Señor Dios, dadnos auxilio, unión, paz y concordia, pues así seremos dignos de vuestra misericordia.
¡Misericordia, Dios mío! ¡Misericordia, Señor! ¡Misericordia os pide este gran pecador!
Antífona: La Estrella del Cielo, María Santísima, que en sus pechos alimentó a Jesucristo, extinguió la peste de la muerte que plantó el primer padre del género humano. Dígnese ahora esa misma Estrella impedir el influjo de los astros, que por sus malignas disposiciones hieren al pueblo con mortales llagas.
¡Oh piadosísima Estrella del Mar, libradnos de la peste! Valedme, Señora, ya que vuestro Hijo os honra y atiende de tal manera que nada os niega.
Señor Jesús, salvadnos, atendiendo las súplicas de vuestra Madre Virgen.
℣. Rogad por nosotros, Santa Madre de Dios.
℞. Para que seamos dignos de las promesas de Cristo.
ORACIÓN
Dios de misericordia, Dios de piedad y amor, Dios de indulgencia y perdón, que compadeciéndoos de la aflicción de vuestro pueblo, dijisteis al Ángel castigador que lo hería: “suspende tu mano”. Por amor de aquella Estrella Gloriosa, vuestra Madre purísima, de cuyos pechos os alimentasteis tan dulcemente del licor milagroso contra el veneno de nuestros delitos, concedednos el auxilio de vuestra gracia para que seguramente seamos libres y misericordiosamente salvos de toda peste, hambre, guerra, muerte repentina y de todo peligro de condenación eterna. Por Vos, Jesucristo, Rey de la Gloria, y Salvador del mundo, que vivís y reináis por los siglos de los siglos. Amén.
Santo Dios, libradnos de la peste y de todo mal, por vuestras sagradas llagas. Por vuestra Cruz, libradnos de la peste, oh Divino Jesús.
De la cólera celestial, que la culpa desafía, nos guarde y defienda la Virgen María. Amén.
Oh dulce Madre, tierna María, dadnos de Jesús dulce compañía.
¡Señor Dios, misericordia!
¡Señor Dios, misericordia!
¡Señor Dios, misericordia!
¡Señor Dios, misericordia!
¡Señor Dios, misericordia!
Oración tradicional portuguesa en tiempos de calamidad o guerra. Mons. Manuel Vieira de Matos, Arzobispo de Braga, concedió 100 días de Indulgencia a cuantos la rezaren devotos.
POST SCRIPTUM: El original latino, que en varios breviarios monásticos aparece para los tiempos de peste, dice así:
Antiphona: Stella cœli extirpávit, quæ lactávit Dóminum, mortis pestem, quam plantávit primus parens hóminum, ipsa Stella nunc dignétur sýdera compéscere; quórum bella plebem cedunt dire mortis vúlnere.
O gloriósa Stella maris, a peste succúrre nobis.
Áudi nos, Dómina: nam Fílius tuus nihil negans te honórat.
Salva nos, Messía Jesu, pro quíbus Virgo Mater te orat.
℣. Ora pro nobis, sancta Dei Génitrix.
℞. Ut digni efficiámur promissiónibus Christi.
Orémus.
ORATIODeus misericórdiæ, Deus pietátis, Deus indulgéntiæ, qui misértus es super afflictiónem pópuli tui, et dixísti Ángelo percuténti pópulum tuum: Contíne manum tuam, ob amórem illíus Stellæ gloriósæ, cujus úbera pretiósa contra venénum nostrórum delictórum quam dulcit suxísti; præsta auxílium grátiæ tuæ, ut ab omni peste, fame, bellum et improvísa morte secúre liberémur, et a tótius perditiónis incúrsu misericórditer salvémur. Per te, Jesu Christe Rex glóriæ, Salvátor mundi, qui cum Patre et Spíritu Sancto vivis et regnas, Deus, in sǽcula sæculorum. Amen.
Creo que a mí parecer es la única página que ha publicado la antífona Stella Coeli extirpavit, tan rara encontrarla en libros antiguos y más aún traducida en español.
ResponderEliminarSegún, ésta antífona aparecía en los antiguos rituales de las diócesis inglesas(cuando eran católicas) y se entonaban en rotativas en tiempos de pestes y enfermedades.
ResponderEliminarTambién aparecía en el oficio del Monasterio de San Víctor de Marsella, año 1673.
Eliminarhttps://books.google.com.co/books?id=A3FnAAAAcAAJ&pg=PA182&lpg=PA182&dq=Stella+Coeli+extirpavit&source=bl&ots=pzsJPT2MyD&sig=ACfU3U2kbJtgRnnxGrNVXTa_A1RrYr8lTQ&hl=es&sa=X&ved=2ahUKEwjV8oeCwvrnAhV5GDQIHT3sCq84ChDoATACegQICBAB#v=onepage&q=Stella%20Coeli%20extirpavit&f=false
Existe la versión en latín?
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