miércoles, 3 de agosto de 2022

DISPENSADOR DE VINO DE “MISA” EN AUSTRIA

Frente la iglesia de la Natividad de Santa María en la ciudad de Frauenkirche/Boldogasszony (estado de Burgenland, Austria), los franciscanos modernistas instalaron un dispensador de vino de consagrar.
  

El diario austriaco Kurier informó el lunes que la idea (la primera en su tipo de todo el mundo) vino del fraile franciscano Thomas Lackner, quien diseñó una cabina para proporcionar vino a los visitantes y peregrinos. La máquina cuenta con un sensor de contacto, lector de tarjeta de crédito y dos compartimientos refrigerados con su respectivo grifo. Por un euro, se obtiene un vaso de vino frío (6 °C), del tipo empleado para consagrar (sin azúcar ni aditivos), producción local y certificado por la diócesis de Eisenstadt. Se ofrecen cuatro marcas de vino, dos de los cuales son muy dulces: «No me gusta beber uno seco para la misa de la mañana», explicó el “párroco”, conocedor de la tecnología.
  
Con el invento, afirma Lackner, no solo buscan aumentar los ingresos de la basílica, sino también atraer más visitantes: «Tal atracción puede motivar a la gente a visitar este lugar. Este puede ser el primer paso para cruzar el umbral de la fe». «La estación de llenado de vino es para la garganta, y la iglesia para el alma», agregó el presbítero, sonriendo. Eso sí, salva el diario, no está consagrado (y aun así, los presbíteros novusordianos no pueden consagrar porque cambiaron las palabras consagratorias y no son sacerdotes válidos).
  
La iglesia barroca (construida desde 1695 por Francesco Martinelli a instancia del príncipe Pablo Esterházy y consagrada en 1702) es no solo destino de peregrinaciones (allí se venera una milagrosa imagen de la “Virgen del Páramo” tallada en el siglo XIII, trasladada desde el castillo de Forchtenstein) sino meta de excursiones de ciclistas, atrayendo cientos de ellos en el verano. Pero con el Novus Ordo, la iglesia conciliar no tiene nada espiritual para ofrecer.

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