Noticias tomadas de GLORIA NEWS y TRADITIO.
Monseñor Jeffrey Burrill, quien fue elegido secretario general de la Conferencia Episcopal de Estados Unidos apenas en noviembre pasado, anunció su renuncia el 20 de julio después de que el sitio web Pillar Catholic encontró evidencia de que el presbítero se involucró en una serie de inconductas homosexuales.
“Un análisis de las señales de datos de aplicaciones correlacionadas con el dispositivo móvil de Burrill muestra que el sacerdote también visitó bares para homosexuales y residencias privadas mientras usaba una aplicación de enganche (Grindr) basada en la ubicación en numerosas ciudades desde 2018 hasta 2020, incluso mientras viajaba en misiones asignadas por la Conferencia Episcopal de Estados Unidos”.
Burrill fue el clérigo estadounidense de más alto rango que no es obispo. Desempeñó un papel central en el tratamiento de los casos de abusos homosexuales. Se puede excluir que, en la actual Iglesia conciliar, un buen hombre sea designado para tal cargo.
Fue ordenado presbítero de la diócesis de La Crosse, Wisconsin, en 1998, cuando el ahora cardenal Raymond Burke era allí el obispo diocesano.
2.º LA DIÓCESIS DE NORWICH SE DECLARA EN BANCARROTA FRENTE A LAS DEMANDAS POR ABUSO SEXUAL CLERICAL.
La suya es la 28.ª diócesis en morder la bala, mientras el Gran Holocausto Sexual y Desvío de Dinero Eclesial continúa imparable en la iglesia bergogliana.
El 16 de Julio de 2021, la diócesis de Norwich, Connecticut, se convirtió en la 28.ª diócesis conciliar estadounidense en declararse en bancarrota. El 13% de las diócesis estadounidenses están en bancarrota por su participación y encubrimiento de crímenes pedófilos por sus obispones y presbíteros.
Se han presentado casi sesenta demandas contra la diócesis de Norwich por crímenes pedófilos cometidos precisamente en su escuela Mount Saint John entre 1986 y 2000. Se espera que sigan muchas más. Según informes, los estudiantes pagaban sus cuotas, y luego muchos de ellos fueron asaltados sexualmente. La diócesis, dirigida por el obispón Michael Richard Côté Trottier, no tiene dinero y no puede cumplir sus obligaciones con los niños victimizados [Parte de la información para este Comentario proviene de Catholic World Report].
Católicos Tradicionales, el proceso federal de bancarrota por el capítulo 11 incluye la publicación de los archivos de personal y “secretos”, los cuales han sido una verdadera ventana a la vil corrupción que ahora es endémica en la Iglesia del Nuevo Orden, mientras continúa imparable su Gran Holocausto Sexual y Desvío de Dinero dirigido desde la Roma modernista, revelado por primera vez al público por la investigación “Spotlight” (“Primera Plana”) del Boston Globe en 2001. Presionar a las diócesis conciliares a la bancarrota es una forma importante de publicar los crímenes de sus obispones y presbíteros contra niños, privarles de poder hacer mal, y exponerlos como completamente anticatólicos que son.
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