El arzobispón de Reims Éric de Moulins-Beaufort, presidente de la Conferencia Episcopal Francesa anunció el día de ayer que crearían un fondo común para indemnizar a las víctimas de abuso sexual clerical (verdaderas o presuntas, poco les importa) reconocidas en el polémico “Informe Sauvé”. Para alimentar dicho fondo, dijo Moulins-Beaufort en Lourdes (donde la CEF está reunida para estudiar el informe), están dispuestos a “desprenderse” de los bienes inmuebles de la CEF y de las diócesis, sin excluir la posibilidad de solicitar préstamos si la circunstancia lo amerita.
Por su parte, Dominique-Marie-Joseph Blanchet IdP, obispón de Créteil y vicepresidente de la CEF, si bien descartó recurrir a las donaciones de los fieles, dijo “no poder impedir” que alguno se movilice en tal sentido para “poder entrar en este modo de justicia reparadora” (en buen romance, “asumir la culpa colectiva”).
Adicional, la CEF encargó a la ex-defensora de menores Marie Derain de Vaucresson constituir una instancia nacional independiente para la instrucción de las demandas de reparación. Ella indicó al diario modernista La Croix que si bien la reparación monetaria era parte de la respuesta de la iglesia conciliar francesa, esta “no sería de forma automática”. «Algunas [víctimas] expresaron la simple necesidad de saber si su agresor seguía con vida, otras conocer a una persona relacionada con su situación: el propio agresor o el obispo de entonces», explicó.
Al otro lado del Canal de la Mancha (aunque incidiendo en el Vaticano), la edición europea del Financial Times informó que el Vaticano está en la fase final de la venta de su cuota parte de 45% (122.831ft²/11.411,3733m²) del edificio en el número 60 de la Sloane Avenue de Chelsea comprado con dinero procedente del Óbolo de San Pedro (la colecta que los párrocos conciliares hacen supuestamente para los pobres, pero que en realidad se va para apuntalar la burocracia vaticana).
Fuentes le revelaron al diario que la venta será al grupo de capital privado Bain Capital por una suma de aproximadamente £200’000.000 (al cambio 233’711.654,60 euros, 270’690.800 dólares estadounidenses). Esta última transacción confirma que el Vaticano perdería unos £100’000.000 (al cambio 116’882.858,10 euros, 135’345.400 dólares estadounidenses), habida cuenta que por él pagaron £300’000.000 (350’837.493,60 euros, 406’450.500 dólares estadounidenses.
Por tal negocio, están siendo enjuiciados el cardenal Giovanni Angelo Becciu Curzu (que fue renunciado de sus derechos como cardenal) y otras nueve personas, en un proceso donde la defensa de los acusados ha denunciado que entre “omisiones” y recortes arbitrarios, los fiscales no han entregado a corte 3 de Noviembre todos los elementos materiales probatorios para sustentar los cargos (lo que les ha impedido ejercer el derecho a la contradicción). El propio cardenal Pell (que había investigado la corrupción financiera en el Vaticano, pero que fue falsamente acusado de encubrimiento de abusos sexuales en Australia para detener sus hallazgos –que implicaban no solo a Becciu, sino a su jefe en la Secretaría de Estado el cardenal Pietro Parolin Miotti y, en últimas, al mismo Bergoglio–) pidió un juicio justo para Becciu (señalado también de desviar dinero a Australia para direccionar el caso en contra suya –del que finalmente salió absuelto–) y los demás implicados.
AMIGO CONCILIAR QUE LEES ESTE ARTÍCULO: TÚ VERÁS QUÉ HACES CON EL DINERO QUE GANAS CON EL SUDOR DE TU FRENTE Y/O TU ARTE LIBERAL, PERO POR LO MENOS ASEGÚRATE QUE TUS DONACIONES NO VAYAN A UNA INSTITUCIÓN TAN CORRUPTA COMO LO ES EL VATICANO. A ELLOS NO LES IMPORTA TU SALVACIÓN, SINO TU PLATA.
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