Traducción del Comentario de los Padres de TRADITIO.
La archidiócesis ha estado sangrando durante diez años, y la situación desesperada fue ignorada.
Ahora Gregory ha declarado una virtual “ley marcial”: Todas las donaciones, regalos, subvenciones e ingresos parroquiales serán confiscados de ahora en adelantepara sus propias arcas de la cancillería.
El 9 de Diciembre de 2024, el cardenal Wilton David Gregory Duncan anunció que la archidiócesis de la capital de los Estados Unidos, Washington DC, se unirá al Vaticano hundiéndose en la bancarrota. Después de que la asistencia al servicio deuterovaticano haya disminuido drásticamente y desde el régimen del notorio arzobispón pedófilo Theodore McCarrick, promovido por los pseudopapas pedófilos Juan Pablo II Wojtyła, Benedicto XVI Ratzinger y Francisco I Bergoglio, las colectas y donaciones se han agotado. El fondo de pensiones para los presbíteros probablemente también esté en riesgo. Por lo tanto, Gregory ha reducido las contribuciones a las pensiones en un 50 por ciento.
La archidiócesis tiene ahora un déficit de más de 100’000.000 de dólares debido a una gestión financiera incompetente. El arzobispón Gregory ha declarado una virtual “ley marcial”: Todas las donaciones, regalos, subvenciones e ingresos parroquiales serán confiscados de ahora en adelante para sus propias arcas de la cancillería, conocida eufemísticamente como “Centro Pastoral”.
Como resultado de la mala gestión financiera, Gregory y su predecesor Donald William Wuerl han sido objeto de escrutinio por posible actividad delictiva. Un portavoz de la Archidiócesis se apresuró a emitir una declaración exculpatoria en la que afirmaba que «no se había infringido ninguna ley y no se había robado dinero». El portavoz también aseguró a los miembros de la iglesia washingtoniana que los elefantes vuelan [Parte de la información para este Comentario proviene de The Pillar Catholic].
Católicos tradicionales, no se ha hecho nada para que el mal administrador que causó el déficit rinda cuentas. Nadie ha sido sancionado, y mucho menos el máximo responsable: el propio Wilton Gregory, uno de los favoritos del pseudopapa Francisco Bergoglio, que está en bancarrota. Wilton ha sido acusado de manipular a sus despistados feligreses. Muchos de ellos han puesto dinero en colectas con la idea de que el 100% se quedaría en las parroquias. Ahora que la archidiócesis confiscará esos fondos para sus propios fines, es probable que más feligreses dejen la Antiiglesia y se lleven consigo sus contribuciones. «Dios no se deja burlar».
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