El 17 de Septiembre, el metropólita José al-Zehlaoui Baghdan (foto), arzobispo de Nueva York y toda Norteamérica de la Iglesia Ortodoxa de Antioquía, presentó su renuncia después que se abriera una investigación el 22 de Agosto tras revelarse que mantuvo durante 16 años una relación con una mujer casada.
Se espera que al-Zehlaoui «pase el resto de su vida en paz y penitencia por sus acciones», expresó el patriarca Juan X Yazihi de Antioquía de los Greco-ortodoxos en un comunicado. Por su parte, el vicario general Tomás Zain ordenó que le siguiera conmemorando en los dípticos en la Divina Liturgia (análogo a la mención del obispo ordinario del lugar en el Te ígitur de la Misa Romana) «hasta que se disponga otra cosa».
El escándalo salió a relucir luego que Elena, una mujer que había tenido una relación con al-Zehlaoui durante 16 años, contara su historia al público. Presuntamente, su marido se divorció de ella por esa causa, y se supo que ella compró junto al jerarca dos casas, una en California y la otra en Idaho. Aparentemente, al-Zehlaoui voló de regreso a su país.
El medio liberal Orthodoxy in Dialogue calificó esto como una ironía, siendo que José al-Zehlaoui era «el más celoso guardián de la moral en su diócesis» (aunque desde su natal Líbano ya venía con un denso historial a cuestas, y en 2016 estuvo en el ojo del huracán por restablecer en su diócesis al obispo Demetrio Matha Khouri, convicto por acoso sexual en 2004).
No es el primer escándalo que se presenta entre los cismáticos ortodoxos de Estados Unidos, ni los melquitas de Antioquía son los únicos. En los años 80, Antimo (en el siglo Jorge) Androniakis, que gobernaba la diócesis de Boston de la Iglesia Ortodoxa de América-Patriarcado de Constantinopla entre 1979 y 1983 y fue trasladado a la diócesis de Denver en 1984 luego de salir el escándalo que mantuvo una relación con Despina Gallas, hija del sacerdote ortodoxo y ex-canciller diocesano Jorge Gallas († 2011), en un caso que llegó incluso a los estrados judiciales y que aparentemente llevó a la archidiócesis ortodoxa a prohibirle a sus clérigos interponer demandas contra ella. Al renunciar a la sede de Denver en 1987, fue restablecido cinco años después como obispo titular de Olimpo, manteniendo esa dignidad hasta su muerte en 2015.
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