Francisco Bergoglio elogió el rol de su antecesor Benedicto XVI Ratzinger y su teología para la Iglesia Novusordita durante la entrega del Premio Ratzinger en el Vaticano el 1 de Diciembre, informa Catholic World Report.
Bergoglio dijo de su antecesor:
«Todos nosotros sentimos su presencia espiritual y su acompañamiento en oración por toda la Iglesia. Pero esta ocasión es importante para reafirmar que la contribución de su obra teológica y, más generalmente, de su pensamiento continúa siendo fructífera y efectiva.Como sabemos, Benedicto XVI participó personalmente [en el Vaticano II] como un experto y jugó un papel importante en la génesis de algunos documentos; y luego fue llamado a dirigir la comunidad eclesial en su aplicación, tanto junto con San Juan Pablo II y como pastor de la Iglesia universal.Él nos ayudó a leer a profundidad los documentos conciliares, proponiendo una ‘herméneutica de la reforma y la continuidad’, y ha provisto una base teológica sólida para el camino de la Iglesia: una Iglesia ‘viviente’, la cual nos enseñó a ver y vivir como comunión, y que está en movimiento en ‘sínodo’, guiada por el Espíritu del Señor, siempre abierta a la misión de propagar el Evangelio y servir al mundo en que vive».
Los ganadores del Premio Ratzinger (creados en 2011 para reconocimiento de los teólogos que siguen la línea de su epónimo Benedicto Ratzinger) de este año fueron los profesores Michel Fédou SJ (Francia) y Joseph Halevi Horowitz Weiler (Sudáfrica-Estados Unidos), este último judío.
Sobre el presbítero Fédou, dijo Bergoglio:
«Reconocemos y pagamos tributo a un valiente heredero y continuador de la gran tradición de la teología francesa, la cual ha dado maestros de la Iglesia Church de la talla del padre Henri De Lubac y empresas culturales sólidas y valientes como Sources Chrétiennes, cuya publicación comenzó hace 80 años».
Henri de Lubac († 1991) era, al igual que Karl Rahner y el propio Ratzinger, un teólogo modernista sospechoso de adherir a la Nueva Teología, y fue suspendido de la enseñanza en 1956 por su propia orden. También el padre Felipe de la Trinidad OCD († 1977), que había sido alumno suyo, criticó en un comentario al Mónitum del Santo Oficio en 1962 su defensa al padre Pierre Teilhard de Chardin, precursor de la Nueva Era y promotor del fraude evolucionista del “hombre de Piltdown” Sin embargo, Roncalli lo “rehabilitó” nombrándolo consultor de la Comisión Preparatoria del Vaticano II, y Karol Wojtyła le creó cardenal diácono de Santa María en Domnica en 1983 (antes, en 1969, Montini le había ofrecido el capelo, pero lo declinó porque no quería recibir la consagración episcopal –aunque igual, desde el año 1968 YA NO HAY EPISCOPADO en el Novus Ordo–).
Bergoglio dijo en ocasión de la premiación de Weiler como la primera vez que un judío recibiera semejante distinción:
«Desde el comienzo, un objetivo de la obra teológica personal de Benedicto ha sido compartir y promover todos los pasos de reconciliación entre cristianos y judíos que se han dado desde el concilio [Vaticano II]».
A fin de cuentas, Ratzinger y Bergoglio siempre han estado en la misma línea teológica (pero el primero, al hacerse el conservador, resultó más peligroso que su sucesor, el cual es abiertamente ultramodernista).
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