Dos semanas atras, el obispón de Matagalpa y administrador apostólico de Estelí (Nicaragua), Rolando José Álvarez Lagos, fue puesto bajo arresto domiciliario por la policía del gobierno dictatorial de Daniel Ortega y su esposa Rosario Murillo en la curia diocesana de Matagalpa (el viernes 19, fue trasladado a su casa en Managua con un despliegue policial como para operativo antidrogas), en el marco de una investigación penal por presunta «incitación a actos de odio contra el Gobierno».
Ante la situación del prelado, que después del exilio de Silvio José Báez Ortega OCD (obispón auxiliar de Managua) ha sido líder de la oposición eclesiástica al régimen, distintos líderes (entre ellos 26 exmandatarios hispanoamericanos) han pedido pronunciamiento a Francisco Bergoglio. Primero durante la sesión extraordinaria de la OEA el lunes pasado (donde, dicho sea de paso, si México y el Salvador se abstuvieron de votar, la representación colombiana brilló por su ausencia –no es secreto la relación entre Ortega y Petro–), el observador permanente de la Santa Sede ante el organismo interamericano Juan Antonio Cruz Serrano dijo que el Vaticano
«no puede dejar de manifestar su preocupación al respecto mientras asegura su deseo de colaborar siempre con quienes apuestan por el diálogo como instrumento indispensable de la democracia y garante de una civilización más humana y fraterna».
Pero el propio Bergoglio, el día de ayer 21 de Agosto en el discurso del Ángelus, (donde pasó un apuro pues el Evangelio del día en el servicio Novus Ordo –como este era el domingo XXI del Tiempo Ordinario, año C– era San Lucas XIII, 22-30: «Son pocos los que se salvan») apeló a otro de sus mantras, el diálogo que solo fortalece al zurdaje (tanto el que está atornillado en el poder como el que está alzado en armas buscando tomarlo). Huelga anotar que es una traducción, porque hasta el momento de redactar este artículo no hay versión española:
«Sigo de cerca con preocupación y dolor la situación creada en Nicaragua, que involucra a personas e instituciones. Quisiera expresar mi convicción y deseo que, por medio de un diálogo abierto y sincero, se pueda aún encontrar las bases para una convivencia respetuosa y pacífica. Pidámosle al Señor, por la intercesión de la Purísima [referencia a la Inmaculada Concepción de El Viejo, patrona mariana de Nicaragua, N. del T.], que inspire los corazones de todos con esta voluntad concreta».
No es objeto pedirle a Bergoglio que se manifieste contra Ortega (como tampoco lo hizo contra los Castro y Díaz-Canel en Cuba, Pedro Sánchez en España, Xi Jinping en China, o Nicolás Maduro en Venezuela), habida cuenta que sus lealtades dél están con los tiranos, y si son izquierdistas, mejor. Nunca pasará de los mensajes “pro forma”: «Sigo la situación de [insertar país, seguido de alguna frase aleatoria]. Quisiera expresar mi convicción y deseo que, por medio de un diálogo abierto y sincero, se pueda aún encontrar las bases para una convivencia respetuosa y pacífica. Mis oraciones a [insertar advocación mariana o santo patrono]. Fin».
Ahora, otra cosa que no podemos perder de vista es que Rolando Álvarez no solo NO es perseguido por la fe sino por la política, sino que él mismo persiguió y en forma igual de brutal al presbítero Augusto César Marín Aráuz “el cura de Estelí” y destruyó el apostolado de la Fraternidad Sacerdotal Sacerdotal San Pío X en Estelí. Todo en nombre y aplicación del motu próprio “Traditiónis Custódes” de su superior Bergoglio.
Simple y llanamente, esta es la consecuencia de la alianza que la Secta Deuterovaticana realizó con los regímenes comunistas desde los días de la Ostpolitik de Agostino Casaroli Parelli (e incluso antes, con Stefan WyszyńskI Karp y el régimen comunista polaco, materializado con el Acuerdo Secreto del 14 de Febrero de 1950), y en el caso centroamericano, sus clérigos y perlados por décadas predicaron, apoyaron (así sea tácticamente) y hasta tomaron las armas por el comunismo. MERECIDO LO TIENEN.
JORGE RONDÓN SANTOS
22 de agosto de 2022.
Fiesta del Inmaculado Corazón de María.
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