Traducción del Comentario de los Padres de TRADITIO.
El Anticoncilio Vaticano II hizo mucho más para destruir la verdadera Misa que “traducir” el latín sagrado a las lenguas vernáculas.
Entre muchas otras herejías y blasfemias que instituyó durante ⅔ de su “Misa Nueva”, suprimió la veneración tradicional de los Santos en la Misa.
Incluso la antitradicional “Misa de 1962” suprime las oraciones conmemorativas en la misa dominical para los Santos, incluidos San Cristóbal, San Valentín y San Nicolás.
Probablemente hay muchos neoiglesianos despistados que piensan que el único cambio real que el Anticoncilio Vaticano II hizo a la Sagrada Liturgia en la Iglesia Conciliar fue “traducir” el latín sagrado a las lenguas vernáculas. En realidad, el Vaticano II destruyó completamente la Misa en la Iglesia “institucional” del Nuevo Orden en todas las formas imaginables. Una de estas formas fue suprimir la veneración tradicional de los Santos.
Cuando se introdujo la “Nueva Misa” en 1969, el antipapa apóstata y non sancto Pablo VI Montini suprimió o degradó en la secta del Nuevo Orden a algunos de los Santos más venerados durante mucho tiempo en la Iglesia Católica: San Cristóbal, San Valentín, San Nicolás, San Blas, San Jorge, Santa Bárbara, Santa Catalina, Santa Filomena y otros 200 santos. Montini incluso golpeó desde el Confíteor Novus Ordo a San Miguel Arcángel, San Juan Bautista y los Santos Apóstoles Pedro y Pablo.
Ya en 1956, incluso el seminovusordita Pío XII, aliado con su presbítero masón Aníbal Bugnini, suprimió la mayoría de las Conmemoraciones de los Santos en las Misas dominicales y otras. En la Misa Latina totalmente tradicional (1950), siempre que las fiestas de la mayoría de los santos coincidían con un domingo, la oración colecta principal era la del domingo, pero también se rezaba a los santos conmemorados por su intercesión. Con la pérdida de estas oraciones, no es de extrañar que la apóstata Iglesia Novusorditas junto con sus pretendientes al papado se estén hundiendo rápidamente.
El domingo 17 de Marzo de 2024 es un ejemplo del principio novusordita. En las misas latinas totalmente tradicionales, la principal oración colecta en la misa es la del Domingo de Pasión, con una conmemoración de San Patricio, obispo y confesor. Bugnini-Pío XII eliminó la Conmemoración de San Patricio en 1956, y San Patricio y el resto de los santos conmemorados permanecen eliminados en la extraordinaria “misa de 1962”.
Para los católicos tradicionales, la Iglesia Conciliar ha sido tan eficaz a la hora de destruir la veneración de los Santos que la mayoría de los neoiglesianos ahora se verían en apuros incluso para describir el significado de su propio nombre o santo bautismal. Así, el dogma de la Comunión de los Santos es esencialmente suprimido en la apóstata Neoiglesia del Nuevo Orden, y se impulsa una doctrina protestante herética y blasfema. La Iglesia Conciliar también, desde 1969, ha estado eliminando los nombres de los santos del título de sus templos, de modo que ya no se utilizan nombres como Iglesia de San Agustín, sino “Cristo de la Luz” o algún otro nombre genérico de estilo Novus Ordo.
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