FALLECIÓ CARLOS ALBERTO MANCUSO, EL “EXORCISTA PLATENSE”

El día 3 de Julio de 2023, falleció en el Hogar Sacerdotal de La Plata (Argentina) el sacerdote-presbítero Carlos Alberto Mancuso Alessi, a los 89 años de edad.

   

Carlos Alberto nació el 8 de Febrero de 1934 en la ciudad de La Plata, hijo de Salvador Mancuso y María Estela Alessi. Al terminar la secundaria en el Seminario menor, ingresó al Seminario Mayor San José de la archidiócesis de La Plata, siendo ordenado sacerdote el 8 de Julio de 1962 por el arzobispo Antonio José Plaza Chávez con el Rito Romano Tradicional. Fue, entre otros, teniente de cura (vicario parroquial) en la parroquia de la catedral, en Nuestra Señora de los Dolores (Dolores), en Nuestra Señora de la Merced (Chascomús); y párroco en Nuestra Señora del Socorro y en San José (ambas en La Plata) capellán del Colegio Eucarístico, confesor del monasterio de las Carmelitas, del Seminario Mayor San José y de la Casa del Padre Pío; y canónigo de la Catedral encargado de las confirmaciones. En 2012, fue condecorado como “Prelado de Honor de Su Santidad” por Benedicto XVI Ratzinger Tauber-Rieger, siendo llamado “Monseñor” desde entonces. Pero lo que le granjeó la fama es que por nombramiento hecho por Héctor Rubén Aguer De Angelis, era el exorcista de la archidiócesis platense, a quien acudían cientos de personas de la ciudad y otras diócesis de la Argentina (el mismo Bergoglio, cuando estuvo en Buenos Aires, le enviaba algunos casos), y era entrevistado en varios programas de televisión sobre la materia.

   

Carlos Alberto Mancuso Alessi fue, en verdad, sacerdote válido. Había tenido una formación católica en su hogar y en el seminario, así que él tenía conocimiento de que lo que se gestó en el Vaticano II no era lo mismo que él recibió. Sabía (igual que el fallecido Gabriele Amorth) que el ritual wojtyliano de exorcismos no producía resultados a diferencia del tradicional, y que el “Movimiento Carismático”, al ser de origen protestante, era un portal para que ingresen demonios a obsesionar a las personas. Pero él continuó por la falsa obediencia siendo parte e instrumento de la Iglesia Conciliar y su apostasía, y siendo asesor de la Renovación Carismática y de las Jornadas de Vida cristiana.