martes, 24 de marzo de 2020

DÍA VEINTICUATRO DEL MES, EN HONOR A LA INSTITUCIÓN DE LA SAGRADA EUCARISTÍA

Ejercicio devoto dispuesto por fray Agustín de Miqueorena O. de M., y reimpreso en Puebla de los Ángeles por la Imprenta del Seminario Palafoxiano en 1791.
   
DÍA VEINTE Y CUATRO DE CADA MES. DEVOCIÓN CONSAGRADA A LA INSTITUCIÓN DEL SACROSANTO Y AUGUSTO SACRAMENTO DE LA EUCARISTÍA

 
En el nombre del Padre, y del Hijo ✠, y del Espíritu Santo. Amén.
  
ORACIÓN
Purísima Emperatriz de los Ángeles, y benigísima Madre de los hombres, creo firmemente y confieso tu Concepción en Gracia, y tu Sangre, Carne y Vientre respirando Pureza, para que por obra del Espíritu Santo, a impulsos de su amor Divino, se efectuase el remedio del Linaje humano, mediante la Encarnación del Verbo Divino, la que maravillosamente perpetúa en el Sacramento JESUCRISTO nuestro Señor, a quien Sacramentado adoro, y rendidamente venero en las sagradas especies de Pan y Vino consagradas: y a ti, ¡oh piadosísima Madre!, te ofrezco humildemente mi corazón, para que purificado de toda mancha por tu intercesión piadosa, lo ofrezcas al Padre Eterno en signo amoroso de mi rendida gratitud, por el imponderable beneficio que por tan alto Sacramento nos franquea liberal su siempre Augusta Soberana Majestad.
  
ORACIÓN
Con todo rendimiento, dulcísimo JESÚS, amorosísimo JESÚS, benignísimo JESÚS, adoro tu Purísima Carne y Sangre Sacramentada, y te pido por tus entrañas piadosas nos concedas a todos los Fieles aquella disposición correspondiente a tan alto Sacramento, para que recibiendo tu Sacrosanto Cuerpo en gracia, sea para conseguir la vida eterna, la que liberal nos franquea tu misericordia infinita; para cuyo efecto, y conseguir la precisa disposición, detesto y abomino cuantas culpas he cometido, y cuantas por mis malos ejemplos a mis prójimos hubiere causado: y te pido, Señor, me des los auxilios de tu gracia, para que pretendiendo la honra y gloria este Sagrado Manjar, y el bien eterno de mi alma, sea el dolor de mis culpas tan perfecto, que por él consiga la gracia para dignamente recibirle, y humildemente adorarle.
   
Se reza una Estación al Santísimo Sacramento:
℣.  En los cielos y en la tierra sea para siempre bendito y alabado.
℞. El Santísimo Sacramento del Altar.
 
Se rezan seis Padre nuestros, Ave Marías y Glorias. Finalizado esto, la siguiente oración:
Soberano Señor Sacramentado, segura prenda de la eterna gloria, ésta estación recibe con agrado, por ser de tu pasión tierna memoria, haz que destruido el reino del pecado, tu Iglesia Santa cante la victoria, asistiendola siempre con tus dones en sus necesidades y aflicciones. Amén.
   
OFRECIMIENTO
Eterno Dios y Señor mío. con la más profunda veneración adoro el Sacramentado Cuerpo y Sangre de mi Señor JESUCRISTO en todas las Aras y Sagrarios de todo el Orbe Católico. Creo y confieso la presencia real y verdadera de mi Señor JESUCRISTO, como está en el Cielo, en todas las especies de Pan y Vino consagradas, y por tus Ministros en las sagradas Aras a tu Majestad ofrecidas. Te ofrezco, ¡oh Padre Eterno!, por mis culpas y las de todo el mundo la preciosísima Sangre de este Inmaculado Cordero. Mira, ¡oh Padre Eterno!, ensangrentada y herida la humana túnica con que se cubrió amorosamente tu Divinidad: Mira, ¡oh, amorosísimo Padre!, la Sangre vertida, y por nuestro amor derramada, del Unigénito de tu Divino Entendimiento, en cuanto Dios, y de las purísimas Entrañas de MARÍA Santísima mi Señora, en cuanto hombre, para que a vista de tan agradable Sacrificio, y de tan digno holocausto, aplacada la justa ira que mis enormes culpas en tu Majestad han causado, merezca el perdón que con humildad te pido, y aprovechándome de tus divinos auxilios y santas inspiraciones, consiga la disposición necesaia para llegar a la mesa del Altar en gracia, asegurando así vivir eternamente en la Gloria.
   
Un Padre nuestro y un Ave María a San Felipe Neri.
  
ORACIÓN
Gloriosísimo Apostólico Varón, abrasado humano Serafín, mi venerado Protector San Felipe Neri, rendidamente postrado en tu presencia, te doy repetidas gracias por el infatigable celo de la mayor honra y gloria de Dios, que perpetuamente tuviste, y por los fervorosos incendios del amor de Dios y del prójimo, cuyo eterno bien en días y noches de tu vida solícito procuraste. Bendito seas eternamente de Dios nuestro Señor, Clarín sonoro del Santo Evangelio, cuyos Apostólicos ecos resuenan hasta hoy en los corazones católicos: el mio te ofrezco rendido, para que por tu intercesión, de toda mancha purificado, alcance la disposición crstiana para comulgar, la que tanto en tu vida pretendiste, y con sanas y santas doctrinas enseñaste; siendo el principal empeño de tu intercesión piadosa nuestra eterna salvación: este imponderable bien espero por tu poderoso patrocinio, y que para conseguirlo y eternamente gozarlo merezca el fruto de los Santos Sacramentos, y una penitencia final, para morir pacíficamente en gracia, y vivir eternamente en la Gloria. Así sea.
   
En el nombre del Padre, y del Hijo ✠, y del Espíritu Santo. Amén.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Preferiblemente, los comentarios (y sus respuestas) deben guardar relación al contenido del artículo. De otro modo, su publicación dependerá de la pertinencia del contenido. La blasfemia está estrictamente prohibida. La administración del blog se reserva el derecho de publicación (sin que necesariamente signifique adhesión a su contenido), y renuncia expresa e irrevocablemente a TODA responsabilidad (civil, penal, administrativa, canónica, etc.) por comentarios que no sean de su autoría.