EL “Padre Pierre”, MAÑOSO DESDE LOS AÑOS 50

Conforme se han conocido más denuncias contra el sacerdote-presbítero francés Marie Joseph Henry Grouès, más conocido como “Padre Pierre”, se reveló también que sus inconductas eran conocidas de muchos años atrás y no solamente en Francia. Más todavía, que amenazaba a los que denunciaban su proceder.

La unidad investigativa de Radio France publicó varios documentos de finales de la década de 1950, que dan cuenta de tal proceder del que entonces era tenido como un héroe no solo por sus acciones en la Résistance, sino también por los pobres y sin techo.

En Mayo de 1955, durante la gira que hizo un ya famoso Padre Pierre a los Estados Unidos y en la cual visitó al presidente Eisenhower, varias mujeres se quejaron de su comportamiento en Nueva York, Chicago y Washington, razón por la cual el profesor de teología en Princeton y ex embajador francés ante la Santa Sede Jacques Maritain (que había comunicado la situación a los cardenales Francis Spellman de Nueva York y Samuel Alphonsus Strich de Chicago) hizo instancias para ponerle fin a la gira que había organizado y evitar un escándalo (aunque Pierre poco después extendió su viaje a Québec, Canadá). Meses después, Marshall Edward Suther, el estudiante de Maritain que organizó la gira en Chicago, le escribió a un pariente del clérigo, diciéndole:

«Vi tantas cosas durante el viaje, modos de actuar del Padre como individuo. Pienso, por ejemplo, en Chicago, cuando se había decidido explícitamente que la condición para continuar el viaje era que el padre nunca estuviera solo. Él accedió y luego [desaparecía] durante horas, hasta el punto de llegar tarde a una reunión».

En respuesta, Pierre le escribió diciéndole «Tú prometiste no involucrarte más en esta multitud de cosas en las que sólo sabes acumular devastación, caos e infecciones». Luego, se vuelve amenazador: «Sabe que ninguna recurrencia quedará sin respuesta y, si es necesario, [mis respuestas serán] brutales, quirúrgicas»; y le refriega en la cara sus alocuciones:

«A efectos prácticos, tal vez sea bueno para ti saber

• que la radio católica canadiense vino a pedirme un mensaje del 1 de Enero,
• que la televisión francesa me pidió que predicara la misa televisada de este 1 de Enero (alrededor de 1 millón de receptores)».

Al otro lado del Atlántico, el cardenal Maurice Feltin de París y los obispos André-Jacques Fougerat de Grenoble (la diócesis donde Pierre se incardinado al salir de los capuchinos) y Alexandre Renard de Versalles (en cuya jurisdicción habían varias comunidades de Emaús) habían conocido por medio del sacerdote René Voillaume de la denuncia hecha por Maritain. Y en 1957, se decide apartar a Pierre de la dirección de la comunidad de Emaús y se le imponen dos sócii, «tanto chaperones como consejeros espirituales». Uno de ellos era el jesuita Prosper Monier, quien le escribió lo siguiente:

NUESTRA SEÑORA DE CHATELARD

FRANCAVILA - EL ALTO (RÓDANO)

TELÉFONO: 3

C./C. ASOCIACIÓN SAN REGÍS

LYON 280 - 60

3 de Enero de 1958

(Manuscrito: Recibido el 6/1)

    

Querido amigo:

    

Hemos visto al obispo de Grenoble. Es muy amable y comprensivo. Él pide saber del estado de tu salud. Como todo el mundo, él espera que puedas ocultaste un año. Esta será una recuperación de fuerza moral y física después de tu conmoción.

  

Le he pedido a un padre que te reciba. Es el hombre más amable que he conocido: un verdadero amigo para ti… El P. CARLIER en Lalouvesc… muy conocido en Ginebra, y tan agradable como su hermano que fue cura en Santa Teresa.

  

Para el día 15, no puedo dejar Lanza… y la parroquia universitaria de San Esteban. Puede ser que el sr. Zundel te acompañe en Lyon, donde es muy bien conocido.

  

Si no, le pediremos al P. Carlier, que irá a ver al médico para asegurarle.

  

Muy unido para ayudarte a llevar la carga que el Padre del Cielo te impone.

  

(Fdo.) PRÓSPER MONIER

Contextualizando: se había decidido poner a Pierre a recaudo del Socorro del clero, que se encargaba entonces de los sacerdotes con problemas, enviándolo a la Clínica de los Ríos, un instituto psiquiátrico fundado por el psiquiatra y fotógrafo Oscar Louis Forel en Prangins (Suiza) el 19 de Diciembre de 1957. La razón oficial que se dio según la historiadora Axelle Brodiez-Dolino era que debía ser operado de una hernia diafragmática, pero en realidad era evitar un escándalo que destruyese su fama ganada por la “Llamada de invierno” de 1954. No se inició proceso canónico, pero la actuación fue una prueba de que las acusaciones se tomaron con la seriedad correspondiente y disponible en la época.

   

Algunos dirigentes de Emaús estaban al corriente de la conducta de Pierre, y enviaron mensajes para pedirle retirarse de la dirección del movimiento. Yves Goussault, uno de los primeros líderes voluntarios de Emaús que devino fundador de su rama internacional, escribió en una carta del 27 de Diciembre de 1957:

«Emaús y el “Padre Pierre” representan demasiada esperanza y pureza en ciertas regiones de Francia y el mundo para que continuemos corriendo el riesgo que hemos corrido (…). Pero conviene que tú, como nosotros, respetes esta imagen muy pura que ha sido y debe ser todavía uno de los mejores signos de esperanza de nuestra época. Yo voy incluso más lejos: creo que debes, cueste lo que cueste y con la gracia de Dios, buscar devenir, en un esfuerzo humilde y constante de interiorización, semejante a esta imagen. (…) Pero esto exigirá decisiones dolorosas y largos momentos de retiro y oración».

Brodiez-Dolino describe así los tratamientos psiquiátricos seguidos a Pierre allá en Suiza:

«Él fue sometido a más de seis meses a un tratamiento muy severo [literalmente: un tratamiento de caballo], a curas de sueño y medicamentos. A veces dormía siete días seguidos, luego del cual se despertaba aun más cansado que antes».

La situación era conocida también de las autoridades seglares. Cuando el ministro de Antiguos Combatientes Edmond Michelet (cuya causa de “beatificación” abierta en 1976 está actualmente en punto muerto porque no hay ningún milagro acreditado y porque restableció la pena de muerte por motivos políticos durante la guerra de Argelia, y ante el rechazo del procurador Antoine Besson a aplicarle la pena capital a los oficiales golpistas  lo obligó a renunciar al cargo) postuló al Padre Pierre para el grado de oficial de la Legión de Honor, el cardenal Feltin le escribió la siguiente carta el 27 de Junio de 1958:

   
París, 27 de Junio de 1958

32, Calle de Barber Jouy (7.º Distrito)

   

Señor Ministro,

   

Se me ha informado de la solicitud que Vd. ha enviado a mi secretaría respecto a una condecoración planeada para el señor Padre PIERRE.

  

Déjeme asegurarle que en la hora presente, esta distinción es muy inoportuna, porque el interesado es un gran enfermo, tratado en Suiza en una clínica psiquiátrica y pienso que en razón de estas circunstancias muy penosas, es mejor no hablar de este padre. Él ha tenido iniciativas afortunadas pero, actualmente, parece preferible hacer silencio sobre él.

  

Es muy confidencialmente que le señalo esta cosa, afirmándole, Señor Ministro, mis muy devotos sentimientos.

   

(Fdo). ✠ MAURICE Card. FELTIN

Arzobispo de París.

   

Sr. Edmond MICHELET.

Y el Directorio Central de Inteligencia General le tenía abierto un expediente precisamente por su mala conducta con mujeres (como el FBI en Estados Unidos tenía un expediente de las relaciones extramaritales de Martin Luther/Michael King). En caso de intentar tomarse el poder, el expediente habría salido a la luz pública. Cosas de la Guerra Fría…

   

Al año siguiente, Pierre volvió a Canadá, y volvió a las andadas. La policía tuvo que intervenir, y desde la abadía trapense de Oka, Pierre le escribió el 6 de Septiembre a un “Reverendo Roy” (¿el futuro cardenal Maurice Roy?) de Montréal una carta en que retoma el tono amenazador de la carta a Suther el año anterior:

«Le he dicho, a saber, que nunca ha existido nada de este tipo de miseria, jamás ha existido en ningún lugar, ninguno de estos hechos policiales miserables de los que he hablado. Si se requiere más que mi palabra, le puedo dar este juramento. […] Conviene que sepan los que tienen este propósito que, si ellos confirman tales calumnias infames, no podré no perseguirlos ante los tribunales».

   

Mas no eran calumnias infames, sino acusaciones reales. Pierre había abusado y agredido sexualmente a mujeres en Nueva York, Chicago (1955), Marruecos (1956), Québec y Suecia (1959). Lo enviaron a retiro espiritual en Beni Abbás (Argelia) en 1961, pero ello no funcionó. En Québec, en 1963, otra vez se presentó un incidente, así lo relata el historiador y teólogo André Paul: «un sacerdote canadiense nos ha contado que el padre Pierre había sido sacado, en 1963, después de un acuerdo entre la policía y las autoridades eclesiales a causa de su conducta con las mujeres». Con todo, no se halló información de acusaciones contra Pierre en los archivos archidiocesanos de Montréal.

  

A pesar de esas exacciones y otras más, ello no fue óbice para Pierre ser homenajeado por el mundo: Durante muchos años fue votado como la “persona más popular” de Francia [lo que sea que eso signifique], excepto en 2003, cuando quedó segundo después del futbolista Zinedine Zidane. En 2005 obtuvo el tercer lugar en una encuesta televisiva para elegir “Le Plus Grand Français de tous les temps” (El francés más grande de todos los tiempos), solo superado por Louis Pasteur y el mariscal Charles de Gaulle.

   

En 1991, fue galardonado con el Premio Balzan por la Humanidad, la Paz y la Fraternidad entre los Pueblos otorgada por la Fundación Internacional Balzan (creada por la hija del co-propietario del diario oligárquico milanés Corriere della Sera Eugenio Balzan). En 1995, fue nombrado Gran Oficial de la Orden Nacional de Québec, y en 2004 fue galardonado con la Gran Cruz de la Legión de Honor por Jacques Chirac (había sido Caballero militar en 1946, Oficial en 1981, Comendador en 1987 y Gran Oficial en 1992 –apenas la aceptó en 2001–).

Ahora, con el escándalo estallado, la Fundación Padre Pierre anunció que cambiará su nombre y logotipo, y Emaús Internacional pretende eliminar su nombre del logo. El Centro Padre Pierre en Esteville de Normandía (donde está enterrado bajo una lápida con la inscripción «Intentó amar») anunció su cierre definitivo.

   

***

   

Preguntado por los abusos del Padre Pierre, Francisco Bergoglio respondió durante su entrevista en el avión mientras regresaba de Singapur a Roma:

«No sé cuándo lo supo el Vaticano, no lo sé. No lo sé porque yo no estaba aquí y nunca se me ocurrió investigar esto. Ciertamente, después de la muerte seguro, pero antes, no lo sé. Este es un asunto muy doloroso, muy delicado.

   

[El Padre Pierre fue] Una buena persona, alguien que hizo el bien, pero, a pesar de todo el bien que hizo, descubrimos que esta persona es un terrible pecador. Esta es nuestra condición humana. No debemos decir: “¡tapemos, tapemos para que no se note!”. Los pecados públicos son públicos. Y deben ser condenados. El Padre Pierre es un hombre que ha hecho mucho bien, pero también es un pecador.

    

Hay que tener claro estas cosas, no ocultar, el trabajo contra la agresión es algo que debemos hacer todos. No sólo contra las agresiones sexuales, sino contra todo tipo de abusos: abuso social, abuso educativo, cambio de mentalidad de las personas, ataques a la libertad… ¡el abuso es, a mis ojos, algo demoníaco! Porque cualquier tipo de abuso destruye la dignidad de la persona. Cualquier tipo de abuso busca destruir lo que todos somos: la imagen de Dios. Me alegro cuando estos casos salen (se hacen públicos). ¡La agresión sexual contra niños y menores es un delito! ¡Es una vergüenza!».