COMENTARIO PREVIO: Si con la ratificación del Tratado de Escazú por la Ley 2273 del 5 de Noviembre de 2022 el régimen de Petro mostró ante quién se va a inclinar en política interna y exterior, este episodio de la autorización para construir una subestación para la armada estadounidense en la isla Gorgona (que entre 1960 y 1983 fue la prisión más temida de Colombia porque coincidían en su estructura modelada según las cárceles nazis, los peores criminales y los guardias más brutales) no debe dejar lugar a dudas del principio “réspice polum” que ha dirigido la política exterior colombiana trascendido el pretendido espectro político de los ocupantes de la casa presidencial del país. Ahora, como el que lo hace es Petro, no hay frente a esto (y las “reformas” aprobadas por un Congreso devenido en simple caja de resonancia, como también el nepotismo y la ineptitud en la administración pública) las protestas con actos vandálicos y “Primeras Líneas” que tuvieron en jaque al país durante el régimen anterior. DOBLE MORAL…
Noticia tomada de PERIÓDICO LA ESPERANZA.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro Urrego, dio su consentimiento para la construcción de una subestación naval para la armada estadounidense en la isla Gorgona, la cual hace parte de la red de parques nacionales y es considerada una reserva mundial de biosfera por la UNESCO, además de hacer parte de la lista verde de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
La licencia ambiental y el permiso de construcción se dieron, de manera irregular, en el año 2015, siendo presidente Juan Manuel Santos, pero la posición del actual mandatario, cuyo discurso de campaña se caracterizó por denuncias fuertes a nivel ambiental y por promesas en ese sentido, ha causado extrañeza entre los círculos y líderes defensores del patrimonio natural y más teniendo en cuenta la envergadura ambiental de Gorgona.
El proyecto, cuya inversión abarca los USD 33.000 millones, aportados por el gobierno de los EE.UU., es justificado como una necesidad pues desde allí se tendrá más facilidad para controlar las rutas del narcotráfico. Lo cierto, es que las características de la infraestructura son bastante invasivas para la fauna, flora y ecosistemas marítimos del sitio: un muelle de 170 metros en la Patrulla de playa, una torre de comunicación con un radar en el Cerro La Trinidad (localizado en el punto más alto de la isla, a unos 330 metros sobre el nivel del mar), una estación de guardacostas de tercer nivel (que incluye un bloque administrativo, un bloque de alojamiento para infantería y oficiales, así como un bloque de cocina y comedor), un tanque de almacenamiento de 5.000 galones de combustible.
El proyecto, al parecer, podría llegar a atender embarcaciones de gran calado, como portaaviones o buques, que ponen en riesgo los arrecifes de coral y la pesca artesanal. Así las cosas, se confirma la filiación globalista del gobierno Petro y la continuidad de la socavación del patrimonio colombiano en pro de las políticas de dominio estadounidense y de la Unión Europea.
Agencia FARO, Colombia. Adrián Esteban Hincapié (Círculo Tradicionalista Gaspar de Rodas, Medellín).
Hola. El nombre del autor es ADRIAN Esteban Hincapié. (Lo pongo en mayúscula para resaltar la parte a corregir)
ResponderEliminarAgradezco su atención.
Corregido.
Eliminar