MASONES ITALIANOS APELAN A BERGOGLIO PORQUE LES RECORDARON LA INCOMPATIBILIDAD CATOLICISMO-MASONERÍA

Los masones de la archidiócesis italiana de Chieti-Vasto apelaron por apoyo a Francisco Bergoglio luego que el arzobispón local Bruno Forte (al que se le desprendió Cristo de la cruz en pleno Viernes Santo) recordara el 7 de Febrero que está prohibido que un católico adhiera a la masonería:

  

TRADUCCIÓN

ARCHIDIÓCESIS DE CHIETI - VASTO

COMUNICADO DEL ARZOBISPO RESPECTO A LA CONDENA DE LA MASONERÍA

7 DE FEBRERO DE 2023

  

Puesto que se han emprendido iniciativas públicas por parte de círculos masónicos en el territorio de la  Archidiócesis, el Arzobispo Bruno Forte considera oportuno recordar la posición de la Iglesia frente a la masonería, recordando el can. 1374 del Código de Derecho Canónico y la interpretación del mismo dada por la Congregación para la Doctrina de la Fe con fecha 26 de Noviembre de 1983.

  

El canon 1374 del Código de Derecho Canónico, promulgado el 25 de Enero de 1983, afirma: «Quien se inscribe en una asociación que maquina contra la Iglesia debe ser castigado con una pena justa; quien promueve o dirige esa asociación, ha de ser castigado con entredicho».

  

El Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, Cardenal Joseph Ratzinger, con la ratificación del Papa, ha dado la interpretación autorizada de este Canon el mismo día de la entrada en vigor del nuevo código. Con la siguiente declaración se precisó que: primero, la condena de la masonería queda inmutable; segundo, los católicos que pertenezcan a una logia están en estado de pecado grave y no pueden acceder a la Santa Comunión; tercero, no se admiten derogaciones

  

CONGREGACIÓN PARA LA DOCTRINA DE LA FE
DECLARACIÓN SOBRE LA MASONERÍA [en AAS 76 (1984), 300]

  

Se ha solicitado que se altere el juicio de la Iglesia sobre la masonería por el hecho de que en el nuevo Código de derecho canónico no se hace mención explícita de ésta, tal como se hacía en el Código anterior.
   
Esta S. Congregación juzga a bien responder que tal circunstancia se ha debido a un criterio redaccional seguido también para las otras asociaciones igualmente no mencionadas por el hecho de estar incluidas en categorías más amplias.
  
Se mantiene, por tanto, inmutable el juicio negativo de la Iglesia respecto a las asociaciones masónicas, ya que sus principios han sido considerados siempre inconciliables con la doctrina de la Iglesia y por ello la adscripción a las mismas permanece prohibida. Los fieles que pertenecen a las asociaciones masónicas están en estado de pecado grave y no pueden acceder a la Santa Comunión.
  
No le compete a las autoridades eclesiásticas locales pronunciarse sobre la naturaleza de las asociaciones masónicas, con un juicio que implique la derogación de cuanto ha sido arriba establecido, según el parecer de la declaración de esta Congregación dada el 17 de febrero de 1981.
  
El Sumo Pontífice Juan Pablo II, en el curso de la audiencia concedida al infrascrito Cardenal Prefecto, ha aprobado la presente declaración, formulada en la reunión ordinaria de esta S. Congregación, y ha ordenado su publicación.
  
Roma, en la sede de la S. Congregación para la Doctrina de la Fe, 26 de noviembre de 1983.

Joseph Card. Ratzinger
Prefecto

Fr. Jérôme Hamer, O.P.

Arzobispo titular de Lorio
Secretario

Bruno Forte

La carta pastoral de Forte fue publicada después de la renovación de las actividades públicas de la Soberana Logia Fénix Árabe de la ciudad de Chieti, como la conferencia “Francisco de Asís: msticismo o esoterismo?” organizada en el hotel Iacone el pasado mes de Enero y que suscitó protestas por militantes del partido Fuerza Nueva. Protestas que el maestro masón Ginevra Di Nicola llamó “odio social”, al tiempo que invitaba a Forte a una reunión con ellos.

  

Ginevra respondió a través de Chieti Today:

«Conviene reconocer que los fanatismos que llevan a destruir a otros son protagonizados también por personas religiosas, sin excluir a los cristianos, que pueden formar parte de redes de violencia verbal.

  

Por esto recurriremos al Papa Francisco para pedir su intervención rápida y eficaz en esta disputa, que daña nuestra reputación y que, en definitiva, amenaza nuestra seguridad».

Ginevra cita textualmente el párrafo 46 de la encíclica “Fratelli Tutti”, vinculada al “Documento de Abu Dabi” a que se consagró recientemente la “Casa de la Familia Abrahámica” en Emiratos Árabes Unidos, y que fue celebrada por el Gran Oriente masónico de España.

    

Lo irónico es que Forte ha sido recordado más porque en el 2022 dijo se deben terminar las misiones entre los judíos, en 2017 aprobó el diálogo interreligioso con los luteranos insinuado por Hans Küng Gutt (a quien elogió póstumamente diciendo: «Atacaba la Iglesia porque la amaba. Sus golpes fueron motivados por el deseo de implementar el espíritu del Concilio Vaticano II») y Karl Barth; y en el 2014 como Secretario General del Sínodo Extraordinario sobre la Familia ejerció gran influencia en la redacción del informe de trabajo donde dice que la Iglesia conciliar debe enfatizar los aspectos “positivos” del adulterio, el concubinato y las relaciones homosexuales.

  

De todos modos, la confusión y creencia que los masones ya no están excomulgados se debe a que el mismo código wojtyliano no los mencionaba en particular en el canon 1374, a diferencia del canon 2335 del Código Pío-Benedictino, que dice claramente:

«Canon 2335: Nomen dantes sectæ massónicæ áliisve ejúsdem géneris associatiónibus quæ contra Ecclésiam vel legítimas civíles potestátes machinántur, contráhunt ipso facto excommunicatiónem Sedi Apostólicæ simplíciter reservátam [Los que dan sus nombres a la secta masónica o a cualquier otra sociedad de su tipo que maquine contra la Iglesia o las legítimas potestades civiles, contraen por este mismo hecho excomunión reservada simplemente a la Sede Apostólica]».

Y para los clérigos, las penas son mucho mayores en el canon siguiente:

«Canon 2336: § 1. Clérici qui delíctum commisérunt de quo in cánones 2334, 2335, præter pœnas citátis canónibus statútas, pœna suspensiónis vel privatiónis ipsíus benefícii, offícii, dignitátis, pensiónis aut múneris, si qua forte in Ecclésia hábeant; religiósi áutem privatióne offícii et vocis actívæ ac passívæ áliisque pœnis ad normam constitutiónum plectántur [Los clérigos que cometan un delito previsto en los cánones 2334-2335, además de las penas establecidas en los cánones citados, serán castigados con pena de suspensión o privación de su beneficio, oficio, dignidad, pensión o cargo, si tal vez la tienen de la Iglesia; y los religiosos con la privación del oficio y de la voz activa y pasiva, y cualquier otra pena conforme a las normas de sus constituciones].
§ 2. Ínsuper clérici et religiósi nomen dantes sectæ massónicæ áliisque simílibus associatiónibus denuntiári debent Sacræ Congregatióni Sancti Offícii. [Además, los clérigos y religiosos que dan sus nombres a la secta masónica o cualesquiera asociaciones similares, deben ser denunciados a la Sagrada Congregación del Santo Oficio]».

Ahora, el hecho que los masones apelen a Bergoglio es un hecho diciente, porque muestra no sólo que comparten ideología, sino que ÉL TAMBIÉN LO ES, AL IGUAL QUE SUS ANTECESORES RONCALLI, MONTINI Y WOJTYŁA.