Noticia tomada de GACETA DE LA IBEROSFERA.
El Ayuntamiento de Portsmouth, controlado por los demócratas liberales [a la cabeza de Robert Gerald van Cortlandt Vernon-Jackson y el bangladesí Mohamed Abdul Kadir, N. del E.], ha advertido a los inquilinos que no pueden colgar coronas de adviento en las puertas de sus casas… y les amenaza con multas.
El Departamento de Vivienda municipal ha enviado cartas amenazando a los residentes locales que desean celebrar externamente la Navidad con multas y desalojo si no cumplen con la orden. Las cartas insisten en que los inquilinos «no deben dejar objetos en las áreas comunes» para cumplir con sus contratos de alquiler.
La excusa suena increíblemente hueca, y más en un entorno cada vez más hostil a toda expresión de fe católica o, incluso, a todo recordatorio de que Reino Unido pertenece a Occidente, una civilización cimentada sobre valores y cultura cristianos.
La intrusión burocrática antinavideña recuerda el despido e inhabilitación de un profesor de Primaria en Londres por decir que Reino Unido sigue siendo un país cristiano.
El incidente empezó cuando el profesor sorprendió a unos alumnos lavándose los pies en los lavabos en violación de las normas del colegio, que pese a ser laico ya ha habilitado una sala para las oraciones islámicas. El maestro reprendió al grupo y les recordó las normas, algo que ofendió a uno de los niños. En concreto, el niño denunció que el profesor había afirmado que Reino Unido sigue siendo un país cristiano. Además, el profesor había añadido: «Si quieres hacer eso, hay una escuela islámica a un kilómetro».
La policía especializada en abuso infantil inició inmediatamente el protocolo de investigación de un posible delito de odio. Aunque la vía policial se abandonó, la junta local de protección calificó los comentarios del maestro como «daño emocional» al niño, lo que condujo a su despido e inhabilitación para ejercer como docente.
Con la ayuda del Sindicato por la Libertad de Expresión, el profesor ha demandado a la autoridad local. Lord Toby Daniel Moorsom Young, barón Young de Acton, director del grupo, comentó: «Este profesor perdió su trabajo y casi fue expulsado de la profesión de por vida sólo por señalar a una clase de escolares musulmanes que la religión nacional de Inglaterra es el anglicanismo».
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