EL MISAL DE 1962, UN LOBO CON PIEL DE OVEJA

Traducción del Comentario de los Padres de TRADITIO.

   

Un lobo con piel de oveja.

La seminovusordita “Nueva Misa Latina” del Vaticano II de 1962 también fue llamada “Misa de transición”, porque su propósito era engañar a los fieles para que hicieran la transición al Nuevo Orden en toda regla.

En la práctica, la “Nueva Misa Latina”  de 1962 en la Iglesia Conciliar es inválida (falsa, no es una misa).

   

«Queridos Padres de TRADITIO: Vosotros nos recordáis a menudo que los verdaderos católicos tienen la obligación de mantenerse alejados de la “Nueva Misa Latina” de 1962. ¿Podríais enumerar algunas de las muchas razones por las que la Misa de 1962 NO es la Misa tradicional latina, sino un servicio del Nuevo Orden Vaticano II corrupto para engañar a los fieles?» (Susan).

   

RESPUESTA DE LOS PADRES DE TRADITIO: En 1948 se constituyó un “Comité de reforma” (Pontifícia Commíssio pro Generáli Litúrgica Instauratióne) específicamente para “modernizar” la Misa Romana, lo que ahora a menudo se llama la Misa Tradicional Latina, de manera similar a como el archihereje Martín Lutero “modernizó” la Misa Romana para convertirla en el servicio de adoración de su nueva secta protestante.

    

Se tuvo que constituir un nuevo Comité porque la Sagrada Congregación de Ritos, a la que se le había dado autoridad sobre la Sagrada Liturgia desde el pontificado del Papa Sixto V en 1588, inmediatamente después del Concilio dogmático de Trento, y era celosa en mantener la Tradición en la Sagrada Liturgia de la Iglesia Católica Romana, se negó a cooperar en la “modernización”.

    

Como jefe del Comité fue designado el Secretario General Aníbal Bugnini Ranieri CM, conocido masón. A partir de 1951, Bugnini y su Comisión de Reforma comenzaron a introducir en la Misa tradicional latina las corrupciones más blasfemas y sacrílegas, basadas en el espíritu de la Herejía del Modernismo, condenada como herética, entre otros, por el Papa Pío IX, el Papa San Pío X y el Papa Pío XI.

   

El propósito de estas corrupciones era introducir gradualmente cambios defectuosos en la Misa y el Oficio, como píldoras venenosas, que llevarían a la desaparición de la Misa Verdadera y su sustitución en la Iglesia Conciliar, por el Nuevo Misal, o Misal del Nuevo Orden (Novus Ordo) de 1969. El seminovusordita “Nuevo Misal Latino” del Vaticano II de 1962 también fue llamado el “Misal de transición”, porque su propósito era engañar a los fieles para que hicieran la transición al Nuevo Misal en toda regla.

   

Más allá de eso, en la práctica, la “Nueva Misa Latina” de 1962 en la Iglesia Conciliar no es válida (es falsa, no es una Misa), ya que no la celebran sacerdotes ordenados según el Rito Romano Tradicional de Ordenación, sino “presbíteros” (como los llama oficialmente la Iglesia Conciliar) instalados bajo el Nuevo Ordinal Protestantizado de 1968 por obispones neo-protestantes igualmente no consagrados, que no son más válidos que los obispos luteranos o anglicanos, ya que el Nuevo Ordinal Protestantizado utilizado por la Iglesia Deuterovaticana no puede convertir a ningún hombre en obispo válido. Por lo tanto, no se confecciona ningún sacramento, y quienes lo reciben están comiendo simplemente pan.

   

Las siguientes son sólo algunas de las corrupciones que se incorporaron en la “Nueva Misa Latina” de 1962. El Manual oficial para las nuevas rúbricas, que se publicó para sacerdotes en ese momento, contenía 203 páginas de aberraciones cometidas en la Misa y el Oficio Divino (El Oficio Divino también fue “modernizado” y reducido de cuatro volúmenes a dos. Gran parte del Oficio tradicional (Vísperas, etc.) fue destruido.

1. La “Nueva Misa Latina” de 1962 no es la Misa Tradicional en latín, sino una forma corrupta ideada por un conocido masón, Aníbal Bugnini Ranieri CM, quien fue designado para dirigir un “Comité de reforma” para convertir la Misa Verdadera en un servicio de adoración ecuménico de estilo protestante.
2. Utiliza un Canon (la oración central de la Misa, en la que se consagran las Sagradas Especies para la Sagrada Comunión) corrupto.
3. Utiliza una forma corrupta de los días más solemnes del Calendario Tradicional, los de Semana Santa, introduciendo en ellos herejías protestantes y modernistas.
4. Se abolió el Confíteor antes de la recepción de la Sagrada Comunión por los laicos; con ello se introdujo el “sacerdocio común de los fieles”, un error doctrinal al perderse la distinción entre sacerdote y congregación (doctrina protestante herética).
5. Las rúbricas del Calendario Tradicional fueron corrompidas para abolir la jerarquización tradicional de los domingos, días festivos, fiestas marianas, fiestas de los santos y otras que existían desde antes del Concilio de Trento.
6. Las rúbricas del Calendario Tradicional fueron corrompidas para abolir o degradar muchas fiestas marianas y de los Santos.
7. Algunas festividades de santos fueron eliminadas o cambiadas a otro día, lo que generó confusión en las celebraciones de los santos católicos en muchos países.
8. Las rúbricas fueron corrompidas de modo que las fiestas marianas casi nunca se celebran en domingo (por ejemplo, la Natividad de la Santísima Virgen María, los Siete Dolores de la Santísima Virgen María).
9. La veneración de los Santos, particularmente de los Santos Apóstoles y otros grandes Santos, fue degradada con la eliminación de sus Octavas (período de ocho días de veneración) y Vigilias (preparación el día anterior).

Cualquier católico verdadero está obligado a mantenerse a una milla romana de distancia de este “lobo con piel de oveja”, para usar las palabras de Nuestro Señor, para no verse involucrado en la blasfemia y el sacrilegio de la “Misa de 1962”.