Esta reflexión del Padre Fernando Altamira, aunque enfocada en el caso de las inminentes elecciones parlamentarias y presidenciales en Colombia, aplica en todos los países.
Queridos fieles: En este tiempo de elecciones, por hechos y preguntas que nos hacen, vemos cierto desconocimiento sobre lo que han sido las enseñanzas de los Papas EN POLÍTICA, para que los católicos sepamos distinguir lo que es la falsa política, la mala política, la política anti-Dios y la política del anti-Catolicismo. En el mundo, existen hoy dos corrientes, ambas malas, ambas condenadas por los Papas, con una falsa dialéctica en el fondo, y ambas con sus respectivos candidatos aquí en Colombia.
- Primera: La corriente del izquierdismo, socialismo, comunismo, la izquierda; ella tiene reiteradas condenas hechas por los Papas. Por nombrar sólo tres, bien famosas, tenemos: 1) Encíclica “Divíni Redemptóris”, dada por el Papa Pío XI, en la cual el Papa condena el comunismo; en ella el Papa llega a enseñar: “Procurad [obispos del mundo entero]… con sumo cuidado que los fieles no se dejen engañar. El comunismo es intrínsecamente malo, y no se puede admitir que colaboren con el comunismo, en terreno alguno, los que quieren salvar de la ruina la civilización cristiana. Y si algunos, inducidos al error, cooperasen al establecimiento del comunismo en sus propios países, serán los primeros en pagar el castigo de su error”. 2) Encíclica “Quod apostólici múneris”, dada por el Papa León XIII, en la cual el Papa condena el izquierdismo, el socialismo, y el comunismo. 3) Encíclica “Humánum genus”, dada por el Papa León XIII, en la cual el Papa condena la masonería, incluyendo la condena del izquierdismo en relación a ella. Preguntamos: ¿cómo puede haber quienes se llamen católicos y quieran votar por el candidato de la izquierda?
- Segunda: La corriente liberal, del liberalismo, de la falsa derecha, en todas sus gamas y matices; ella también tiene reiteradas condenas hechas por los Papas. Por nombrar sólo tres, bien famosas, tenemos: 1) Encíclica “Quánta cura”, dada por el Papa Pío IX. 2) Encíclica “Libértas”, dada por el Papa León XIII. 3) Encíclica “Immortále Dei”, dada por el Papa León XIII. Preguntamos: ¿cómo puede haber quienes se llamen católicos y quieran votar por el candidato de las corrientes del liberalismo?
¿Entonces por quién votar? Cuanto mucho, aquí puede caber lo que en teología moral se llama “el voluntario indirecto”, donde para conseguir un bien para la Patria (v. gr. ser preservada del comunismo), se puede elegir un candidato que esté contra el comunismo, siempre y cuando haya causa grave proporcionada ante Dios (causa justificada) para soportar o “tolerar” los aspectos malos que dicho candidato también tenga por estar en el liberalismo (hay que hacer un juicio de prudencia: y a veces se justificará una votación así, y a veces no); sin embargo, debemos saber que lo anterior no es la falsa doctrina de “la elección del mal menor: lo cual es un error y está condenado por la Iglesia” (el mal nunca se puede elegir –elegir el mal es lo mismo que elegir el pecado–, ni mal mayor o pecado mortal, ni mal menor o pecado venial). Sobre el mencionado punto de “el voluntario indirecto”, consulten con los padres para saber las condiciones que se exigen para que una votación así sea moralmente aceptable ante Dios.Enviamos a todos nuestra bendición sacerdotal.Padre F. Altamira.
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