viernes, 1 de abril de 2022

NOVENA A SAN NARCISO DE GERONA

Novena publicada junto a la Vida, Milagros y Martirio de San Narciso, hijo, Obispo y Patrón de la ciudad de Gerona, compilada por un devoto del Santo y publicada en Gerona por la Imprenta Real de Nicolau, antes de Bró, en 1795.
  
MOTIVO DE LA INTRODUCCIÓN DE ESTA NOVENA
La Devocion que la Ciudad de Gerona ha tenido siempre a su hijo, Obispo, Mártir y Patrón San Narciso, tan notoria, como son patentes los Milagros y singulares favores que cada día experimenta de tan poderosa protección; de manera que parece van a porfia, el Santo en hacer beneficios, y hijos de esta ciudad en inventar nuevos modos de obligarlo. Y aunque en todos tiempos se ha hecho lugar esta recíproca fineza; pero el año 1702 se dio a conocer manifiestamente. Hallábase la Ciudad de Gerona en una universal constelación, por las frecuentes heridas de que morían muchos, unos de repente, y otros en pocas horas; convinieron en tan grande trabajo recurrir luego a San Narciso, ofreciéndole, y haciéndole al mismo tiempo una Novena, la cual fue tan agradable al Santo y tan favorecida de su protección que antes de acabarla, se experimentó el total alivio de aquellos mortales sustos, quedando todos enteramente aliviados. No era justo quedase en olvido un tan singular favor; y así en agradecimiento de este, y otros muchos que han recibido у y esperan recibir por medio de San Narciso, sus devotos han resuelto continuar todos los años esta Novena, la cual comenzará desde el Viernes de la semana antes de Pasión, hasta el Sábado del Domingo de Ramos, que es el tiempo en que parece más agrada al Santo. Por esta causa se ha formado este a vista de otro mucho mas breve que en el año 1684. se imprimió en Barcelona, con titulo de los nueve Martes; y de él se ha tomado lo que ha parecido más conveniente, para disponer el modo de hacer esta Novena, deseando el que todos se aprovechen de ella. Al fin se ponen los Gozos del Santo, para que sus devotos puedan con poco trabajo tener motivos para alabar a su Santo Protector. Últimamente se advierte, cómo el Ilustrísimo Señor Don Miguel Juan de Tavernér y Rubí, como tan celoso del bien de sus ovejas y de las glorias de su prodigioso antecesor, ha concedido cuarenta días de indulgencia a todos los que harán esta Novena. Quiera Dios sea todo para su mayor gloria, provecho de las almas, y aumento de la devoción de San NARCISO.
   
NOVENARIO DEL GLORIOSO PADRE SAN NARCISO, HIJO, OBISPO, MÁRTIR Y PATRÓN DE GERONA, PARA ALCANZAR POR MEDIO DEL SANTO LOS FAVORES QUE SE DESEAN, Y SINGULARMENTE EL DE UNA MUERTE ACORDADA
   
  
Hincado de rodillas, con profunda reverencia delante de algún Altar, Imagen, o Sepulcro de San Narciso, avivarás la Fe y esperanza, de que por la poderosa intercesión de este Santo, te consolará la Divina Majestad, a mayor gloria suya y provecho de tu alma. Luego te ofrecerás de corazón y voluntad a tan glorioso Protector, prometiéndole ser su devoto y señalarte en todo lo que sea de su mayor servicio y aumento de este; y harás el Acto de Contrición, como se sigue.
     
Por la señal ✠ de la Santa Cruz, de nuestros ✠ enemigos, líbranos Señor ✠ Dios nuestro. En el nombre del Padre, y del Hijo ✠, y del Espíritu Santo. Amén.
   
ACTO DE CONTRICIÓN
Señor mío Jesucristo, Dios y hombre verdadero, Criador, Padre y Redentor mío, por ser Vos quien sois, y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón de haberos ofendido; y propongo con vuestra gracia de enmendarme, y de todos mis pecados os pido perdón con todo rendimiento y verdadero dolor de mi ingratitud. Y como os lo suplico, así confio en vuestra bondad y misericordia infinita me los perdonaréis por vuestros merecimientos, y preciosísima Sangre. Amén.
   
DÍA PRIMERO
Señor y Dios mío todopoderoso, que habéis querido manifestar vuestra soberana Omnipotencia y mostraros admirable en vuestros Santos, a quienes pusisteis en vuestra Iglesia para mi ejemplo y protección, y con especialidad a San Narciso entre los demás; por los meritos de tan poderoso Protector, y singularmente por los trabajos que padeció caminando del Oriente al Occidente para reducir las almas al suave yugo de vuestra Santa Ley, os suplico me deis gracia para la conversión de mi alma; constancia y fortaleza para vivir y morir en vuestra Santa Fe, y hagáis en mí un ejemplar de todas las virtudes cristianas, singularmente de aquellas que son más proprias de mi condición y estado; así lo confío alcanzar por la intercesión de San Narciso; como también una muerte acordada, y el favor que os pido en esta Novena, a mayor honra y gloria vuestra, y provecho de mi Alma. Amén.
   
Aquí rezarás tres Padre nuestros y tres Ave Marías, en reverencia de las tres llagas que hicieron a San Narciso cuando le Martirizaron, y le pedirás con mucha Fe y confianza aquella merced que deseas alcanzar, y dirás la Oración siguiente:
Gloriosísimo Padre San Narciso, Hijo, Obispo y Patrón de Gerona, a quien plantó el Señor en su casa, para que como fructífera palma produjéseis flores de ejemplares virtudes, y como tal os coronáseis en el Cielo con los abundantes frutos de las almas que allá llevasteis por medio de vuestras poderosas oraciones, predicación fervorosa e inmensos trabajos que padecisteis en confirmación de la verdadera Fe y confesión de la Santísima Trinidad, en las tres heridas con que fuisteis hecho Mártir del Señor, por estos y otros méritos, y por la gran gloria que por ellos goza vuestra Alma en el Cielo, os suplico me alcancéis la salvación de mi Alma, y la salud y vida de mi cuerpo, por la prodigiosa incorrupción del vuestro, librándolo de la muerte improvisa y repentina. Recoged, amantisimo Pastor mío, esta vuestra oveja, para que yendo en pos de vos, y del suavísimo olor que sale de vuestro Santo Sepulcro; experimente en él vuestra poderosa intercesión: y si ha de ser para mayor gloria de Dios y provecho de mi alma que yo alcance lo que pido en esta Novena, suplícoos, Protector mío Santísimo, que queráis interceder por mí con la Reina de los Ángeles María Santísima, delante la Santísima Trinidad, que sea alabada y glorificada con Jesucristo mi Redentor para siempre. Amén.
   
Aquí se repetirá la petición del singular favor que se desea alcanzar; se rezarán otros tres Padre Nuestros y tres Ave Marías en memoria de los tres años que estuvo San Narciso en Gerona, ocupado en la conversión de las almas después que volvió de Alemania, y acabarás con la commemoracion del Santo.
   
GOZOS DEL GLORIOSO SAN NARCISO
   
Narciso de Dios amado,
Y de Divina potencia,
Librad este Principado
De Guerra, Hambre y Pestilencia.
    
Mal de cualquiera persona,
Vuestro poder atropella,
Por ser Patrón de Gerona,
Hijo, Obispo, y Mártir de ella:
San Félix os hizo lado
Con fina correspondencia,
Librad este Principado
De Guerra, Hambre y Pestilencia.
   
En Augusta, en Alemania,
Como Apóstol fuisteis quisto
Después volvisteis a España
A morir por Jesucristo:
Pues sois de Dios tan amado
Y gozáis de su presencia,
Librad este Principado
De Guerra, Hambre y Pestilencia.
   
Sois del Demonio enemigo,
Y siempre le acobardásteis,
De esto es Afra buen testigo,
Y otros muchos que librasteis:
Con el Escuadrón formado
Con que el Cielo os da asistencia,
Librad este Principado
De Guerra, Hambre y Pestilencia.
   
Mártir fuisteis de gran suerte,
Cuando en esta Santa Iglesia,
Diciendo Misa, la Muerte
Os dieron sin resistencia;
Por aquel licor sagrado
Que cura toda dolencia,
Librad este Principado
De Guerra, Hambre y Pestilencia.
      
Sitiando los Franceses
Esta Ciudad de Gerona
Porque fueron descorteses
Con vuestra Santa Persona:
Las Moscas han castigado,
Pues reprimís su insolencia,
Librad este Principado
De Guerra, Hambre y Pestilencia.
   
Vuestros ruegos amorosos
Alcanzan de Dios cumplida
Salud a los achacosos,
Y dan al muerto la vida:
Ya que han todos alcanzado
Favor en vuestra presencia,
Librad este Principado
De Guerra, Hambre y Pestilencia.
   
Dais consuelo al afligido,
Pies al cojo, al manco manos,
Vista al ciego, al sordo oído,
En fin todos vuelven sanos:
De vuestro Templo sagrado:
Por esta vuestra clemencia,
Librad este Principado
De Guerra, Hambre y Pestilencia.
   
En señal de que en la Mar
Obráis también maravillas,
Delante de vuestro Altar
Cuelgan unas Navecillas:
Mostrando allí vuestro agrado,
Y dando aquí providencia,
Librad este Principado
De Guerra, Hambre y Pestilencia.
   
Pues que goza, y se corona,
Vuestra alma de tanta gloria,
Y esta Ciudad de Gerona
Del Cuerpo con la memoria:
Siendo vos nuestro Abogado
En la Suprema Audiencia,
Librad este Principado
De Guerra, Hambre y Pestilencia.
   
Pues que Dios os ha exaltado,
Y la Reina de Clemencia,
Librad este Principado
De Guerra, Hambre y Pestilencia.
    
Antífona: El Venerable pontífice Narciso, después de la laudable conversión de Afra, partido a España, llegó a Gerona, donde alcanzó felizmente la palma del Martirio.
   
℣. Ruega por nosotros, bienaventurado San Narciso.
℟. Para que seamos dignos de las promesas de Cristo.
         
ORACIÓN
Oh Dios, que honraste a tu ilustre mártir y Pontífice San Narciso, y esclareciste con la admirable integridad de su cuerpo, concédenos propicio, que por sus ruegos, consigamos el gozo incorruptible de la felicidad eterna. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
    
En el nombre del Padre, y del Hijo ✠, y del Espíritu Santo. Amén.
    
DÍA SEGUNDO
Por la señal…
Acto de contrición.
   
Señor y Dios mío, que en la veneración que damos a vuestros Santos, os veneramos principalmente a Vos, y damos ocasión de que se aumente vuestra gloria accidental, por lo mucho que esta crece en los aplausos y cultos que damos a San Narciso, yendo todos a porfía sobre quien querrá y venerará mas: os suplico que me hagáis la gracia de que sea yo instrumento para que Vos seáis ensalzado, participándome un poco de ese gozo con que Vos os gozáis, y concediéndome una muerte acordada, juntamente con el favor que os pido, por los méritos de mi Glorioso Protector y Padre San Narciso, si ha de ser para mayor Gloria vuestra y provecho de mi alma. Amén.
    
Aquí rezarás tres Padre Nuestros y tres Ave Marías con la Oración «Gloriosísimo Padre San Narciso…», y después otros tres Padre Nuestros y tres Ave Marías, como en el día primero.
    
DÍA TERCERO
Por la señal…
Acto de contrición.
   
Señor y Dios mío, que siendo incomprehensible en vuestra infinita sabiduría, demandáis una gran simplicidad de corazón para comunicar algo de vuestras excelencias a las criaturas; por el crecido conocimiento que tuvo San Narciso de las divinas Escrituras, y por la mucha eficacia que alcanzó en su predicación, os suplico me deis un conocimiento verdadero de vuestra Santa Ley; y arranquéis de mi alma las espinas que en ella ha plantado el demonio, trocándola en un delicioso jardín de hermosas virtudes, para que de esta suerte pueda agradaros, y mececer por los méritos de mi Glorioso Protector, una muerte acordada, y el favor que os pido; si ha de ser para mayor gloria vuestra y provecho de aquella. Amén.
    
Aquí rezarás tres Padre Nuestros y tres Ave Marías con la Oración «Gloriosísimo Padre San Narciso…», y después otros tres Padre Nuestros y tres Ave Marías, como en el día primero.
   
DÍA CUARTO
Por la señal…
Acto de contrición.
   
Señor y Dios mío, que en el dia del Juicio os habéis de mostrar Juez riguroso, severo y desapasionado, sin que en aquella hora valgan medios e intercesiones de la tierra; por la potestad que concedisteis a San Narciso, como a Pastor de las almas, y por la virtud que le disteis de sacar las ovejas de la boca del lobo carnicero, el demonio, cuando en la persecución de Rufino gentil, pretendía hacerlas prevaricar en la Fe: por este, y por los otros méritos de mi glorioso Protector os suplico, que cuando llegue mi hora de aquel tremendo día merezca yo experimentar el amparo de mi Pastor, tener lugar entre sus ovejas, separado de los cabritos que son los condenados, y alcanzar por su medio una muerte acordada, el favor que os pido, si ha de ser para mayor gloria vuestra y provecho de mi alma. Amén.
    
Aquí rezarás tres Padre Nuestros y tres Ave Marías con la Oración «Gloriosísimo Padre San Narciso…», y después otros tres Padre Nuestros y tres Ave Marías, como en el día primero.
   
DÍA QUINTO
Por la señal…
Acto de contrición.
   
Señor y Dios mío, que por vuestra gran piedad, y misericordia esperáis a los pecadores a penitencia, y le dais larga vida y tiempo bastante para convertirse, os suplico que así como para mayor bien de las almas prolongasteis misteriosamente a San Narciso el martirio que tanto deseaba, y me prolongasteis a mí también la vida para hacer penitencia de mis pecados, que no ostentéis en mí vuestra justicia sino vuestra grande misericordia, dándome un verdadero dolor de haberos ofendido, y que en él persevere hasta la hora de mi muerte, la cual queráis concederme muy acordada, y el favor que os pido, si ha de ser para mayor gloria vuestra, y provecho de mi alma. Amén.
    
Aquí rezarás tres Padre Nuestros y tres Ave Marías con la Oración «Gloriosísimo Padre San Narciso…», y después otros tres Padre Nuestros y tres Ave Marías, como en el día primero.
   
DÍA SEXTO
Por la señal…
Acto de contrición.
   
Señor y Dios mío, que por ser tan suave vuestra Santa Ley, es muy poco lo que nos pedís y todo para nuestro provecho, pues no mandáis cosa que no sea muy justa y que no nos encamine a la salvación de las almas; por la dulzura con que encaminasteis el alma de San Narciso a tan alto estado de perfección, os suplico, que facilitéis en mí cualquiera penalidad, a fin de que yo obedezca a vuestros mandamientos; y así como por inspiración vuestra fue San Narciso a Augusta, a reducir el alma de Afra con las de su casa y de otras muchas, desterréis, Señor, de la mía la idolatría de los apetitos y vanidades del mundo, queráis concederme por los meritos de mi glorioso Protector una muerte acordada, y lo que os pido, si ha de ser para mayor honra y gloria vuestra, y provecho de mi alma. Amén.
    
Aquí rezarás tres Padre Nuestros y tres Ave Marías con la Oración «Gloriosísimo Padre San Narciso…», y después otros tres Padre Nuestros y tres Ave Marías, como en el día primero.
   
DÍA SÉPTIMO
Por la señal…
Acto de contrición.
   
Señor y Dios mío, que para mostrar vuestra justicia tenéis aparejadas las penas del Infierno en donde los transgresores de vuestra Santa Ley pagan por toda una eternidad el castigo merecido de sus culpas en una tirana esclavitud del demonio, por los méritos de San Narciso, y por la energía con que supo convencer a tan gran enemigo, os suplico que me hagáis la gracia de que quede yo convencido de mis culpas, y que sea encaminada por el camino del Cielo: abridme, Señor las potencias del alma, para que reconociendo cuán miserable estado es el de aquella esclavitud, me aparte de ella aborreciéndola con todos mis cinco sentidos; y concededme por la intercesión de mi glorioso Protector una muerte acordada, y lo que os pido, si ha de ser para mayor gloria vuestra y provecho de mi alma. Amén.
    
Aquí rezarás tres Padre Nuestros y tres Ave Marías con la Oración «Gloriosísimo Padre San Narciso…», y después otros tres Padre Nuestros y tres Ave Marías, como en el día primero.
   
DÍA OCTAVO
Por la señal…
Acto de contrición.
   
Señor y Dios mío, que para mostrar el amor que nos teníais, quisiste padecer una muerte y pasión cruelísima, en que diste toda la Sangre de tu Santísimo cuerpo; por aquel misterioso martirio de San Narciso en las tres heridas, y a tiempo en que estaba haciendo memoria de vuestra Santísima Pasión y por la copiosa sangre que de ellas salió, os suplico, que me hagáis el favor de que muera yo, a lo menos mártir de todas las pasiones terrenas, coronándome victorioso por haberlas vencido con el amparo y memoria de vuestra santísima Pasión, alcanzando por este medio, y por el de mi glorioso Protector, una muerte acordada, y lo que os pido en esta Novena, si ha de ser para mayor gloria vuestra y provecho de mi alma. Amén.
    
Aquí rezarás tres Padre Nuestros y tres Ave Marías con la Oración «Gloriosísimo Padre San Narciso…», y después otros tres Padre Nuestros y tres Ave Marías, como en el día primero.
   
DÍA NOVENO
Por la señal…
Acto de contrición.
   
Señor y Dios mío, que para premiar a los que fielmente os sirvieron en esta vida tenéis en el Cielo un Reino glorioso en donde gocen para siempre, en compañía de los Ángeles y Serafines, de vuestra bienaventurada vista: por los méritos de vuestro fiel ministro y Protector mío San Narciso, que desde pequeño cumplió en todo vuestra voluntad y buscó vuestra gloria, os suplico que abraséis mi corazón con un ardentísimo deseo de imitar a un tan gran Santo; y pues es tan universal amparo de cuantos acuden a él sin que ninguno quede sin consuelo, por su medio e intercesión, haced, Señor, que este me valga, y que yo alcance una muerte acordada, y el favor que os pido en esta Novena, y merezca después gozar de vuestra presencia, en compañía de mi Santo y Protector por toda una eternidad. Amén.
    
Aquí rezarás tres Padre Nuestros y tres Ave Marías con la Oración «Gloriosísimo Padre San Narciso…», y después otros tres Padre Nuestros y tres Ave Marías, como en el día primero.
    
En este ultimo día, o en otro de la Novena, se ha de Confesar y Comulgar para merecer con esta última disposición el favor que se desea y pide, sino lo hubiese ya conseguido, que en tal caso servirá para dar gracias a Dios y al Santo.

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