miércoles, 22 de febrero de 2023

EL “JESÚS CONCIENCIADO” DEL VATICANO II

Traducción del artículo publicado en INTROIBO AD ALTARE DEI.
  
EL “JESÚS CONCIENCIADO” DEL VATICANO II
  

Una nueva expresión ha entrado en el vocabulario moderno: «woke» [literalmente «despierto», pero según la Real Academia Española se entiende como «concienciado» y coloquialmente se traduce como  «despiertito»; a lo largo del artículo se usará preferentemente la acepción de la RAE, N. del T.]. Ostensiblemente significa «ser sensible a los problemas sociales». Lo que realmente significa es: «seguir una ideología intolerante e inherentemente anticristiana». Los tristes y malvados tiempos en que vivimos son el resultado de la secta del Vaticano II. La verdad y la gracia de Dios, removidas de la vasta mayoría del mundo como resultado de ser «conducido a la clandestinidad» el auténtico catolicismo, por así decirlo, ha dado pie a multitud de males. Ser «concienciado» es uno de esos males.
  
La secta del Vaticano II adora un falso Cristo, el «Jesús concienciado». Este pseudosalvador enseña una doctrina muy diferente del auténtico Jesucristo. Escucha a cualquier miembro de la secta del Vaticano II que conozcas y los oirás hablar en la nueva teología del Jesús Concienciado. Es inevitable que lo hagan así porque viene desde la cima (Bergoglio, el “papa” Francisco) abajo al clero local inválidamente ordenado. Frecuentemente se habla de él en sus “homilías” en el servicio de pan y vino del Novus Fraus (Nuevo Fraude). Está en sus catecismos, en sus programas iniciáticos del “Rito de Iniciación Cristiana de Adultos”, y en todos los pronunciamientos del Vaticano y los “obispos” modernistas.
  
Este artículo explorará las doctrinas del Jesús Concienciado de la Secta del Vaticano II, y las contrastará con las doctrinas de Cristo y Su única Iglesia Verdadera.

LOS CINCO MANDAMIENTOS DE LOS CONCIENCIADOS
 
  1. No adorarás a Cristo sino que Lo encontrarás.
    La “liturgia” de la secta del Vaticano II denigra la Presencia Real (que de todos modos no tienen), y es remplazada por varios encuentros con Cristo. Según un bloguero de la secta del V2, citando la Constitución del Vaticano II sobre la Sagrada Liturgia (Sacrosánctum Concílium) y sacando las conclusiones lógicas, tuvo esto para decir:
    «Todos sabemos que encontramos a Cristo en la Presencia Real de la Eucaristía. Pero la Iglesia nos enseña que encontramos realmente a Jesús también en otras tres formas. En Sacrosánctum Concílium, la Constitución sobre la Sagrada Liturgia [CSL], tales cuatro encuentros están articulados:
    “Cristo está siempre presente en su Iglesia, sobre todo en la acción litúrgica. Está presente en el sacrificio de la Misa, sea en la persona del ministro, ‘ofreciéndose ahora por ministerio de los sacerdotes el mismo que entonces se ofreció en la cruz’, sea sobre todo bajo las especies eucarísticas. Está presente con su fuerza en los Sacramentos, de modo que, cuando alguien bautiza, es Cristo quien bautiza. Está presente en su palabra, pues cuando se lee en la Iglesia la Sagrada Escritura, es Él quien habla. Está presente, por último, cuando la Iglesia suplica y canta salmos, el mismo que prometió: ‘Donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy Yo en medio de ellos’” [CSL 7].
    En resumen, Cristo está verdaderamente presente en la Misa en cuatro formas:
    1. en el celebrante durante la Plegaria Eucarística. Él está entonces en la persona de Cristo.
    2. especialmente en la Eucaristía.
    3. en su Palabra, las Escrituras. Es Cristo quien habla cuando la Palabra es proclamada.
    4. en la asamblea congregada, el Cuerpo del Señor Resucitado» (Ver https://bemissionarydisciples.org/an-encounter-with-christ/; Énfasis y cambio de color de fuente en el original). 
    Mientras el Concilio de Trento declaró en el Decreto sobre la Sagrada Eucaristía, capítulo 1:
    «En primer lugar enseña el santo Concilio, y clara y sencillamente confiesa, que después de la consagración del pan y del vino, se contiene en el saludable sacramento de la santa Eucaristía verdadera, real y substancialmente nuestro Señor Jesucristo, verdadero Dios y hombre, bajo las especies de aquellas cosas sensibles».
    La secta del Vaticano II ahora añade tres medios adicionales de “verdaderamente presente” por los cuales te puedes encontrar a Cristo. La Presencia Real no es únicamente Cristo. Él está allí en la forma “más plena” o “mejor”: “especialmente” presente.
      
    La consecuencia es esta: Cristo no es el objeto directo de culto porque Él está presente en todas partes en diferentes grados de “encuentro”. Este es el corolario lógico de la eclesiología de la secta del Vaticano II donde la Iglesia “subsiste” en su totalidad en la Iglesia Católica pero también subsiste en otros lugares según cuántos “elementos” de la Iglesia Católica estén también presentes en la secta falsa. Como enseña el Vaticano II: «Porque el Espíritu de Cristo no ha rehusado servirse de ellas [las sectas falsas] como medios de salvación, cuya virtud deriva de la misma plenitud de la gracia y de la verdad que se confió a la Iglesia» (Ver Unitatis Redintegratio, # 3). 
      
    Todo lo que la secta del Vaticano II quiere es sentirse bien, y así el “diálogo” para tener “un encuentro” con el “otro”. Existe el “Encuentro Matrimonial Mundial” donde «La experiencia os permite crear un diálogo mutuo y con Dios, para crear un entendimiento más elevado y amplio de lo que significa estar casados». Oh, y por supuesto, «¡Son bienvenidas las parejas casadas de cualquier denominación, de fe mixta, o sin afiliación religiosa!». ¿Quién necesita un estúpido listado de creencias y moral cuando puedes tener un encuentro? (Ver https://wwme.org/). Como dijo Bergoglio: «Que el Señor nos ayude a caminar sobre el camino de los Mandamientos, pero mirando al amor a Cristo hacia el encuentro con Cristo, sabiendo que el encuentro con Jesús es más importante que todos los Mandamientos» (Ver americamagazine.org/faith/2021/08/11/pope-francis-audience-paul-galatians-law-commandments-241200; énfasis mío). 
      
    Al encontrar todos a Cristo en una forma u otra, entonces no hay una “Única Iglesia Verdadera” a la cual todos deben pertenecer con los Mandamientos que deben ser seguidos y doctrinas que deben ser profesadas.
     
  2. Hablarás monótonamente de la misericordia y te abstendrás de juzgar.
    A fines de Noviembre de 2015, Bergoglio proclamó el “Año Jubilar de la Misericordia”. Según una fuente:
    «“Debemos anteponer la misericordia al juicio y, en cualquier caso, el juicio de Dios tendrá lugar siempre a la luz de su misericordia”; insistió en un fuerte recordatorio a pastores y fieles por igual que Dios es sobre todo un Dios de misericordia.
      
    “Que el atravesar la Puerta Santa, por lo tanto, haga que nos sintamos partícipes de este misterio de amor. Abandonemos toda forma de miedo y temor, porque no es propio de quien es amado; vivamos, más bien, la alegría del encuentro con la gracia que lo transforma todo”, dijo.
      
    El Papa Francisco escogió deliberadamente abrir este Año Jubilar de la Misericordia en el 50.º aniversario de la clausura del Concilio Vaticano II. Él ve este Jubileo como directamente vinculado a esa asamblea histórica de los obispos del mundo que fue abierta por Juan XXII en 1962 y cerrada por Pablo VI, exactamente hace 50 años, el 8 de Diciembre de 1965. Él habló explícitamente este vínculo en su homilía» (Ver americamagazine.org/content/dispatches/pope-francis-opens-holy-door-says-we-have-put-mercy-judgment; énfasis mío).
    En 2013, Begoglio declaró: «No tengáis miedo del juicio final de Dios cuando los buenos sean separados de los malos, porque Jesús estará siempre a nuestro lado, porque podemos confiarnos en la intercesión y la benevolencia de los santos y porque Dios “no envió a su Hijo para condenar, sino para salvar” y “el que cree en Él no será juzgado; el que no cree ya está juzgado», y en este sentido “el juicio ya ha comenzado”» (Ver asianews.it/news-en/Pope:-Never-fear-the-final-judgment-because-Christ-will-always-be-at-our-side-29782.html; énfasis mío). 
      
    Eso no es lo que la Iglesia Verdadera enseña. Según el Doctor de la Iglesia San Alfonso Ligorio:
    «Decretado está, dice San Pablo, que los hombres mueran una sola vez y que después sean juzgados: Statum est homínibus semel mori, post hoc autem judícium. (Hebreos IX, 27). Es de fe que hemos de morir, y que después de la muerte debemos ser juzgados de todas las acciones de nuestra vida. ¿Cuál será pues nuestro pavor y aturdimiento a la hora de la muerte, pensando en el juicio que nos espera luego que el alma se haya separado del cuerpo? Entonces se decide la causa de nuestra muerte, o de nuestra vida eterna; y al pasar el alma de esta vida terrena a la eternidad, la consideración de los pecados cometidos, el rigor del juicio divino, la incertidumbre de la salvación eterna hacen temblar a los mismos santos. Estando enferma Santa María Magdalena de Pazzi, temblaba de miedo al acordarse del día del juicio; y animándola el confesor, le respondió: “¡Ah padre!, es terrible cosa tener que comparecer ante el tribunal de Jesucristo”. También San Agatón, después de haber pasado tantos años haciendo penitencia en el desierto, temblaba diciendo: “¿Qué será de mí cuando sea juzgado?”. El venerable padre Luis de la Puente, pensando en la cuenta que debía dar a Dios a la hora de la muerte, temblaba tanto, que hacía temblar el cuarto en que estaba. Esta misma idea del juicio hizo abandonar el mundo al venerable Juvenal Ancina de la congregación del Oratorio, que después fue obispo de Saluzzo. Oyendo cantar un día el Dies iræ, y considerando el espanto que tendrá el alma al presentarse al tribunal de Jesucristo para ser juzgada, formó la resolución de dedicarse enteramente al servicio de Dios, como efectivamente lo verificó» (Ver catholicharboroffaithandmorals.com/Eighth%20Sunday%20After%20Pentecost.html; énfasis mío). 
    En la Escritura:
    • Proverbios IX, 10: «El principio de la sabiduría es el temor del Señor; y la ciencia de los santos es la verdadera prudencia».
    • Apocalipsis VI, 15-17: «Y los reyes de la tierra, y los príncipes, y los tribunos, y los ricos, y los poderosos, y todos los hombres, así esclavos como libres se escondieron en las grutas y entre las peñas de los montes, y decían a los montes y peñascos: Caed sobre nosotros, y escondednos de la cara de aquel Señor que está sentado sobre el trono, y de la ira del Cordero: Porque llegado es el día grande de la cólera de ambos: ¿y quién podrá soportarla?».
    ¡Pero Bergoglio dice que no hay que temer! Él incluso dice de los sodomitas: «¿Quién soy yo para juzgar? ¿No está él haciendo un juicio de que es malo juzgar, y por ende su declaración es tanto ilógica como hipócrita? Él también remplazó el Domingo Pequeño [Octava de Pascua] con el “Domingo de la Divina Misericordia” basado en una aparición falsa y malvada condenada por la Suprema y Sagrada Congregación del Santo Oficio.
       
    La secta del Vaticano II quiere que todos sean complacientes con el pecado, y olvida que Dios es también infinitamente justo. Solo misericordia, misericordia, y no juzgar entre el bien y el mal.
       
  3. Serás amable y las creencias no importan.
    Bergoglio escribió [a Eugenio Scalfari, un notorio ateo]:
    «En primer lugar, me pregunta si el Dios de los cristianos perdona a quien no cree y no busca la fe. Partiendo de que la misericordia de Dios no tiene límites –que es lo más importante– si acudimos a él con corazón sincero y contrito, la cuestión para quien no cree está en obedecer a la propia conciencia. Hay pecado, también para quien no tiene fe, cuando se va contra la conciencia. (Ver charterforcompassion.org/understanding-our-differences-and-similarities/pope-francis-assures-atheists-you-don-t-have-to-believe-in-god-to-go-to-heaven).
    Asimismo:
    «En esta visita pastoral a la parroquia romana de San Pablo de la Cruz de Corviale, el Papa Francisco respondió preguntas de los niños en su clase de catecismo. Un niño, Emanuele, al momento de dirigirle su pregunta, rompió en llanto ante el micrófono. Entonces el Papa lo invitó a acercarse. Tan pronto como el niño se acercó al Papa, se arrojó en sus brazos. Emanuele le preguntó al Papa Francisco si su padre, un ateo pero que había bautizado a sus cuatro hijos (Emanuele, otros dos hermanos y una hermana), después de su muerte fue al Cielo, y no al infierno. He aquí lo que el Papa Francisco responde (explicando que le pidió permiso a Emanuele de informar públicamente la pregunta, a lo cual el niño murmuró en su oreja):
    “Ojalá todos nosotros pudiésemos llorar como Emmanuel cuando tenemos un dolor como tiene él en el corazón. Él lloraba por el papá. Ha tenido el coraje de hacerlo delante de nosotros porque hay amor en su corazón –resalta–. Su papá era ateo, pero tuvo bautizados a sus cuatro hijos, era un buen hombre. Qué bonito que un hijo diga que su papá era ‘bueno’. Si ese hombre ha sido capaz de tener hijos así, es verdad que era un gran hombre, Dios está orgulloso de tu papá. Dios tiene un corazón de padre, tu papá era un buen hombre, él está en el cielo con él, estoy seguro. Dios tiene un corazón de padre, y ante un padre no creyente que fue capaz de bautizar a sus hijos, ¿Dios sería capaz de abandonarlo? Dios seguramente estaba orgulloso de tu papá, porque es más fácil que, siendo creyente, se bautice a los hijos que, siendo creyente [sic — debió decir: no creyente], bautizarlos. Y seguramente esto a Dios le ha gustado mucho. Habla con tu papá, reza a tu papá. Esta es la respuesta”» (Ver https://www.patheos.com/blogs/deaconsbench/2018/04/watch-pope-franciss-beautiful-response-to-a-child-crying-for-his-dead-father/).
    Conclusión: Se amable y las creencias no importan; ni siquiera la creencia más básica de la existencia de Dios.
      
    Verificación:
    • «Pues sin fe es imposible agradar a Dios. Por cuanto el que se llega a Dios, debe creer que Dios existe, y que es remunerador de los que le buscan» (Hebreos XI, 6).
    • Concilio de Trento: Canon 1.º sobre la Justificación: «Si alguno dijere, que el hombre se puede justificar para con Dios por sus propias obras, hechas o con solas las fuerzas de la naturaleza, o por la doctrina de la ley, sin la divina gracia adquirida por Jesucristo; sea anatema».
     
  4. No darás ninguna importancia a los pecados de la carne.
    Bergoglio:
    «Los pecados de la carne no son necesariamente (siempre) los más graves. Porque la carne es débil. Los pecados más peligrosos son los del alma. He hablado sobre el angelismo: el orgullo y la vanidad son pecados del angelismo. Entendí tu pregunta. La Iglesia es la Iglesia. Los sacerdotes han sido tentados —no todos, pero muchos de ellos— a centrarse en los pecados de la sexualidad. De eso es de lo que ya he hablado: lo que yo llamo moralidad “de la cintura para abajo”. Los pecados más graves están en otra parte» (Bergoglio con Dominique Wolton, El futuro de la fe: El camino de cambio en la política y la sociedad [2018], págs. 173-174; énfasis mío). 
    Bergoglio dijo a un sodomita practicante:
    «Un sobreviviente del abuso sexual clerical ha dicho que el Papa Francisco le dijo que Dios lo había hecho gay y lo amaba, en lo que posiblemente sea el comentario más fuertemente positivo sobre la homosexualidad que haya dicho el líder de la Iglesia Católica Romana (sic).
      
    Juan Carlos Cruz, quien habló privadamente con el papa hace dos semanas sobre los abusos que sufrió a manos de uno de los pedófilos más conocidos de Chile [Fernando Karadima, N. del T.], dijo que el tema de su sexualidad había surgido porque algunos de los obispos del país latinoamericano habían buscado describirlo como un pervertido mientras lo acuaban de mentir sobre el abuso.
      
    “Él me dijo: ‘Juan Carlos, que seas gay no importa. Dios te hizo así y te ama así, y no me preocupa. El papa te ama así. Debes ser feliz con lo que eres’”, dijo Cruz al diario español El País» (Ver theguardian.com/world/2018/may/20/pope-juan-carlos-cruz).
    A continuación un acercamiento en tres pasos para hacer parecer benignos los pecados mortales contra el sexto y el noveno mandamientos:
    (a) Discute las virtudes morales de los que cometen pecados sexuales.
    Ejemplo: Es simpático que un hombre y una mujer viviendo juntos sin estar casados, y se les hace difícil llegar a fin de mes viviendo separados. Este arreglo les permite pagar las cuentas y asegurarse que son «el uno para el otro» antes de traer hijos al mundo. Si lo objetas, te muestras insensible a su situación de estar escasos de dinero, y no estás siendo comprensivo mientras ellos quieren «asegurarse» que todo marche bien entre ellos antes de tener hijos. La premisa subyacente es «el fin justifica los medios». No ser capaz de resolver tus necesidades financieras no justifica la fornicación más de lo que justificaría asaltar un banco. Todo acto sexual debe estar abierto a la procreación. No puedes fornicar y usar anticonceptivos como una excusa para hacer juicios sobre la idoneidad mientras ambos están regodeándose en la inmoralidad.
    (b) Insiste que Dios tiene «cosas más importantes que hacer que preocuparse por los actos sexuales.
    Minimiza la gravedad de los pecados sexuales: «Con la guerra, el COVID, y todo yéndose al través, ¿no crees que a Dios le preocupe más eso que con quién se acuesta alguien?». Esto es una blasfemia contra Dios Santísimo. Los pecados de la carne deshonran el Santo Matrimonio y el plan de Dios para la humanidad. Como lo enseña el padre Prummer: «El placer sexual directamente voluntario fuera del matrimonio es un pecado grave y nunca admite atenuantes...» (Ver Manual de Teología Moral, [1957], pág. 230; énfasis mío).
    (c) Insiste en que Jesús Concienciado está de tu lado.
    Señala que Jesús perdonó a la mujer adúltera, y que Santa María Magdalena era una prostituta. Lo que ellos callan convenientemente es que Cristo le dijo a la mujer adúltera: «“Mujer, ¿dónde están tus acusadores? ¿Nadie te ha condenado?”. Ella respondió: “Ninguno, Señor”. Y Jesús compadecido le dijo: “Pues tampoco yo te condenaré: anda, y no peques más en adelante”» (San Juan VIII, 10-11; énfasis mío). Santa María Magdalena es una penitente que enmendó su vida y luego se convirtió en una gran santa.
      
    Los pecados de la carne no son algo de lo cual te puedas permitir estar complacido.
         
  5. Sostendrás que las cosas del mundo son más importantes que la vida eterna.
    Independent Catholic News, 1 de Octubre de 2013: «[Bergoglio dijo]: “Los grandes males que del mundo son el desempleo de los jóvenes y la soledad de los viejos. Los ancianos necesitan cuidados y compañía; los jóvenes necesitan trabajo y esperanza. Sin embargo, no tienen ni uno ni otro, y el problema es que ya no lo buscan. Ellos han sido esclavizados por el presente”» (Énfasis mío).
       
    Al final de su “encíclica” Laudato Si’ (“Sobre el cuidado de nuestra casa común”) de 2015, Bergoglio presenta dos oraciones:
    «Después de esta prolongada reflexión, gozosa y dramática a la vez, propongo dos oraciones, una que podamos compartir todos los que creemos en un Dios creador omnipotente, y otra para que los cristianos sepamos asumir los compromisos con la creación que nos plantea el Evangelio de Jesús».
    Esto muestra su deseo de tener todas las religioes, todas las creencias y todas las opiniones unidas, y movilizadas contra la “amenaza ecológica” y comprometerlas en oración ecuménica (Énfasis mío).
      
    Bergoglio ha chocado con el Primer mandamiento, el culto debido al Dios verdadero. Comenzó con la eclesiología herética de Pablo VI, encarnada en el Vaticano II. Continuó con “San” Juan Pablo el Gran Apóstata y su abominación ecuménica en Asís, visitando iglesias luteranas, rezando en sinagogas, y besando el Corán. Continuó con la declaración del “papa retirado” Ratzinger que el papado (que de todos modos nunca tuvo) era el obstáculo más grande al “progreso ecuménico”. Va mucho más allá con Bergoglio queriendo que todas las sectas falsas se unan como una denominación ecuménica tras un estado policial mundial implementando sanciones ecológicas globales. Recuerda: salvar el ambiente, no tu alma, es lo que realmente importa.
      
    Laudato Si’ también nos dice que “nuestra casa común” es la Tierra. Por otra parte, el catolicismo nos enseña que nuestra verdadera casa es el Cielo, y aunque debemos ser buenos administradores de este planeta, debemos esforzarnos por el propósito máximo de la humanidad: la Visión Beatífica. La única manera de hacerlo es siendo buenos miembros de la Única Iglesia Verdadera, y haciendo tantos conversos como sea posible para que puedan felizmente acompañarnos allí.
  
RESUMIENDO LA DOCTRINA DEL JESÚS CONCIENCIADO
  
  1. Encuentras a Dios en todas partes. Todos somos amados de Dios porque Lo encontramos en un grado o en otro. La Eucaristía es solo una de muchas formas de tener un encuentro. No hay necesidad de pertenecer a la Iglesia.
  2. La misericordia se da sin arrepentimiento, porque el pecado no existe realmente. Solamente se dice que existe en los que hacen juicios que el pecado es real y la gente debería dejar de pecar.
  3. Ser bueno con los otros (definiendo “bueno” como una conducta amable, no seguir los Diez Mandamientos). Si eres bueno, entonces las creencias no importan: la salvación (como sea que la definas) es para todos los buenos, y casi todos son buenos.
  4. Mientras haya “amor”, los pecados de impureza no son pecados graves, o siquiera pecados, porque “el amor gana”. Dios tiene cosas más importantes de qué preocuparse, así que lo que hagas respecto a la sexualidad no es de importancia. Se bueno con los demás y confía en la misericordia de Dios porque el pecado, de existir, no es la gran cosa. No juzgues a los demás especialmente por los pecados sexuales: ¿quién eres para juzgar a los sodomitas?
  5. Preocúpate por tu tiempo en la Tierra, y no temas el Juicio de Dios. Salvar tu alma no es casi importante como salvar el ambiente, tu desempleo, y la soledad de los ancianos. Siéntete bien contigo mismo, pero odia tu “privilegio blanco” si eres lo suficientemente desafortunado de ser caucásico. Combate el racismo, y promueve la redistribución de la riqueza. No te preocupes por el aborto y demás “pequeñeces”. Todos se salvarán de todas maneras, así que concéntrate en el aquí y el ahora.
   
CONCLUSIÓN
  
¿El Jesús Conciencado de la secta del Vaticano II es el verdadero Jesús? La respuesta debe ser obvia. El verdadero Cristo quiere salvar las almas porque las almas humanas son eternas, la Tierra no. El Infierno es real y puedes ir allí si no perteneces a la Iglesia y mueres en estado de gracia. El Infierno también es eterno, los derrames de petróleo no. Nuestra Señora de Fátima nos dijo que van más almas al Infierno por los pecados de la carne que por cualquier otra razón.
  
La misericordia es para los que se arrepienten sinceramente y enmiendan sus vidas. Tú adoras a Cristo en Su única Iglesia Verdadera, y no “Lo encuentras”.
  
Estos pobres miembros de la secta del Vaticano II se hubieran realmente “concienciado” del hecho que la secta bergogliana los tiene adorando a un Jesús falso, porque el verdadero Cristo dijo de los gustos del apóstata argentino: «Vosotros sois hijos del diablo, y así quereis satisfacer los deseos de vuestro padre» (San Juan VIII, 44). 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Preferiblemente, los comentarios (y sus respuestas) deben guardar relación al contenido del artículo. De otro modo, su publicación dependerá de la pertinencia del contenido. La blasfemia está estrictamente prohibida. La administración del blog se reserva el derecho de publicación (sin que necesariamente signifique adhesión a su contenido), y renuncia expresa e irrevocablemente a TODA responsabilidad (civil, penal, administrativa, canónica, etc.) por comentarios que no sean de su autoría.