El estado de California pasó a ser el quinto en toda la Unión Americana (después de ser aprobado en Washington, Colorado, Oregón y Vermont) en permitir el compostaje como opción para disponer de los cuerpos de los fallecidos, luego que el gobernador Gavin Christopher Newsom Menzies (que fue ratificado en el cargo el 14 de Septiembre del 2021) firmase el Proyecto de la Asamblea 351 (que modifica la Ley de Cementerios y Funerales del estado) el lunes 19 de Septiembre del corriente.
A partir del 2027, el compostaje formará parte de las opciones para las honras fúnebres en el “Estado dorado”, junto con el entierro, la cremación y la hidólisis alcalina. El proceso, no obstante ser publicitado como “amigable con el medio ambiente”, no lo es tanto con el bolsillo: estaría costando entre 5.000 y 7.000 dólares (menos que el entierro, pero más que la cremación).
El proyecto fue presentado luego de fracasar en el 2020 y 2021 por la asambleísta Cristina García (Demócrata, distrito de Bell Gardens), aduciendo que en el estado de California se declaró la emergencia ambiental debido a las muchas cremaciones que se dieron durante la covidhisteria. García dijo en un comunicado público después de la firma de la ley: «Espero continuar con mi legado de luchar por el aire limpio utilizando mis restos reducidos para plantar un árbol».
En vano la Conferencia Católica de California, que agrupa a los obispones del estado, presentó en Junio una carta en oposición al proyecto. Kathleen Domingo, directora ejecutiva de la Conferencia Católica de California, dijo que «el proceso reduce el cuerpo humano a un simple artículo desechable».
La nueva ley dispone además que la composta resultante podría usarse en terrenos privados con permiso, y estaría sujeto a las mismas restricciones que la dispersión de restos cremados en el estado, según informa el diario Los Angeles Times. También prohíbe que los restos humanos sean «mezclados con los de otra persona», a menos que se trate de familiares.
Un proyecto de ley sobre esta materia también está a la espera de sanción por parte de la gobernadora del estado de Nueva York Kathleen Hochul (nacida Courtney Rochford), que remplazó a Andrew Cuomo Raffa después de renunciar en medio de un escándalo de mala conducta. Hochul, que aspira a la reelección, propuso que los médicos pueden remitir a aislamiento en celdas de detención a pacientes sospechosos de enfermedades contagiosas, medida que fue declarada inconstitucional por el Tribunal Supremo del estado. La Conferencia Catílica del Estado dijo al respecto:
«Si bien no todos comparten las mismas creencias con respecto al tratamiento reverente y respetuoso de los restos humanos, creemos que hay muchos neoyorquinos que se sentirían incómodos en el mejor de los casos con este método de compostaje/fertilización propuesto, que es más apropiado para recortes de vegetales. y cáscaras de huevo que para los cuerpos humanos»
El compostaje humano, llamado eufemísticamente “reducción orgánica”, consiste en que el cuerpo es mezclado con virutas de madera, paja, y otros materiales por un un tiempo de entre 30 y 45 días. La composta humana es entonces mezclada con las inmundicias, y todos los indicios de que la persona alguna vez fue un templo de Dios son obliterados.
Es menester recordar que la costumbre Cristiana de enterrar a los muertos data desde los tiempos de Cristo. En el Nuevo Testamento, el cuerpo de Nuestro Señor fue embalsamado con especias como la mirra y puesto en un sepulcro, no cremado, ni mucho menos “compostado”, que son prácticas paganas y acordes a la New Age. Incluso Cicerón lamenta que en su tiempo (hacia el siglo I a. C.), los romanos habían rechazado el mos majórum de enterrar a los muertos y en su lugar los quemaban completamente.
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