Traducción del Comentario de los Padres de TRADITIO.
El antipapa apóstata Francisco Bergoglio ha negado otra doctrina católica: esta vez, respecto a la “guerra justa”.
La doctrina se remonta a la Iglesia primitiva, en cuanto enunciada vigorosamente por el Gran Padre y Doctor de la Iglesia Latina San Agustín.
La moral bergogliana es conducida por un interés propio pusilánime y encubrimientos para salvar las apariencias, en que se ha hundido la Iglesia Novusordiana
La doctrina se remonta a la Iglesia primitiva, en cuanto enunciada vigorosamente por el Gran Padre y Doctor de la Iglesia Latina San Agustín.
La moral bergogliana es conducida por un interés propio pusilánime y encubrimientos para salvar las apariencias, en que se ha hundido la Iglesia Novusordiana
El 16 de Marzo de 2022, el antipapa apóstata Francisco Bergoglio ha negado otra doctrina católica, esta remontándose a la Iglesia primitiva, en cuanto enunciada vigorosamente por el Gran Padre y Doctor de la Iglesia Latina San Agustín. Bergoglio supuestamente pontificó al patriarca ortodoxo ruso Cirilo I en una vídeoconferencia que no existe tal cosa como una “guerra justa”, aun cuando la doctrina está bien establecida desde la Iglesia primitiva.
Dirigiéndose falsamente sobre la guerra del presidente ruso Vladímir Putin contra Ucrania, Bergoglio negó la doctrina Católica en vez de mantener que la guerra de Putin no reúne los criterios tradicionales para la guerra justa. Bergoglio ha caído en censura mundial por no condenar los actos de guerra de Putin contra otro país. En cambio, parecía satisfecho en hacer algunas declaraciones fingidas de propaganda sin referencia directa a las acciones de Putin.
La Iglesia Católica enseña que librar la guerra no es algo injusto en sí mismo. San Agustín enseñó en La Ciudad de Dios que una guerra justa es «no solo excusable, sino también recomendable», porque se emprende «en defensa del país [propio] contra los enemigos que lo invaden». En tal guerra «todo hombre lucha no por la defensa de sí mismo por un afecto privado hacia sí, sino por la caridad cristiana en salvaguardia y preservación de los demás». Aun así, clásicamente deben reunirse para que una guerra sea justa, tal como resumió Santo Tomás de Aquino en su autorizada Suma Teológica (parte II-IIæ, cuestión 40, art. 1):
- Debe declararse y librarse por la autoridad legal del soberano.
- Debe lucharse objetivamente por una buena causa: la defensa contra un ataque injusto, recuperar algo tomado injustamente, o castigar una agresión injusta.
- Debe lucharse subjetivamente con recta intención para llegar a una paz justa, a un orden justo de cosas, dándole a cada nación lo que le pertenece, no por codicia, crueldad, etc.
- El bien que se gana restaurando la justicia debe ser proporcionado a los males que se puedan anticipar.
- Debe haber tanta certeza como sea posible que se cometió una injusticia.
- La injusticia debe haber lesionado un interés mayor, no menor, de la nación injuriada.
- La guerra debe ser el único medio disponible para restablecer la justicia, después que todas las medidas pacíficas hayan sido incapaces de remediar la situación.
Católicos tradicionales, claramente, Bergoglio se muestra una vez más que no es un Papa Católico, sino simplemente el jefe de la Iglesia Conciliar del Nuevo Orden, que ciertamente no es la Iglesia Católica. La moral del antipapa apóstata es conducida no por la doctrina moral Católica, sino por un interés propio pusilánime y encubrimientos para salvar las apariencias, tal como su abyecto fracaso en tomar acciones significativas contra sus propios cardenales, obispones y presbíteros para impedir su continuo Gran Holocausto Sexual y Malversación conciliar.
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