Traducción del Comentario de los Padres de TRADITIO, ampliado en algunos lugares.
La Iglesia Novusordita perdió la “Comunión” cuando en 1968-1969 perdió el sacerdocio y el sacramento después del Anticoncilio Vaticano II.
Ahora ha comenzado un movimiento para requerir a los fieles conciliares firmar una renuncia de responsabilidad si insisten en arrodillarse, presuntamente porque causan peligro para sí mismos y para los “ministros”.
Está volviéndose más y más difícil para los conciliares neoconservadores tragar la galleta y sorber el Kool Aid. ¡En su lugar deberían levantarse y hacer algo!
“Comunión”. Por supuesto, en la Iglesia modernista, no hay comunión, no hay sacramento, no hay sacerdote, no hay Misa. Pero por más de sesenta años los conciliares en la apóstata Iglesia Novusordita, fundada en 1964 por el Anticoncilio Vaticano II para remplazar a la Iglesia Católica, han aguantado mucho esta farsa, este sacrilegio, esta idolatría, esta blasfemia. Ahora a los despistados conciliares se les prohibirá arrodillarse (de todas maneras no muchos de ellos lo hacen) para comerse la falsa galleta y el Kool Aid a menos que firmen una renuncia legal.
Entrando en vigor desde el 18 de Diciembre de 2022 en la parroquia Santa Catalina Tekakwitha en la diócesis de San Bernardino (California), se requiere esto. En vista de la actitud apóstata de Francisco Bergoglio, el requisito podría propagarse en toda la Iglesia Conciliar. ¿Por qué? Por causa de «incidentes que sucedieron en el pasado causados por personas que se arrodillaron para recibir la comunión [sic]». Aparentemente en la Iglesia Anticatólica, arrodillarse se volvió físicamente peligroso para los reclinatorios y para los “ministros” eucarísticos alrededor de ellos [Parte de la información para este Comentario proviene de Life Site News].
Católicos tradicionales, no ha habido “comunión” válida en la Iglesia Moderna desde 1968, cuando dejaron de ordenar sacerdotes y adoptaron un Ordinal protestantizado que solamente «instala presbíteros [ministros] para presidir sobre la asamblea». En realidad, la Iglesia Conciliar ni siquiera la llama “Sagrada Comunión”. Es simplemente “eucaristía”, ni “sagrada” ni en mayúscula. Uno tiene que preguntarse por qué estos conciliares todavía soportan esta farsa y no se fueron hace mucho tiempo de la apóstata Iglesia del Novus Ordo, la cual muy ciertamente no es la Iglesia Católica. ¡Cuán despistados están estos conciliares!
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