sábado, 29 de mayo de 2021

SANTOS SISINIO, MARTIRIO Y ALEJANDRO, MÁRTIRES


Nacidos en Capadocia, los hermanos Sisinio, Martirio y Alejandro eran respectivamente diácono, lector y ostiario en la diócesis de Milán. A petición del obispo San Vigilio de Trento, San Ambrosio los envió para evangelizar el Val de Non, en los Alpes tiroleses, donde llegados a la localidad de Mecla (actual Sanzeno), los paganos que estaban enfurecidos por sus éxitos en la misión y porque rescataron a un neófito que iba a ser sacrificado a los ídolos, les dieron muerte en medio de la fiesta Ambarvália, que consistía en dar tres vueltas a los campos y sacrificar un cerdo, una oveja y un toro -por lo que se le llamaba también suovetaurília, el 29 de Mayo del 397 (a Sisinio le rompieron el cráneo con un cuerno que usaba para llamar a oración, a Martirio lo ataron a un árbol y le atravesaron el pecho con estacas, y a Alejandro lo pasearon por el pueblo con un cencerro en el cuello y lo quemaron vivo en la hoguera donde fueron arrojados sus hermanos frente a la estatua de Saturno). Al día siguiente, San Vigilio recogió los restos y los trasladó a la ciudad de Trento, y envió parte de estos a San Simpliciano, sucesor de San Ambrosio y a San Juan Crisóstomo; y las autoridades romanas, hasta entonces indiferentes a las vejaciones contra los cristianos porque la región era un importante centro de intercambio comercial, capturaron a los asesinos y los condenaron a muerte, pero los cristianos les alcanzaron el perdón imperial.
   
Paulino Diácono describió cómo fue la acogida de las reliquias de estos héroes de la Fe en Milán, y a ellos se les atribuye la victoria de la Liga Lombarda contra Federico Barbarroja I de Hohenstaufen en la batalla de Legnano (29 de Mayo de 1176). La liturgia ambrosiana les dedica una Misa y Prefacio propios.
  
ORACIÓN (del Misal Ambrosiano)
Escucha, Señor, a tu pueblo sujeto a Ti de todo corazón, y por la intercesión de tus Santos mártires Sisinio, Martirio y Alejandro, defiéndelo de los peligros presentes y futuros. Por J. C. N. S. Amén.

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