jueves, 25 de agosto de 2022

REVELADO LOGO DEL VIAJE BERGOGLIANO A KAZAJISTÁN

El 23 de Agosto fue presentado el logotipo del viaje de Bergoglio a Kazajistán, donde participará en el VII Congreso de Líderes de Religiones Mundiales y Tradicionales que se realizará en los días 14 y 15 de Septiembre en Nursultán (antigua Astaná), la capital del país.
  

El viaje es de una importancia similar (si no es que mayor) al que tres años y medio atrás (2 al 5 de Febrero de 2019) a Emiratos Árabes Unidos, donde firmó el “Documento sobre la hermandad humana, por la paz mundial y la convivencia común” con el imám Mohamed el Tayeb de la mezquita al-Azhar de El Cairo (Egipto).
   
Nursultán/Astaná es una ciudad extraña, creada en medio de la nada por el entonces presidente Nursultán Nazarbáyev (gobernó entre 1992 y 2019). Por su arquitectura y diseño, se ha ganado con justa razón el título de la “Capital illuminati del mundo”. Nada extraño que allí, y más exactamente en el piramidal “Palacio de la Paz y de la Reconciliación”, se realice un evento ecuménico basado en el naturalismo masónico, y que Bergoglio (sospechado masón, y rotario confirmado) concurra allí, siendo que tales encuentros han sido CONDENADOS por Pío XI en Mortálium Ánimos:
«Convencidos de que son rarísimos los hombres privados de todo sentimiento religioso, parecen haber visto en ello esperanza de que no será difícil que los pueblos, aunque disientan unos de otros en materia de religión, convengan fraternalmente en la profesión de algunas doctrinas que sean como fundamento común de la vida espiritual. Con tal fin suelen estos mismos organizar congresos, reuniones y conferencias, con no escaso número de oyentes e invitar a discutir allí promiscuamente a todos, a infieles de todo género, de cristianos y hasta a aquellos que apostataron miserablemente de Cristo o con obstinada pertinacia niegan la divinidad de su Persona o misión.
    
Tales tentativas no pueden, de ninguna manera obtener la aprobación de los católicos, puesto que están fundadas en la falsa opinión de los que piensan que todas las religiones son, con poca diferencia, buenas y laudables, pues, aunque de distinto modo, todas nos demuestran y significan igualmente el ingénito y nativo sentimiento con que somos llevados hacia Dios y reconocemos obedientemente su imperio.
   
Cuantos sustentan esta opinión, no sólo yerran y se engañan, sino también rechazan la verdadera religión, adulterando su concepto esencial, y poco a poco vienen a parar al naturalismo y ateísmode  donde claramente se sigue que, cuantos se adhieren a tales opiniones y tentativas, se apartan totalmente de la religión revelada por Dios.
   
Pero donde con falaz apariencia de bien se engañan más fácilmente algunos, es cuando se trata de fomentar la unión de todos los cristianos. ¿Acaso no es justo –suele repetirse– y no es hasta conforme con el deber, que cuantos invocan el nombre de Cristo se abstengan de mutuas recriminaciones y se unan por fin un día con vínculos de mutua caridad? ¿Y quién se atreverá a decir que ama a Jesucristo, sino procura con todas sus fuerzas realizar los deseos que El manifestó al rogar a su Padre que sus discípulos fuesen una sola cosa (San Juan 17, 21)? y el mismo Jesucristo ¿por ventura no quiso que sus discípulos se distinguiesen y diferenciasen de los demás por este rasgo y señal de amor mutuoEn esto conocerán todos que sois mis discípulos, en que os améis unos a otros (San Juan 13, 35)? ¡Ojalá –añaden– fuesen una sola cosa todos los cristianos! Mucho más podrían hacer para rechazar la peste de la impiedad, que, deslizándose y extendiéndose cada más, amenaza debilitar el Evangelio.
    
Estos y otros argumentos parecidos divulgan y difunden los llamados “pancristianos”; los cuales, lejos de ser pocos en número, han llegado a formar legiones y a agruparse en asociaciones ampliamente extendidas, bajo la dirección, las más de ellas, de hombres católicos, aunque discordes entre sí en materia de fe.
    
Exhortándonos, pues, la conciencia de Nuestro deber a no permitir que la grey del Señor sea sorprendida por perniciosas falacias, invocamos vuestro celo, Venerables Hermanos, para evitar mal tan grave; pues confiamos que cada uno de vosotros, por escrito y de palabra, podrá más fácilmente comunicarse con el pueblo y hacerle entender mejor los principios y argumentos que vamos a exponer, y en los cuales hallarán los católicos la norma de lo que deben pensar y practicar en cuanto se refiere al intento de unir de cualquier manera en un solo cuerpo a todos los  hombres que se llaman católicos».
   
Volvamos al logo, un producto más “lo que sea”: el lema es “Mensajeros de la Paz y la Unidad” (en kazajo Бейбітшілік пен бірліктің елшілері; en ruso Посланники мира и единства), que está en la cima y la base de aquél. En el diseño prevalecen los colores nacionales del país centroasiático, azul celeste y amarillo.
   
Consiste en un “shanyrak”, la parte superior de la cúpula de la yurta, la vivienda de los nómadas en Asia Central (aunque el diseño es idéntico a la bandera de la vecina república de Kirguistán –donde la estructura es llamada “tündük”–), en medio de la cual hay una cruz torcida (nihil novi sub sole) que más parece una señal de intersección vial de autopista alemana. Bajo esta una paloma hecha con huellas de manos sosteniendo una especie de rama de olivo estilizada.
  
La paloma de la paz es un símbolo lo suficientemente inocuo para ser aceptado por todas las religiones, a diferencia del Príncipe de la Paz (Isaías IX, 6), Jesucristo el Señor, que concede la verdadera paz. Una paz basada en la fe sobrenatural y la gracia, totalmente distinta a la que el mundo ofrece y los apóstatas e infieles buscan (cf. San Juan XIV, 27). Y es extraño (y esto el Vaticano no lo explica) por qué el corazón en la paloma está en ángulo de 90°, aparte que más parece otra cosa (no diremos cuál, en nombre de la modestia).
   
Ahora, otro punto que resaltar es que Nursultán/Astaná es la cabecera de la archidiócesis de María Santísima de Astaná, dirigida por Tomasz Bernard Peta, y su auxiliar Atanasio Antonio Schneider Trautmann ORC. Schneider tiene una responsabilidad mayor, ya que es uno de los referentes del “tradicionalismo” modernista junto a Viganò, Sarah o tantos otros, y ha criticado “la cultura Amóris Lætítia”, la política de encubrimiento de jerarcas abusadores, y el indiferentismo promovido por el documento de Abu Dabi. A él se le ha preguntado muchísimas veces (y por otras tribunas más autorizadas):
  1. ¿Qué piensa efectivamente del ecumenismo?
  2. ¿Qué piensa efectivamente de la revolución en la Iglesia y de su progresiva “masonización”?
  3. ¿Cómo intentará reparar las obras ecuménicas realizadas por él y sus hermanos en el episcopado de Kazajistán?
  4. ¿Qué oposición (real, concreta, precisa) piensa presentar al VII Congreso de Líderes de las Religiones Mundiales y Tradicionales, que se realizará en el terreno de su archidiócesis y que verá a Bergoglio entrar en una pirámide multirreligiosa que representa el culto al Sol?
  5. En la práctica, ¿de qué lado se pone hoy Schneider, y de qué lado lo hará mañana?
Sin obtener respuesta alguna (aunque igualmente, tampoco esperábamos que respondiera), por lo que Atanasio Antonio Schneider Trautmann ORC es cómplice, según el principio «Qui tacet, consentíre vidétur, ubi lóqui pótuit et débuit» [El que calla pudiendo y debiendo hablar, parece consentir] del Papa Bonifacio VIII.

1 comentario:

  1. https://cruxnow.com/vatican/2022/08/russian-patriarch-scrubs-meeting-where-he-was-to-meet-pope

    Cirilo de Moscú no irá a Kazajistán al encuentro interreligioso (y mucho menos a reunirse con Bergoglio), y el embajador de Ucrania ante la Santa Sede Andréi Yurash le reprochó a Bergoglio que condenara el atentado contra Daría Dugina, la hija del consejero del presidente Putin.

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