Concluyendo su Audiencia general de hoy 28 de Diciembre, Francisco Bergoglio dijo que su antecesor Benedicto XVI Ratzinger está «muy enfermo»:
«Quisisera pediros a todos una oración especial, por elPapa eméritoBenedicto, que en silencio está sosteniendo la Iglesia. Recordarlo –está muy enfermo– pidiendo al Señor que lo consuele, y lo sostenga en este testimonio de amor a la Iglesia, hasta el final».
Él no profundizó sobre la condición de Benedicto, por lo que no se aclaró si hablaba de su salud en general o si tiene alguna enfermedad específica [ACTUALIZACIÓN: una fuente reveló al diario National Catholic Register que Ratzinger sufre de falla renal crónica (cuyo agravamiento implica que no había recibido tratamiento adecuado), y hace mes y medio hubo que modificarle el marcapasos, situaciones que no están relacionadas entre sí].
Después de la Audiencia, Bergoglio visitó a Ratzinger en el monasterio “Mater Ecclésiæ” en los Jardines Vaticanos, donde está residiendo desde el 2 de Mayo de 2013.
El portavoz de la Santa Sede, Matteo Bruni, emitió después un primer parte médico confirmando que en las últimas horas, el estado de salud de Ratzinger se había agravado:
«Respecto al estado de salud delPapa emérito, por quien elPapaFrancisco pidió oraciones al final de la audiencia general de esta mañana, puedo confirmar que en las últimas horas se ha producido un agravamiento debido al avance de la edad. De momento, la situación sigue bajo control, vigilada constantemente por los médicos».
Como Católicos tradicionales, exhortamos a orar por él, para que se arrepienta de sus herejías modernistas, que (aun con la fachada conservadora que tiene) profesó durante toda su vida.
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