Artículo escrito por Nicholas D.C. Wansbutter, Esq. para DURENDAL. Traducción vista en INFOCAÓTICA.
SAN CRISPÍN Y OTRAS “DESCANONIZACIONES”
Hoy
es la fiesta de San Crispín, una fecha que según Shakespeare, marcaría
“desde hoy (1415) y hasta el fin del mundo” el recuerdo de la victoria
inglesa en Agincourt. ¡Pero ni Enrique V ni Shakespeare tuvieron que
vérselas con la Iglesia del Vaticano II! San Crispín fue quitado del
calendario en 1969 como parte del proceso de “actualización” que
destruyó casi todo a su paso. Muchos otros santos fueron quitados del
mismo modo, pero lo que es más problemático, muchos santos fueron
efectivamente “descanonizados” (incluso a pesar del hecho de que las
canonizaciones son infalibles de acuerdo con la mayoría de los teólogos y
que, por lo tanto, nadie puede ser descanonizado). He aquí algunos
pocos ejemplos:
San
Simón de Trento — popular niño mártir asesinado ritualmente por judíos
el 24 de marzo de 1475. En 1965 el arzobispo Alessandro Gotardi, de la
diócesis de Trento, declaró la inocencia de los asesinos. Como resultado
del decreto del arzobispo, la Congregación de Ritos del Vaticano
prohibió la veneración de sus reliquias así como la celebración de Misas
en nombre de Simón. Este ejemplo de descanonización de un santo
preconciliar es particularmente problemática porque a nadie se le ocurre
insinuar que dicho santo no haya existido ni negar los milagros que se
le atribuyen —fue puramente una movida política—. Dado que es
políticamente incorrecto venerar a un niño que fue asesinado ritualmente
por judíos (a pesar de un juicio que se realizó 110 años después de la
muerte de San Simón y que sostuvo el veredicto del primer juicio, y a
pesar de que incluso algunos académicos judíos admiten que ese primer
veredicto fue válido, cf. http://www.traditioninaction.org/History/A_010_BloodyPassovers.htm),
tuvo que ser quitado. Sin embargo, el apacentar a los no católicos
difícilmente es una razón apropiada para cuestionar la indefectibilidad
de la Iglesia (ver abajo). Incidentalmente, San Simón de Trento no es un
santo anterior a la creación de la Congregación para las Causas de los
Santos, puesto que el mismo Papa que confirmó esta canonización fue el
que instituyó dicha Congregación en 1588 (en el mismo año en que San
Simón fue canonizado).
San
Guillermo de Norwich — otro niño católico (éste, ingles) que fue
asesinado ritualmente por judíos (†1144), cuyo culto también fue
suprimido, aunque al menos en este caso (a diferencia de San Simón) no
parece haber habido un cultus popular.
Santa
Úrsula — uno de los santos descanonizados por los heresiarcas
vaticanosegundistas más famoso y milagroso. Ella fue parte de un grupo
de once mil vírgenes masacradas por los hunos cerca de Colonia alrededor
del año 383. A pesar del hecho de que su cultus siempre fue muy
activo, incluyendo numerosas iglesias y calles que tomaron su nombre, su
culto fue suprimido en 1969 (Wikipedia lo niega, pero numerosos otros
sitios novordistas confirman la supresión).
Santa
Catalina de Alejandría — gran mártir de la Iglesia primitiva, uno de
los santos más venerados de la Edad Media, una de los Catorce Santos
Auxiliadores — removida del calendario litúrgico en 1969 por haber dudas
acerca de su “historicidad”. Estoy esperando la descanonización de
Santa Juana de Arco, ¡siendo que La Pucelle debe haber estado alucinando cuando hablaba con Santa Catalina!
Ahora
bien. Creo que esto es una muy grave materia porque los jerarcas del
Vaticano II implícitamente la Iglesia preconciliar erró al mandar a la
Iglesia universal la veneración de estos individuos. Como establece
Santo Tomás de Aquino: “Dado que el honor que damos a los santos es de
alguna medida una profesión de fe, es decir, un creer en la gloria de
los santos [qua sanctórum glóriam crédimus], debemos creer píamente que
en esta materia el juicio de la Iglesia no está sometido a error”. Como
tal, incluso las canonizaciones anteriores a la Congregación para la
Causa de los Santos son parte del Magisterio ordinario infalible.
Sin
embargo, los modernistas dicen que la Iglesia sí erró en este punto
cuando suprimen estos cultos. Los argumentos sobre la ambigüedad
histórica son realmente irrelevantes puesto que a través de la tradición
y la confirmación de los milagros, santos como Úrsula y Catalina de
Alejandría terminaron siendo agregados al calendario. San Simón de
Trento fue agregado por decreto del Papa Sixto V, disparando la
infalibilidad del Papado y del Magisterio Extraordinario de la Iglesia.
Objetivamente, esto es una herejía y una de las más netas (aunque menos
“celebrada”) de la Iglesia postconciliar.
Uno
no puede menos que notar el significado cultural de la remoción de
santos que tuvieron un papel tan significativo en la historia cultural
de naciones y localidades. ¿Hacemos de Enrique V un mentiroso al
suprimir el santo que invocaba? ¿Y qué pasa con la basílica de Colonia
bautizada con el nombre de Santa Úrsula?
En la Fiesta de los Santos Crispín y Crispiano, Mártires, a.D. MMXI
Sr.Jorge, me gustaría saber la cuestión sobre Santa Úrsula y sus compañeras mártires, porque recuerdo haber leído en algunos sitios (algunos de ellos conciliares) que no eran 11 mil vírgenes, sino 11, que fue un error de interpretación o algo así.
ResponderEliminarEl punto es que el Martirologio Romano Tradicional dice que Santa Úrsula y sus compañeras “pro Christiána religióne et virginitátis constántia ab Hunnis interféctæ, martýrio vitam consummárunt” (por la religión cristiana y la constancia en su virginidad, siendo masacradas por los hunos, consumaron sus vidas con el martirio), confirmando el culto que desde el siglo IV se les ha tributado en Colonia y en toda la Iglesia. Y si a estos estudiosos pre o postconciliares se les hace extraño que martirizaran a 11.000 vírgenes, ¿qué no dirán de los 6.500 que acompañaban a San Mauricio en la Legión Tebana, o los 10.000 que fueron crucificados en el monte Ararat? ¿Acaso es dable pensar que Dios abandonó a la Iglesia por milenio y medio para que creyera una mentira en esta materia? ¡CLARO QUE NO!
EliminarLo más agraviante (y ridículo) es que los mismos conciliares que dudan de la historicidad de Santa Úrsula y las 11.000 vírgenes, creen (y quieren que los demás crean) a pies juntillas que hubo 6’000.000 de judíos “holocaustiados” en la IIGM.
En primer lugar, un agradecimiento por su labor en esta lucha y coincidiendo con su respuesta como usted dice, eso del holocausto es una de las grandes mentiras que nos han hecho tragar(hasta el hartazgo) con sus cifras de muertes que no coinciden, sin embargo muchos ya han empezado a sospechar las mentiras patéticas de los judíos. Aparte, recuerdo que el arca de las reliquias de Santa Ursula tiene decoración de pinturas sobre su vida, ejecutadas, si mal no recuerdo por Carpaccio pero se encuentra en un museo, sin embargo ¿Esa arca todavía contendrá sus reliquias? y de ser así, que ¡qué sacrilegio el tener en ese estado las santas reliquias y de otras en semejante estado!
ResponderEliminarQue hermoso es leer tanta sabiduría 🙏 gracias por la información
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