Tomado de TRADITIO.
«¿Quién le dio un mordisco a mi galleta novusordiana?»: El cardenal marxista modernista Luis Antonio Tagle parece estar asaltando mientras el pseudopapado de Bergoglio se acerca a su fin.
Tagle es el sucesor designado de Bergoglio, incluso más izquierdista que Bergoglio, y totalmente preparado para adelantar y completar el desmembramiento bergogliano de la Iglesia Conciliar
Tagle es el sucesor designado de Bergoglio, incluso más izquierdista que Bergoglio, y totalmente preparado para adelantar y completar el desmembramiento bergogliano de la Iglesia Conciliar
Es difícil ver cómo Francisco Bergoglio puede continuar ante el desastre masivo de su Pseudopontificado, que está empeorando rápidamente, mientras continúa despotricando contra sus propios conciliares pseudo-tradicionales, y su propuesta reunión “ecuménica” de Jerusalén con el cismático patriarca de toda Rusia, Cirilo, le ha estallado en su cara mientras todo el mundo observa. Además de su nadir religioso, Bergoglio tiene un solo pulmón, le falta una sección del colon, le extirparon un tumor del tamaño de una naranja de su cuerpo, ha tenido varias caídas y ahora no puede caminar.
Los dos principales candidatos para reemplazar a Bergoglio son los cardenales Luis Antonio Tagle y Reinhard Marx. Tagle fue traído personalmente por Bergoglio de Manila (Filipinas) a la Roma modernista para encabezar el Dicasterio para la Evangelización de los Pueblos, que impulsa la Herejía Ecuménica de la Antiiglesia: “todos adoramos los mismos dioses” y “todas las religiones son verdaderas”. Tagle es un defensor del herético y modernista Anticoncilio Vaticano II y su inválida (falsa) “Nueva Misa” y “Nuevos Sacramentos”. Alienta a los LGBTXXX y defiende a los bígamos que manduquen la galleta y beban el Kool-Aid novusordiano.
Reinhard Marx, de Múnich (Alemania), fue seleccionado personalmente por Bergoglio para ser uno de los nueve miembros del Comité Ejecutivo para dirigir la Iglesia Conciliar. Marx estaba tan profundamente asociado con los delitos de pedofilia que intentó renunciar en 2021, pero Bergoglio no lo permitió. En 2014 Marx proclamó la herejía de que el dogma de la Iglesia puede cambiar para adaptarse a la época. Marx ha aprobado que los bígamos manduquen la galleta falsa (inválida) y beban el Kool-Aid novusordiano. Ha defendido públicamente el “matrimonio homosexual” bajo la apariencia de una “unión civil” y simuló un servicio celebrando “veinte años de culto queer”.
El rumor en la Roma modernista es que Tagle y Marx están completamente preparados para adelantar y completar el desmembramiento de la Iglesia Conciliar por parte de Bergoglio. Bergoglio tiene la voluntad maliciosa de hacer el trabajo, pero ahora le falta la energía física. Tanto Tagle como Marx son marxistas modernistas, por lo que el giro de extrema izquierda de Bergoglio en la Iglesia Conciliar será aún más extremo en el próximo pseudopontificado [Petrus Románus, corresponsal de TRADITIO en Roma].
COMENTARIO DE LOS PADRES DE LA TRADITIO.
Algunos seguidores pseudotradicionalistas de la Iglesia Conciliar pueden permanecer culpablemente mudos ahora, con la esperanza de que el próximo Antipapa sea mejor. Si es así, es probable que tengan un rudo despertar. En primer lugar, la Iglesia Conciliar no es la Iglesia Católica, sino una secta protestante-masónico-pagana que apostató de la fe católica romana en 1964 en el Anticoncilio Vaticano II, por lo que un verdadero Papa nunca más puede provenir de tal secta, no más de lo que Martín Lutero podría ser un verdadero Papa.
Más allá de eso, como informa nuestro corresponsal en Roma, los dos reemplazos más probables para Francisco Bergoglio son un marxista modernista filipino y un marxista modernista alemán, ambos peores que Bergoglio. Esos pseudo-tradicionalistas que aún permanecen en la Iglesia Conciliar deberían haber salido hace mucho tiempo y fundar una iglesia, capilla u oratorio verdaderamente católico tradicional, dirigido por un sacerdote que sea independiente de la apóstata pseudoiglesia, cuyos servicios y sacramentos son falsos (inválidos), como incluso la Iglesia Conciliar admite ahora.
Los católicos tradicionales pueden consolarse con el hecho de que la Pseudoiglesia apóstata del Nuevo Orden ciertamente no es la Iglesia Católica, y se precipita cada vez más rápido hacia su implosión final. Los verdaderos católicos no tienen nada que ver con eso.
Más allá de eso, como informa nuestro corresponsal en Roma, los dos reemplazos más probables para Francisco Bergoglio son un marxista modernista filipino y un marxista modernista alemán, ambos peores que Bergoglio. Esos pseudo-tradicionalistas que aún permanecen en la Iglesia Conciliar deberían haber salido hace mucho tiempo y fundar una iglesia, capilla u oratorio verdaderamente católico tradicional, dirigido por un sacerdote que sea independiente de la apóstata pseudoiglesia, cuyos servicios y sacramentos son falsos (inválidos), como incluso la Iglesia Conciliar admite ahora.
Los católicos tradicionales pueden consolarse con el hecho de que la Pseudoiglesia apóstata del Nuevo Orden ciertamente no es la Iglesia Católica, y se precipita cada vez más rápido hacia su implosión final. Los verdaderos católicos no tienen nada que ver con eso.
El Colegio Cardenalicio conciliar le está dando la espalda cada vez más a Francisco Bergoglio, quien se ha vuelto cada vez más despótico llegando tan lejos como para intervenir los teléfonos, participar en la malversación de fondos de la Iglesia Conciliar, ignorar a los feligreses conciliares perseguidos en la China comunista, nombrar obispones incompetentes, absorber el valor del tiempo y la atención sobre su Vaticano III e ignorar la desastrosa disminución en el número de creyentes en todo el mundo.
Muchos cardenales conciliares se han hartado de Francisco Bergoglio. Un gran punto doloroso es que los obispones alemanes cismáticos han estado presionando por cambios en la doctrina de la Iglesia Conciliar para favorecer la homosexualidad. El 15 de marzo de 2022, el cardenal George Pell ya había denunciado la sordomudez de Bergoglio ante un “rechazo total y explícito” de la doctrina. El mismo día, Bergoglio fue llamado públicamente como «un desastre, en muchos o en la mayoría de los aspectos, una catástrofe» [Parte de la información para este Comentario proviene de Catholic Culture].
De hecho, Bergoglio está alentando la destrucción de la doctrina conciliar, tal como es (no es católica) al amparo del “Camino Sinodal” al Sínodo General de Bergoglio de 2023, comúnmente conocido como el Anticoncilio Vaticano III. Muchos cardenales temen que Bergoglio esté reduciendo la Iglesia Conciliar a «una confederación flexible de iglesias locales, con puntos de vista
diferentes, probablemente más cerca de un modelo anglicano o protestante». Los delitos de malversación de fondos y pedofilia abundan, y se dice que los súbditos conciliares están desmoralizados. Los cardenales se han vuelto hostiles al estilo despótico de Bergoglio, por ejemplo:
- Las escuchas telefónicas se practican regularmente.
- La situación financiera vaticana es grave.
- No ha habido apoyo público para los conciliares perseguidos y sus obispones en la China comunista o en Ucrania.
- El Colegio Cardenalicio se ha visto debilitado por nombramientos excéntricos.
- Bergoglio no ha permitido que el Colegio Cardenalicio se reúna para abordar estos temas.
- El legendario Sínodo General de Bergoglio de 2023 está absorbiendo todo el tiempo, dinero y recursos de la Iglesia Conciliar fuera de las actividades normales.
- El número de iglesias en América Latina y en todo el mundo está experimentando una disminución desastrosa.
Católicos tradicionales, muchos cardenales quieren que el próximo pseudopapa «restaure la normalidad, restaure la claridad doctrinal en la fe y la
moral, restablezca el debido respeto por la ley y asegure que el primer
criterio para el nombramiento de obispos sea la aceptación de la
tradición apostólica». Por supuesto, la Iglesia Conciliar apóstata perdió este componente en 1964, mucho antes de que Francisco Bergoglio apareciera en escena. Además, se espera que el sucesor elegido a dedo por Bergoglio, el marxista-modernista Luis Antonio Tagle, empuje al padre conciliar al infierno que Bergoglio ha hecho.
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