viernes, 25 de octubre de 2019

LOS SANTOS “DESCANONIZADOS” POR LA IGLESIA CONCILIAR

Artículo escrito por Nicholas D.C. Wansbutter, Esq. para DURENDAL. Traducción vista en INFOCAÓTICA.

SAN CRISPÍN Y OTRAS “DESCANONIZACIONES”
 
Hoy es la fiesta de San Crispín, una fecha que según Shakespeare, marcaría “desde hoy (1415) y hasta el fin del mundo” el recuerdo de la victoria inglesa en Agincourt. ¡Pero ni Enrique V ni Shakespeare tuvieron que vérselas con la Iglesia del Vaticano II! San Crispín fue quitado del calendario en 1969 como parte del proceso de “actualización” que destruyó casi todo a su paso. Muchos otros santos fueron quitados del mismo modo, pero lo que es más problemático, muchos santos fueron efectivamente “descanonizados” (incluso a pesar del hecho de que las canonizaciones son infalibles de acuerdo con la mayoría de los teólogos y que, por lo tanto, nadie puede ser descanonizado). He aquí algunos pocos ejemplos:

San Simón de Trento — popular niño mártir asesinado ritualmente por judíos el 24 de marzo de 1475. En 1965 el arzobispo Alessandro Gotardi, de la diócesis de Trento, declaró la inocencia de los asesinos. Como resultado del decreto del arzobispo, la Congregación de Ritos del Vaticano prohibió la veneración de sus reliquias así como la celebración de Misas en nombre de Simón. Este ejemplo de descanonización de un santo preconciliar es particularmente problemática porque a nadie se le ocurre insinuar que dicho santo no haya existido ni negar los milagros que se le atribuyen —fue puramente una movida política—. Dado que es políticamente incorrecto venerar a un niño que fue asesinado ritualmente por judíos (a pesar de un juicio que se realizó 110 años después de la muerte de San Simón y que sostuvo el veredicto del primer juicio, y a pesar de que incluso algunos académicos judíos admiten que ese primer veredicto fue válido, cf. http://www.traditioninaction.org/History/A_010_BloodyPassovers.htm), tuvo que ser quitado. Sin embargo, el apacentar a los no católicos difícilmente es una razón apropiada para cuestionar la indefectibilidad de la Iglesia (ver abajo). Incidentalmente, San Simón de Trento no es un santo anterior a la creación de la Congregación para las Causas de los Santos, puesto que el mismo Papa que confirmó esta canonización fue el que instituyó dicha Congregación en 1588 (en el mismo año en que San Simón fue canonizado).
   
San Guillermo de Norwich — otro niño católico (éste, ingles) que fue asesinado ritualmente por judíos (†1144), cuyo culto también fue suprimido, aunque al menos en este caso (a diferencia de San Simón) no parece haber habido un cultus popular.
 
Santa Úrsula — uno de los santos descanonizados por los heresiarcas vaticanosegundistas más famoso y milagroso. Ella fue parte de un grupo de once mil vírgenes masacradas por los hunos cerca de Colonia alrededor del año 383. A pesar del hecho de que su cultus siempre fue muy activo, incluyendo numerosas iglesias y calles que tomaron su nombre, su culto fue suprimido en 1969 (Wikipedia lo niega, pero numerosos otros sitios novordistas confirman la supresión).
 
Santa Catalina de Alejandría — gran mártir de la Iglesia primitiva, uno de los santos más venerados de la Edad Media, una de los Catorce Santos Auxiliadores — removida del calendario litúrgico en 1969 por haber dudas acerca de su “historicidad”. Estoy esperando la descanonización de Santa Juana de Arco, ¡siendo que La Pucelle debe haber estado alucinando cuando hablaba con Santa Catalina!
  
Ahora bien. Creo que esto es una muy grave materia porque los jerarcas del Vaticano II implícitamente la Iglesia preconciliar erró al mandar a la Iglesia universal la veneración de estos individuos. Como establece Santo Tomás de Aquino: “Dado que el honor que damos a los santos es de alguna medida una profesión de fe, es decir, un creer en la gloria de los santos [qua sanctórum glóriam crédimus], debemos creer píamente que en esta materia el juicio de la Iglesia no está sometido a error”. Como tal, incluso las canonizaciones anteriores a la Congregación para la Causa de los Santos son parte del Magisterio ordinario infalible.
  
Sin embargo, los modernistas dicen que la Iglesia sí erró en este punto cuando suprimen estos cultos. Los argumentos sobre la ambigüedad histórica son realmente irrelevantes puesto que a través de la tradición y la confirmación de los milagros, santos como Úrsula y Catalina de Alejandría terminaron siendo agregados al calendario. San Simón de Trento fue agregado por decreto del Papa Sixto V, disparando la infalibilidad del Papado y del Magisterio Extraordinario de la Iglesia. Objetivamente, esto es una herejía y una de las más netas (aunque menos “celebrada”) de la Iglesia postconciliar.
  
Uno no puede menos que notar el significado cultural de la remoción de santos que tuvieron un papel tan significativo en la historia cultural de naciones y localidades. ¿Hacemos de Enrique V un mentiroso al suprimir el santo que invocaba? ¿Y qué pasa con la basílica de Colonia bautizada con el nombre de Santa Úrsula?

En la Fiesta de los Santos Crispín y Crispiano, Mártires, a.D. MMXI

4 comentarios:

  1. Sr.Jorge, me gustaría saber la cuestión sobre Santa Úrsula y sus compañeras mártires, porque recuerdo haber leído en algunos sitios (algunos de ellos conciliares) que no eran 11 mil vírgenes, sino 11, que fue un error de interpretación o algo así.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El punto es que el Martirologio Romano Tradicional dice que Santa Úrsula y sus compañeras “pro Christiána religióne et virginitátis constántia ab Hunnis interféctæ, martýrio vitam consummárunt” (por la religión cristiana y la constancia en su virginidad, siendo masacradas por los hunos, consumaron sus vidas con el martirio), confirmando el culto que desde el siglo IV se les ha tributado en Colonia y en toda la Iglesia. Y si a estos estudiosos pre o postconciliares se les hace extraño que martirizaran a 11.000 vírgenes, ¿qué no dirán de los 6.500 que acompañaban a San Mauricio en la Legión Tebana, o los 10.000 que fueron crucificados en el monte Ararat? ¿Acaso es dable pensar que Dios abandonó a la Iglesia por milenio y medio para que creyera una mentira en esta materia? ¡CLARO QUE NO!

      Lo más agraviante (y ridículo) es que los mismos conciliares que dudan de la historicidad de Santa Úrsula y las 11.000 vírgenes, creen (y quieren que los demás crean) a pies juntillas que hubo 6’000.000 de judíos “holocaustiados” en la IIGM.

      Eliminar
  2. En primer lugar, un agradecimiento por su labor en esta lucha y coincidiendo con su respuesta como usted dice, eso del holocausto es una de las grandes mentiras que nos han hecho tragar(hasta el hartazgo) con sus cifras de muertes que no coinciden, sin embargo muchos ya han empezado a sospechar las mentiras patéticas de los judíos. Aparte, recuerdo que el arca de las reliquias de Santa Ursula tiene decoración de pinturas sobre su vida, ejecutadas, si mal no recuerdo por Carpaccio pero se encuentra en un museo, sin embargo ¿Esa arca todavía contendrá sus reliquias? y de ser así, que ¡qué sacrilegio el tener en ese estado las santas reliquias y de otras en semejante estado!

    ResponderEliminar
  3. Que hermoso es leer tanta sabiduría 🙏 gracias por la información

    ResponderEliminar

Preferiblemente, los comentarios (y sus respuestas) deben guardar relación al contenido del artículo. De otro modo, su publicación dependerá de la pertinencia del contenido. La blasfemia está estrictamente prohibida. La administración del blog se reserva el derecho de publicación (sin que necesariamente signifique adhesión a su contenido), y renuncia expresa e irrevocablemente a TODA responsabilidad (civil, penal, administrativa, canónica, etc.) por comentarios que no sean de su autoría.