miércoles, 25 de marzo de 2020

NOVENA EN HONOR A SANTA ROSALÍA DE PALERMO

Novena compuesta por un devoto de Santa Rosalía en torno al año 1885, con aprobación eclesiástica. Puede rezarse en cualquier momento del año, especialmente en preparación a su fiesta, la cual es el 4 de Septiembre, o antes del 15 de Julio, fiesta del hallazgo de sus Santas Reliquias; o en tiempo de peste.
  
NOVENA EN HONOR A SANTA ROSALÍA

  
Por la señal ✠ de la Santa Cruz, de nuestros ✠ enemigos, líbranos Señor ✠ Dios nuestro. En el nombre del Padre, y del Hijo ✠, y del Espíritu Santo. Amén.
   
ACTO DE CONTRICIÓN
Señor mío Jesucristo, Dios y hombre verdadero, Criador y Redentor mío, por ser Vos quien sois y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón de haberos ofendido: propongo firmemente de nunca más pecar, y de apartarme de todas las ocasiones de ofenderos, y de confesarme y cumplir la penitencia que me fuere impuesta: ofrézcoos mi vida, obras y trabajos en satisfacción de todos mis pecados; y así como os lo suplico, así confío en vuestra bondad y misericordia infinita me los perdonaréis, por los merecimientos de vuestra preciosísima Sangre, Pasión y Muerte, y me daréis gracia para enmendarme y para perseverar en vuestro santo servicio hasta la muerte. Amén.

ORACIÓN PREPARATORIA PARA TODOS LOS DÍAS
Bienaventurada Santa Rosalía, protectora nuestra, ejemplar de penitencia y mortificación, conservada como rosa fragante en las ásperas grutas del monte Peregrino en la contemplación de los misterios de la Pasión y muerte de tu esposo Jesús, a quien viste sorprendida coronado de espinas en el espejo donde esperabas ver tu hermosura; por el favor que Dios ha hecho contigo dándote poder contra las pestes y epidemias, como médica celestial de tus devotos; te pedimos nos libres del contagio venenoso del pecado mortal y nos alcances del Señor perdón de todas nuestras culpas, preservación de la virtud y la gracia para amar y servir a Dios en vida, a fin de alabarlo para siempre en la celestial Patria. Amén.
  
DÍA PRIMERO – 25 DE AGOSTO
NACIMIENTO PRODIGIOSO DE LA SANTA.
En la ciudad de Palermo en Sicilia (Italia), nació del conde Sinibaldo de Sinibaldi y de María Guiscarda, padres nobles y ricos, a quien por especial revelación le fue impuesto el nombre de Rosalía. Desde sus más tiernos años fue escogida por Dios y dotada de singulares dones de naturaleza y gracia; su belleza llamaba la atención de todos, pero ella, comprendiendo los peligros que el mundo le ofrecía, se consagró a Dios y empezó muy temprano el ejercicio de la oración, al que quiso juntar la mortificación de los sentidos y el prudente recato de sus modales; sirva su ejemplo de imitación a las jóvenes cristianas que desean conservarse puras en cuerpo y sanas en el alma, sirviendo a Dios en el ejercicio de la virtud.
   
ORACIÓN PARA ESTE DÍA: Oh prodigiosa niña Santa Rosalía, que desde tus primeros años te consagraste como esposa de Cristo, ejercitando en tu hogar las virtudes cristianas, concédenos imitar tu ejemplo para que viviendo según los divinos mandamientos logremos la salvación de nuestras almas, y la gracia especial que pedimos en esta Novena. Amén.
  
Rezar un Padre nuestro, Ave María y Gloria a Jesús crucificado, por los favores que dispensó a Santa Rosalía.
  
GOZOS DE SANTA ROSALÍA
   
Siendo de Dios tan amada,
¡Oh gloriosa Rosalía!,
Pídele al Señor que nos libre
De la peste y la herejía.
    
Un ángel esplendoroso
Tu nombre trajo del Cielo,
Dando a tu madre el consuelo
De mensaje tan dichoso,
Mandando con grande gozo
Te llamasen Rosalía.
Pídele al Señor que nos libre
De la peste y la herejía.
     
En tu patria de Palermo
Hermosa rosa naciste,
Y del palacio saliste
Para vivir en el yermo,
En virtudes floreciste
Cual tu Jesús lo quería.
Pídele al Señor que nos libre
De la peste y la herejía.
     
Dispuso Dios que nacieras
De condes nobles, piadosos,
Y que de reyes famosos
La descendencia tuvieras,
Para que hasta de ellos fueras
Tan venerada en el día.
Pídele al Señor que nos libre
De la peste y la herejía.
     
Sin haber aun entrado
En la juvenil edad,
Tratabas con gran crueldad
Tu cuerpo tan delicado,
Que hasta el suelo era bañado
Con la sangre que vertía.
Pídele al Señor que nos libre
De la peste y la herejía.
     
A Jesús crucificado
Contemplaste en el espejo
De su Pasión en reflejo
Lo viste en Sangre bañado:
Tu corazón agobiado
De dolor desfallecía.
Pídele al Señor que nos libre
De la peste y la herejía.
     
De Jesús la invitación
Atendiste presurosa,
Cambiando la corte hermosa
Por lóbrega habitación;
Penitencia y oración
Te ocupaban noche y día.
Pídele al Señor que nos libre
De la peste y la herejía.
     
Con satánica insistencia
En tu albergue perseguida,
Prefieres perder la vida
A mancillar tu inocencia;
Por el triunfo que obtuviste
Con singular bizarría.
Pídele al Señor que nos libre
De la peste y la herejía.
     
Rota ya la ligadura
Que impedía tu fácil vuelo,
A las mansiones del Cielo
Volaste con vida y pura;
Pues fue tu nombre dichosa
Con Jesús, José y María.
Pídele al Señor que nos libre
De la peste y la herejía.
     
Siendo de Dios tan amada,
¡Oh gloriosa Rosalía!:
Pídele al Señor que nos libre
De la peste y la herejía.
     
DEPRECACIÓN FINAL
Oh Dios, autor y conservador de nuestra vida, dignaos oír nuestras súplicas y guardad a vuestro pueblo según vuestra misericordia. Por los méritos de la bienaventurada Rosalía, libradnos de todo contagio de alma y cuerpo, para que regocijados por la memoria de tu portentosa vida sepamos crecer en virtud y sincera devoción.
  
℣. Ruega por nosotros, Santa Rosalía.
℟. Para que seamos dignos de las promesas de Cristo.
 
ORACIÓN
Oh gloriosa protectora nuestra Santa Rosalía, por la especialísima gracia que tu esposo Jesús te concedió sacándote de los peligros del mundo para que le sirvieras en la soledad de una caverna; alcánzanos propicia que troquemos el afecto de las cosas terrenas en amor de las celestiales y eternas. Amén.
 
En el nombre del Padre, y del Hijo ✠, y del Espíritu Santo. Amén.

DÍA SEGUNDO – 26 DE AGOSTO
Por la señal,…
Acto de contrición y Oración preparatoria.
   
INFANCIA SANTÍSIMA DE SANTA ROSALÍA
En varios santos se ha manifestado la gracia de Dios en sus primeros años. Así sucedió en nuestra Santa: las primeras palabras fueron los dulcísimos nombres de Jesús, José y María, y sus ocupaciones y juegos infantiles eran todos de devoción y piedad, entretenida en el amor del Niño Jesús que ya embargaba su tiernecito corazón. Escondida la hallaban sus criadas en el jardín del palacio real, con las manecitas juntas en dulces coloquios del amado de su alma: Cristo Jesús.
  
ORACIÓN PARA ESTE DÍA: Oh prodigio de gracia, gloriosa Rosalía, cómo nos sentimos avergonzados de haber dejado pasar nuestra infancia sin servir a Dios como tú lo hiciste; concédenos que al menos en la mayor edad comprendamos que nuestra verdadera felicidad está en imitar tus virtudes practicándolas con espíritu de verdadera mortificación. Alcánzanos, además, la gracia que pedimos en esta novena, si es para gloria de Dios y bien de nuestras almas. Amén.
   
Rezar un Padre nuestro, Ave María y Gloria a Jesús crucificado, por los favores que dispensó a Santa Rosalía. Los Gozos y la Oración se rezarán todos los días.

DÍA TERCERO – 27 DE AGOSTO
Por la señal,…
Acto de contrición y Oración preparatoria.
  
PRIMERA JUVENTUD DE LA SANTA
La edad de los peligros, de las sugestiones y de las debilidades llegó para Rosalía, pero la halló bien preparada: tenía ante todo firmeza de voluntad que es el baluarte de la virtud en las jóvenes. Pero como la gota vence la piedra y la costumbre hace ley, el continuo trato con las gentes y modas de la corte fueron aficionando un tanto su corazón al arreglo exterior de su cuerpo como le decían sus mismos padres que correspondían a su alcurnia, aunque en el vergel cerrado de su alma nunca dejó entrar nada que pudiera poner en peligro su angelical pureza. Su divino Esposo Jesús se lo dio a entender en la portentosa visión del espejo, en el cual en lugar de su propia figura, contempló admirada la de Cristo Crucificado, ante el cual cayó de rodillas dejando desde entonces todas aquellas galas que, aunque honestas, disgustan al celestial Esposo.
  
ORACIÓN PARA ESTE DÍA: Oh piadosísima Doncella Rosalía, que en la visión maravillosa de Jesús crucificado, comprendiste la vanidad del mundo y de sus galas, alcánzanos de su divino Esposo un sincero deseo de agradarle a Él solo, engalanando nuestras almas con la verdadera belleza de la virtud, como también la gracia que imploramos en esta novena. Amén.
  
Rezar un Padre nuestro, Ave María y Gloria a Jesús crucificado, por los favores que dispensó a Santa Rosalía. Los Gozos y la Oración se rezarán todos los días.
  
DÍA CUARTO – 28 DE AGOSTO
Por la señal,…
Acto de contrición y Oración preparatoria.
  
VIDA PENITENTE DE ROSALÍA EN EL PALACIO DE SU PADRE
Desmayada quedó Rosalía ante la conmovedora visión de Jesús Crucificado, coronado de espinas y sangrando al oír suplicante voz que le decía: “Mírate en este espejo; mira lo que padecí por ti: añade a tus mejillas color de esta sangre derramada por tu amor, y convierte mis espinas en flores que adornen tu cabeza”.
 
Pasado su desmayo, postróse en tierra de rodillas pidiéndole mil veces perdón por su ingratitud y entregándose definitivamente a Él para cumplir su voluntad de que fuera a la iglesia vecina a recibirle sacramentado, obedeciendo a las órdenes que Él le daría por medio de su padre espiritual.
 
Cumplida la voluntad de su divino Esposo volvió a su palacio: cortóse sus cabellos, rompió el espejo, quitóse las galas, se vistió un cilicio y empezó aquella vida retirada de maceraciones, ayunos y oración; pidiendo al Señor le concediera vivir en un desierto verdadero, en lo más oscuro de una caverna, donde desconocida de los hombres muriera ignorada de todos.
  
ORACIÓN PARA ESTE DÍA: Oh generosa penitente Rosalía, que en medio de los mismos peligros del palacio real hallaste la manera de desposarte con el Esposo de las almas, siguiendo el llamado de tu divina vocación, concédenos que sin atender a voces de carne y sangre, sigamos siempre rectamente la voz de Dios en el difícil problema de la elección de estado, y que seamos atendidos en el favor que pedimos. Amén.

Rezar un Padre nuestro, Ave María y Gloria a Jesús crucificado, por los favores que dispensó a Santa Rosalía. Los Gozos y la Oración se rezarán todos los días.

DÍA QUINTO- 29 DE AGOSTO
Por la señal,…
Acto de contrición y Oración preparatoria.
  
ROSALÍA, GUIADA POR UN ÁNGEL, ABANDONA EL PALACIO Y SE TRASLADA A LA CUEVA DE QUISQUINA
Oyó Dios la súplica de la casta Doncella que desposada con Cristo, solo deseaba morir al mundo para vivir a Él, y en la misma noche en que sus padres tenían el proyecto de emplear medios violentos para obligarla a contraer matrimonio, se le apareció un Ángel para conducirla al lugar que ella anhelaba, la horrorosa cueva del monte Quisquina, propiedad de su padre a buena distancia de la ciudad. Allá se fue Rosalía con su Ángel guardián llevando como únicas alhajas los instrumentos del suplicio, algunos libros espirituales, un crucifijo y una imagen de la Santísima Virgen. El retiro de la Santa está señalado en las lecciones del Breviario Romano con estas palabras: “Rosalía, nacida en Palermo de noble linaje porque trae su origen de Carlomagno, sale sola de su casa para el monte Quisquina, despreciando las riquezas de la corte de su padre, trocó todo esto en amor de Cristo por la aspereza y el horror de una lóbrega cueva”.
  
ORACIÓN PARA ESTE DÍA: Oh castísima Virgen Rosalía, que para entregarte del todo al amor de tu divino Esposo quisiste vivir ignorada y escondida en la cueva de Quisquina, alcánzanos la generosidad de alma que necesitamos para santificarnos con la mortificación por medio del amor al retiro y la penitencia; y en particular el remedio de nuestra necesidad. Amén.
  
Rezar un Padre nuestro, Ave María y Gloria a Jesús crucificado, por los favores que dispensó a Santa Rosalía. Los Gozos y la Oración se rezarán todos los días.
  
DÍA SEXTO – 30 DE AGOSTO
Por la señal,…
Acto de contrición y Oración preparatoria.
  
VIOLENTAS TENTACIONES QUE EXPERIMENTÓ ROSALÍA EN LA CUEVA, CALMADAS POR SU DIVINO ESPOSO CON DULCÍSIMOS CONSUELOS
Instalada la Santa anacoreta en el escondido asilo que iba a ser la palestra de su virtud, empezó una vida de santa oración y penitencia, que puso irresistible envidia y furor en el demonio, vencido por la virginal Doncella en las primeras luchas del palacio. Y allá fue el maldito a presentarle nueva y más formidable batalla; invisibles perturbaciones en la mente y formidables temores en el corazón. Le parecía que era temeridad haber abandonado su casa para exponerse en esa soledad. Le presentaba con vivísimos colores los atractivos del mundo, los goces lícitos y santos del matrimonio, el bien que podía hacer en Palermo, la falta de sacramentos en esa soledad… en fin, un vendaval furiosísimo que la dejaba desmayada en el suelo, pareciéndole que todo aquello disgustaba a Jesús, que era lo que más le dolía en su corazón. Pero su divino Esposo, apareciéndosele rodeado de Ángeles, la consolaba, animándola a pelear todos aquellos combates con las armas invencibles de la oración y de la penitencia. Un suavísimo reposo del cuerpo con la plácida quietud de su alma sucedía a la borrasca de la tentación, como merecido premio a su fortaleza de alma.
  
ORACIÓN PARA ESTE DÍA: Oh atleta de Cristo, fortísima Rosalía, combatida sin tregua por el mortal enemigo de las almas, por la victoria constante que de él obtuviste con el ayuno y la oración, danos, por tus méritos, el vencer siempre nuestras tentaciones, resistiéndolas varonilmente con la mortificación constante de nuestros sentidos y la gracia especial que solicitamos. Amén.

Rezar un Padre nuestro, Ave María y Gloria a Jesús crucificado, por los favores que dispensó a Santa Rosalía. Los Gozos y la Oración se rezarán todos los días.

DÍA SÉPTIMO – 1 DE SEPTIEMBRE
Por la señal,…
Acto de contrición y Oración preparatoria.
   
ROSALÍA, POR DIVINA INSPIRACIÓN, CAMBIA LA CUEVA DE QUISQUINA POR OTRA MÁS ÁSPERA Y ESTRECHA EN EL MONTE PEREGRINO.
Contenta y tranquila se hallaba Rosalía en su amada cueva de Quisquina, donde había pasado los primeros años de su vida de ermitaña; pero su Ángel le manifestó la voluntad de Dios, mandándola subir de allí para trasladarse más cerca de la ciudad, a otra cueva en el Monte Peregrino. Por última vez contempló en la roca la inscripción que el Ángel le había mandado grabar: “Yo, Rosalía, hija de Sinibaldo, dueño y señor de Quisquina y de las Rosas, por amor de mi Esposo Jesucristo determiné habitar en esta cueva”, y tomando el Crucifijo, la imagen de María, los libros de meditación y los cilicios, salió por obediencia, hasta el lugar a donde el Ángel la condujo. Era este el Monte Peregrino, distante dos millas de Palermo, bañado por el mar y rodeado de ameno collado por el lado de la ciudad, pero tan fragoso y oscuro que ponía pavor en los que resolvían internarse en él. Allí encontró el Ángel para Rosalía otra cueva, más estrecha e incómoda que la primera, más a propósito para sepultura que para habitación y tan oculta, que era imposible que ningún mortal pudiera descubrirla. Al llegar Rosalía, recibió gozosa del Ángel aquella nueva morada en la que debía morir, y arrodillándose dio gracias a Dios y repitió amorosa las palabras de la esposa de los Cantares: “En el hueco de la roca habitaré como paloma con el que ama mi alma”.

ORACIÓN PARA ESTE DÍA: Oh paloma de Cristo, amante Rosalía, concédenos no salirnos nunca de las llagas de Cristo sino para habitar en la de su Costado, teniendo presente en nuestras almas su dolorosa Pasión, por cuyos méritos esperamos salvarnos y alcanzar el favor que ahora pedimos. Amén.
   
Rezar un Padre nuestro, Ave María y Gloria a Jesús crucificado, por los favores que dispensó a Santa Rosalía. Los Gozos y la Oración se rezarán todos los días.
   
DÍA OCTAVO – 2 DE SEPTIEMBRE
Por la señal,…
Acto de contrición y Oración preparatoria.
  
DICHOSÍSIMA MUERTE DE ROSALÍA, EN CIRCUNSTANCIAS DEL TODO MILAGROSAS
Cumplido el tiempo que Dios había concedido a Rosalía para que atesorase méritos celestiales, sintió la santa fuerte calentura producida no tanto por su género de vida, cuanto por la vehemencia de su amor que la consumía con ardores sensibles. En ese estado pidió a su amantísimo Esposo Jesús que desatase ya las ligaduras de su cuerpo y rompiese el velo que le impedía verlo cara a cara.

Avisóle el Ángel que su súplica era oída, y le trajo de Palermo a un anciano y santo sacerdote con el víatico, que ella recibió con indecible gozo en presencia de Cristo, la Santísima Virgen, San Pedro y San Pabo e innumerables Ángeles.

Al sentir la santa la dulzura inexplicable de la Eucaristía, prorrumpió en estas palabras: “¿Cuándo subiré yo a ver esa divina hermosura que enamora y hace bienaventurados?”, a las cuales contestó Cristo: “Ven, esposa mía, ven a ser de nuevo coronada”. Al repetir los coros angélicos que llenaban la inmaculada cueva esta invitación de Cristo, entregó la Santa su espíritu en brazos de Jesús y de la Reina de los cielos el 4 de septiembre de 1160, siendo Papa Alejandro III y Ungón arzobispo de Palermo.

El santo sacerdote, testigo de tantas maravillas, bajó inmediatamente a referirlas al arzobispo, el cual las vio confirmadas por la próxima muerte del mismo sacerdote, anunciada por la Santa para dentro de 30 días, como en efecto sucedió.
  
ORACIÓN PARA ESTE DÍA: Gloriosa Santa Rosalía, abogada nuestra, por el privilegio especial que se te concedió de ser asistida en tu gloriosa muerte por Cristo y su divina Madre, te pedimos humildes y confiados la gracia de una buena muerte. Asístenos en ese trance con Jesús y María, para que entreguemos nuestra alma en brazos de nuestro Salvador; y pídele también a Dios el remedio de nuestras necesidades. Amén.
   
Rezar un Padre nuestro, Ave María y Gloria a Jesús crucificado, por los favores que dispensó a Santa Rosalía. Los Gozos y la Oración se rezarán todos los días.
   
DÍA NOVENO – 3 DE SEPTIEMBRE
Por la señal,…
Acto de contrición y Oración preparatoria.
   
POR REVELACIÓN SUYA, ES ENCONTRADO EL SEPULCRO DE LA SANTA, Y DECLARADA PATRONA DE PALERMO Y ABOGADA CONTRA LA PESTE
El 15 de Octubre de 1623 se encontraba de mucha gravedad una mujer llamada Jerónima La Gattuta, natural de Cirmina, en el Hospital Grande de Palermo. Ya próxima a expirar, vio una mujer junto a la lámpara del aposento; pareciéndole que sería una enfermera, le pidió un poco de agua. Con cariñoso agrado accedió, y no sólo la dejó le quitó la sed, sino también la dejó sana y salva de su enfermedad; añadiendo que en reconocimiento fuera en promesa a la cueva de Monte Peregrino. No entendió la mujer lo que se le decía porque era forastera y no había oído hablar de la santa, y aunque ella contó el hecho, nadie le insinuó que cumpliera su promesa, por lo cual pasó el tiempo y aquello se olvidó. En castigo de este olvido, volvió a enfermar Jerónima de fiebre malárica, lo que le hizo recordar su descuido, y entonces fue con otras dos compañeras a cumplir la visita; después de haber orado en la cueva por largo rato se quedó dormida Jerónima y en el sueño se le volvió a manifestar la Santa, ordenándole que cavasen en ese lugar para encontrar las reliquias; lo que se hizo en compañía de algunos monjes del convento franciscano, del 26 de Mayo al 15 de Julio de 1624, hallando el precioso cuerpo de la Santa encerrado en un sepulcro de piedra transparente fabricado por los Ángeles, según lo que había visto el sacerdote afortunado en la muerte de la Santa. Informado el arzobispo Juan Doria, hizo trasladar las reliquias a la ciudad, azotada por la peste traída desde Berbería, que cesó inmediatamente. En señal de gratitud, Santa Rosalía fue declarada Patrona de Palermo, y especial abogada contra toda clase de epidemias.
   
ORACIÓN PARA ESTE DÍA: Oh piadosísima médica celestial Santa Rosalía, que recibiste la gracia singular de curar los cuerpos y santificar las almas, míranos postrados delante de ti implorando salud en el cuerpo y fortaleza en el alma para que, por tu intercesión, siendo libres de la peste y del pecado, gocemos contigo del premio de la gloria. Amén.
   
Rezar un Padre nuestro, Ave María y Gloria a Jesús crucificado, por los favores que dispensó a Santa Rosalía. Los Gozos y la Oración se rezarán todos los días.

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