Novena reimpresa en Mérida de Yucatán por la tipografía de G. Canto en 1886. El Obispo Dr. D. José María Guerra y Rodríguez Correa, Obispo del Yucatán, por medio del Decreto del 16 de Abril de 1860, por sí y por la hermandad que tiene acordada con varios Ilustrísimos señores Obispos, se dignó conceder 200 días de Indulgencia a quienes la practicasen devotamente, o a cualquier día de la Novena.
NOVENA A CRISTO NUESTRO REDENTOR, EN REVERENCIA DEL SOBERANO TÍTULO DE EL BUEN PASTOR
Hecha la señal de la cruz, se hará el acto de contrición en la forma siguiente:
ACTO DE CONTRICIÓN
¡Oh mi sumo bien, Pastor amorosísimo vigilantísimo de mi alma! Lleno de confusión y vergüenza, lloroso y arrepentido llego a tus divinos pies, sintiendo en mi corazon las innumerables veces que como oveja incauta y descaminada, me aparté de Ti para seguir los caminos errados de mi perdición y entregarme por mi culpa a los lobos infernales; huyendo de mi bien aun cuando Tú me buscabas con tanto amor y solicitud. ¿Quién me dará mares de lágrimas para llorarlo, y un corazón humillado y contrito para sentirlo? ¡Oh, si fuera mi dolor de haberte ofendido tan intenso y eficaz como ha sido eficaz e intenso tu amor para buscarme! Duélome sumamente de mi enormísima ingratitud. Deseo borrarla con una finísima contrición de todas mis culpas, y un propósito firme de perder mil veces la vida, antes que volver a ofenderte. Asísteme con tu gracia para que logre, como espero, el perdón de tu infinita misericordia. Baste de ceguedad, baste de rebeldía; y sea mi corazon dolorido, fiel testigo de mi verdadero arrepentimiento. Amén.
ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS
Dulcísimo Jesús, que con admirable dignación viniste al mundo a ejercitar el humilde oficio de Buen Pastor para buscarme como oveja perdida, y reducirme a tu rebaño: bendígante todos los coros de espíritus celestiales: alábente todos los cortesanos del Cielo por tan singular beneficio. Con todos ellos te doy infinitas gracias y agradezco tu amor incomparable: por él mismo te ruego me concedas ardientes afectos de amor y gratitud, y que oigas mis humildes súplicas en lo que deseo y pido en esta Novena, si es para mayor gloria de Dios y tuya: y si no, endereza mi petición a lo que fuere más conforme a tu santísima y dulcísima voluntad. Amén.
DÍA PRIMERO
ORACIÓN
Oh Pastor bueno, amante finísimo de las almas, que por hallarlas y reducirlas quisiste bajar al seno de tu Eterno Padre al vientre purísimo de una virgen, donde hecho hombre mortal y pasible abrazaste inmensos trabajos y fatigas por mi amor. ¡Oh, cuánto me duelo de haber sido con mis culpas la causa de tus penas! ¡Oh, si yo pudiera deshacerlas con el amargo llanto de una dolorosísima contrición! Concédemela, oh Buen Pastor mío, para que logres en mí los trabajos que padeciste al buscarme, cuando como oveja descaminada me despeñaba a mi perdición. Haz que oiga tu divina voz para volverme del todo a Ti dolorido de mis culpas y de tus penas. Amén.
Aquí se rezan cinco Padre nuestros y cinco Ave Marías con Gloria Patri, en reverencia de las penas y trabajos de Jesús, y prosigue:
No permitas, oh buen Jesús mío y Pastor benignísimo, que reine en las almas el poder del lobo infernal: lleguen a nuestros oídos tus amorosas voces y clamores, para que se multipliquen los júbilos del Cielo con la verdadera penitencia de los pecadores, se aumente tu gloria y logremos todos los frutos de tus penas y fatigas. Conózcante todas tus ovejas como Tú las conoces, y correspondan a tus divinas inspiraciones. Imprime en todas las almas un singular aprecio de tan gran beneficio, para que todas te sigan siempre, obedeciendo a tus santos mandamientos. Y para mayor gloria tuya, concédeme, Pastor mío, lo que humildemente te pido (aquí se pide lo particular), y pues Tú, mi buen Jesús, no perdonaste diligencia ni trabajo alguno para remediarme, haz que yo no perdone medio alguno para corresponderte en esta vida, amarte y glorificarte por toda la eternidad. Amen.
Por
la señal ✠ de la Santa Cruz, de nuestros ✠ enemigos, líbranos Señor ✠
Dios nuestro. En el nombre del Padre, y del Hijo ✠, y del Espíritu
Santo. Amén.
¡Oh mi sumo bien, Pastor amorosísimo vigilantísimo de mi alma! Lleno de confusión y vergüenza, lloroso y arrepentido llego a tus divinos pies, sintiendo en mi corazon las innumerables veces que como oveja incauta y descaminada, me aparté de Ti para seguir los caminos errados de mi perdición y entregarme por mi culpa a los lobos infernales; huyendo de mi bien aun cuando Tú me buscabas con tanto amor y solicitud. ¿Quién me dará mares de lágrimas para llorarlo, y un corazón humillado y contrito para sentirlo? ¡Oh, si fuera mi dolor de haberte ofendido tan intenso y eficaz como ha sido eficaz e intenso tu amor para buscarme! Duélome sumamente de mi enormísima ingratitud. Deseo borrarla con una finísima contrición de todas mis culpas, y un propósito firme de perder mil veces la vida, antes que volver a ofenderte. Asísteme con tu gracia para que logre, como espero, el perdón de tu infinita misericordia. Baste de ceguedad, baste de rebeldía; y sea mi corazon dolorido, fiel testigo de mi verdadero arrepentimiento. Amén.
ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS
Dulcísimo Jesús, que con admirable dignación viniste al mundo a ejercitar el humilde oficio de Buen Pastor para buscarme como oveja perdida, y reducirme a tu rebaño: bendígante todos los coros de espíritus celestiales: alábente todos los cortesanos del Cielo por tan singular beneficio. Con todos ellos te doy infinitas gracias y agradezco tu amor incomparable: por él mismo te ruego me concedas ardientes afectos de amor y gratitud, y que oigas mis humildes súplicas en lo que deseo y pido en esta Novena, si es para mayor gloria de Dios y tuya: y si no, endereza mi petición a lo que fuere más conforme a tu santísima y dulcísima voluntad. Amén.
DÍA PRIMERO
ORACIÓN
Oh Pastor bueno, amante finísimo de las almas, que por hallarlas y reducirlas quisiste bajar al seno de tu Eterno Padre al vientre purísimo de una virgen, donde hecho hombre mortal y pasible abrazaste inmensos trabajos y fatigas por mi amor. ¡Oh, cuánto me duelo de haber sido con mis culpas la causa de tus penas! ¡Oh, si yo pudiera deshacerlas con el amargo llanto de una dolorosísima contrición! Concédemela, oh Buen Pastor mío, para que logres en mí los trabajos que padeciste al buscarme, cuando como oveja descaminada me despeñaba a mi perdición. Haz que oiga tu divina voz para volverme del todo a Ti dolorido de mis culpas y de tus penas. Amén.
Aquí se rezan cinco Padre nuestros y cinco Ave Marías con Gloria Patri, en reverencia de las penas y trabajos de Jesús, y prosigue:
No permitas, oh buen Jesús mío y Pastor benignísimo, que reine en las almas el poder del lobo infernal: lleguen a nuestros oídos tus amorosas voces y clamores, para que se multipliquen los júbilos del Cielo con la verdadera penitencia de los pecadores, se aumente tu gloria y logremos todos los frutos de tus penas y fatigas. Conózcante todas tus ovejas como Tú las conoces, y correspondan a tus divinas inspiraciones. Imprime en todas las almas un singular aprecio de tan gran beneficio, para que todas te sigan siempre, obedeciendo a tus santos mandamientos. Y para mayor gloria tuya, concédeme, Pastor mío, lo que humildemente te pido (aquí se pide lo particular), y pues Tú, mi buen Jesús, no perdonaste diligencia ni trabajo alguno para remediarme, haz que yo no perdone medio alguno para corresponderte en esta vida, amarte y glorificarte por toda la eternidad. Amen.
Antífona: Verdaderamente el Buen Pastor Jesús llevó sobre sí nuestras dolencias y angustias; y nosotros lo miramos como llagado, herido y humillado por Dios; siendo en verdad herido por nuestras iniquidades, y atormentado por nuestras culpas.
℣. El castigo que merecemos para nuestro bien, recayó sobre él.
℟. Y con la unción de su preciosa sangre hemos sido sanados.
℣. El castigo que merecemos para nuestro bien, recayó sobre él.
℟. Y con la unción de su preciosa sangre hemos sido sanados.
ORACIÓN
Oh buen Jesús, Pastor bueno, te rogamos que inflames en nuestros corazones el afecto de tu divino amor, para que, como ovejas halladas felizmente, aseguradas siempre sobre tus divinos hombros, te amemos, te alabemos, te sirvamos y glorifiquemos ahora y por infinitos siglos de los siglos. Amén.
Oh buen Jesús, Pastor bueno, te rogamos que inflames en nuestros corazones el afecto de tu divino amor, para que, como ovejas halladas felizmente, aseguradas siempre sobre tus divinos hombros, te amemos, te alabemos, te sirvamos y glorifiquemos ahora y por infinitos siglos de los siglos. Amén.
En el nombre del Padre, y del Hijo ✠, y del Espíritu
Santo. Amén.
DÍA SEGUNDO
Por la señal…
Acto de contrición y Oración para todos los días.ORACIÓN
Oh Pastor bueno, amante finísimo de las almas, que lleno de ardientísima caridad dejaste las noventa y nueve ovejas en el desierto por buscar la única perdida. ¡Oh, cuánto debo agradecer esta fineza y llorar con sumo dolor mi ingratitud por las innumerables veces que, huyendo de tus manos, me he puesto en evidente riesgo de perderme! Agradezco tu infinita piedad y misericordia, y por ella te suplico me concedas perfecta luz y conocimiento del infinito mal de la culpa, verdadera contrición para llorarla y un sumo aprecio de mi eterna salvación, para que eternamente cante tus infinitas misericordias. Amén.
Cinco Padre nuestros y cinco Ave Marías con Gloria Patri. Las demás oraciones se dirán todos los días.
DÍA TERCERO
Por la señal…
Acto de contrición y Oración para todos los días.ORACIÓN
Oh Pastor bueno, amante finísimo de las almas, cuyo Corazón amoroso no omitió trabajo a fatiga alguna para buscarme. ¿Dónde ha estado mi juicio, pues tantas veces he despreciado esa fineza? Duélome sumamente de mi enormísima ingratitud, y con el mayor afecto que puedo, nacido de lo íntimo de mi corazón, te alabo, te bendigo y agradezco tu infinito amor. Por él te suplico me concedas una firme resolución de poner por mi parte los medios de una fina correspondencia, y que me aplique desde ahora con esmero a tu amor y servicio, como hasta aquí me he aplicado sin temor alguno a mi perdición y tus ofensas. Amén.
Cinco Padre nuestros y cinco Ave Marías con Gloria Patri. Las demás oraciones se dirán todos los días.
DÍA CUARTO
Por la señal…
Acto de contrición y Oración para todos los días.ORACIÓN
Oh Pastor bueno, amante finísimo de las almas, cuya Alma santísima vivió desde la niñez en tantas penas, fatigas y trabajos por ellas. ¿Cómo no me muero de pena al ver mi dureza y rebeldía opuesta a tu infinita caridad y dignación? ¡Tú, bien mío, tan fatigado y atribulado por ganarme! ¡Yo tan protervo y duro para perderme! Sienta mi alma y corazón tan extraña rebeldía; y por la suma caridad y piedad con que has querido fatigarte por mí, concédeme una gracia eficaz con que convierta en un fervoroso agradecimiento ingratitud tan detestable: sea en adelante mi mayor solicitud y desvelo padecer por tu amor todas las penas de esta vida, y no perdonar medio alguno para seguirte y amarte con toda mi alma. Amén.
Cinco Padre nuestros y cinco Ave Marías con Gloria Patri. Las demás oraciones se dirán todos los días.
DÍA QUINTO
Por la señal…
Acto de contrición y Oración para todos los días.ORACIÓN
Oh Pastor bueno, amante finísimo de las almas, que con incomparable benignidad y ternura me manifestaste que tus ovejas oyen tu voz: que las conoces y ellas te siguen. Yo quisiera sentir y deshacerme en amargas lágrimas: quisiera morirme de dolor de no haberte conocido hasta aquí, ni haberte oído cuando Tú tantas veces me has llamado con tus amorosas inspiraciones. ¿Con qué satisfaré tanto agravio? ¿Con qué te pagaré la inmensa piedad y paciencia incomprensible con que aún me sufres y me llamas? Que piedad y misericordia de mí, y no permitas que por más tiempo resista a voces y llamamientos, sino que del todo rendido, me dedique a tu perfecto conocimiento y amor. Amén.
Cinco Padre nuestros y cinco Ave Marías con Gloria Patri. Las demás oraciones se dirán todos los días.
DÍA SEXTO
Por la señal…
Acto de contrición y Oración para todos los días.ORACIÓN
Oh Pastor bueno, amante finísimo de las almas, que con infalible verdad y fidelidad amorosa prometiste a tus queridas ovejas que no habrá quien las pueda arrebatar de tus manos, que no perecerán para siempre, sino que les das la vida eterna. ¿Con qué afectos de mi corazon con qué sentimientos de mi alma podré agradecer esta tan nunca oída fineza? ¡Cómo no muero de amor de quien tanto me ama! Concédeme, Pastor mío, que yo me ponga en tus santísimas manos, de suerte que jamás vuelva a apartarme de ellas, y que haga infalible por tu gracia y mi verdadera correspondencia, la amorosa promesa de mi eterna felicidad. Amén.
Cinco Padre nuestros y cinco Ave Marías con Gloria Patri. Las demás oraciones se dirán todos los días.
DÍA SÉPTIMO
Por la señal…
Acto de contrición y Oración para todos los días.ORACIÓN
Oh Pastor bueno, amante finísimo de las almas, que para mostrar el aprecio que tienes de una sola perdida, no solo la echas sobre tus hombros; sino que solicitas los parabienes de su hallazgo. Alábente todas las criaturas angélicas y humanas por tan admirable dignación, y concédeme que yo sea una de estas felices, que uniéndome estrechamente contigo con vínculo indisoluble, sea instrumento de que todos los Ángeles y cortesanos del Cielo te repitan eternamente dulces cánticos de alabanza celebrando tus infinitas misericordias. Amén.
Cinco Padre nuestros y cinco Ave Marías con Gloria Patri. Las demás oraciones se dirán todos los días.
DÍA OCTAVO
Por la señal…
Acto de contrición y Oración para todos los días.ORACIÓN
Oh Pastor bueno, amante finísimo de las almas, que con incomparable fineza no solo las has buscado a costa de tan inmensas fatigas, sino que abrasado de amor quisiste ser su pasto dulcísimo en el Santísimo Sacramento del altar, donde con tu Cuerpo y Sangre les comunicas la fuente de la gracia y el manantial de todos sus tesoros. ¿Dónde hallaré el más ardiente amor y la más fina gratitud para agradecerte tan alto beneficio? Nada es ofrecerte mi vida, mi cuerpo y alma, y todo mi ser cuando Tú me das la tuya, y a Ti mismo en tan divino manjar. Concédeme, oh mi dulce Jesús, que me una contigo de tal manera, que me transforme en Ti por amor, y en adelante viva por tu propia vida, como prometes a los que dignamente te reciben. Amén.
Cinco Padre nuestros y cinco Ave Marías con Gloria Patri. Las demás oraciones se dirán todos los días.
DÍA NOVENO
Por la señal…
Acto de contrición y Oración para todos los días.ORACIÓN
Oh Pastor bueno, amante finísimo de las almas, que, para manifestar el último e infinito esfuerzo de tu amor, no te contentaste con haberte dado por manjar, sino que nos diste tu propia vida en el duro madero de la Cruz, después de una acerbísima Pasión y tormentos, para que tus amadas ovejas conozcan lo que valen y lo que cuestan. ¿Qué amor podrá pagar este amor? ¿Qué fineza podrá satisfacer esta fineza? Todas las vidas de las criaturas son nada para corresponder a tu infinita caridad. Y pues yo no tengo con qué pagarte dignamente, recíbeme por paga de tus mismas obras y finezas, y el sumo dolor de mi corazon de no haberte amado, servido y estimado sobre todas las cosas, como mereces, por todos los instantes de mi vida. No permitas, Pastor mío amantísimo, que se malogre en mí y en todos tus redimidos el precio de tu Sangre y el costo de tu Pasión. Concédeme que agradecido te imite y abrace con toda mi alma y corazon las penas y trabajos que fueres servido de enviarme por tu amor en la miserable peregrinación de esta vida, y que por tu amor merezca alabarte, bendecirte y amarte por toda la eternidad. Amén.
Cinco Padre nuestros y cinco Ave Marías con Gloria Patri. Las demás oraciones se dirán todos los días.
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