douglas Bechard, de la diócesis de Londres (Ontario), quien acusó a Rosica ante la justicia seglar en Ontario y a Fabbro ante la ídem canónica el pasado mes de Marzo, dijo a Pillar Catholic que le había informado al obispón Fabbro en el año 2015 sobre las agresiones por Rosica presuntamente acaecidas en el marco de la Jornada Mundial de la Juventud en Toronto (año 2002), pero que este se negó a escuchar su queja. Lejos de eso, lo removió de la familia parroquial de Springbank (que abarca las otrora parroquias de San Jorge y San Juan Evangelista, al sureste de la ciudad) en 2023 por “falta de confianza” de los feligreses, para ponerlo como capellán de una fundación para habitantes de calle y personas con problemas de adicción.
Instalado presbítero el 29 de Abril de 1995, Bechard afirmó que luego de los incidentes, cayó en depresión y ansiedad, por lo que empezó a beber hasta 2008. Cuando Rosica fue acusado de plagio serial en 2019, él sintió cierta reivindicación, pero cuando volvió a predicar en público como si nada hubiese pasado, Bechard decidió presentar su demanda. Rosica fue suspendido de sus facultades en Marzo de 2024.
Ronald Peter, hijo de los difuntos Émile Amelio Fabbro e Inés Villa, fue instalado presbítero en la Congregación de San Basilio el 3 de Mayo de 1980, cuyo superior general fue entre 1997 y 2002, cuando fue instalado obispón de Londres el 15 de Agosto por su antecesor John Michael Sherlock O’Brien († 2019). En Septiembre de 2018, en respuesta al Informe del Gran Jurado de Pensilvania sobre una investigación de abuso sexual clerical, Fabbro emitió un comunicado declarando que la extensión del abuso es impactante y que el encubrimiento por varias diócesis estaba terriblemente equivocado.
Al año siguiente, la Red de Sobrevivientes de Abusados por Presbíteros (SNAP en inglés) de reveló una lista de 36 presbíteros acusados de abuso de menores entre los años 1952 y 2005 (el 75% de ellos ya fallecidos; tres pertenecientes a la Congregación de San Basilio). Fabbro reconoció que la lista era sustancialmente correcta, y dijo que habían tres más pero que no revelaría sus nombres para “no revictimizar”, lo cual fue criticado por la organización.
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