Noticia tomada de GLORIA NEWS.
El “coste de la energía” y la “escasez de presbíteros” están forzando a las iglesias neerlandesas a cancelar las eucaristías, escribió SwissInfo.ch el 1 de Septiembre.
Matheu Bemelmans, portavoz de la diócesis de Ruremunda (290 parroquias) en Limburgo, que desde hace tiempo se considera la fortaleza católica más grande del país, explica: «Si sólo un puñado de personas donan un euro cada una, eso no sería suficiente para cubrir la factura de calefacción».
La verdad: las Eucaristías se cancelan porque la Iglesia neerlandesa se ha disuelto prácticamente en nada desde el Vaticano II, cuyo gran chico modelo solía ser.
Los hogares y empresas holandeses dependen en gran medida del gas, pero los precios subieron un 90% en Agosto, con una inflación del 13% desde que los regímenes marionetas de la UE introdujeron sanciones contra Rusia.
Es revelador que la imagen del artículo muestre a un diácono bebiendo una taza de café dentro de la Iglesia del Sagrado Corazón en Schiedam después de “bendecir” a un perro.
Lo positivo es que habrán menos simulaciones sacrílegas como es el Novus Ordo.
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