En un artículo publicado en la revista homosexualista Outreach (y reproducido en la jesuítica America), el arzobispón modernista de Santa Fe (Nuevo México), John Charles Wester Egan (foto), de 71 años, postula que los hijos [subrogados o adoptados] de homosexuales deberían ser bautizados, aunque se los eduque en la ideología homosexualista y no en la fe cristiana (contrariando así los cánones sobre el sacramento del bautismo).
Wester dice en su carta (que dicho sea de paso, no aparece en la página oficial de la archidiócesis) que si no se practica esta “hospitalidad”, “apertura” y “bienvenida” (palabras que más son reclamos publicitarios de una casa de citas que de una iglesia), la Iglesia mostraría una actitud “perturbadora”. Y para ilustrar su punto, habla del matrimonio como “la familia ideal”, para luego olvidar ese “ideal” pidiendo comprensión para las familias disfuncionales, el divorcio, y las parejas homosexuales.
John Charles Wester, hijo de los difuntos Charles Robert Wester y Helen Regina Egan, nació en San Francisco (centro y fortín del homosexualismo dentro del izquierdista estado de California). Fue “instalado” arzobispón de Santa Fe (que desde 2018 se encuentra en proceso de bancarrota del capítulo 11 por los casos de abuso sexual clerical) por Francisco Bergoglio en 2015, y tiene un amplio expediente en el apoyo de la ideología de género: adhirió junto a Blase Cupich de Chicago y a Patrick Dunn de Auckland (Nueva Zelanda) al infame libro “Construyendo un puente” del jesuita James “Jim” Martin, acogió y fue moderador episcopal del congreso de la izquierdista Asociación de Sacerdotes Católicos de Estados Unidos en Albuquerque (Nuevo México) en 2018; y por años ha protegido al presbítero Richard Rohr OFM, que además de negar la inerrancia de las Sagradas Escrituras y la infalibilidad papal, profesa un filo-gnosticismo y ha presenciado varias “bodas” homosexuales. Y con todo y eso, es uno de los que (para algunos semi-tradicionalistas novusordianos) dan “testimonio infalible” de que Francisco Bergoglio es papa, o que la secta conciliar es la Iglesia Católica.
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Juan Chryssavgis (foto), diácono de la archidiócesis fanariota de los Estados Unidos, publicó un artículo en el cual acusa a la Iglesia Ortodoxa de ir contra el mundo, y propone que se bautice sin más a los hijos de parejas homosexuales. La columna, publicada en el Religion News Service (que en el año 2014 recibió una donación de 120.000 dólares por la homosexualista fundación Arcus, con el fin expreso de «reclutar líderes y promotores LGBT para contrarrestar el resentimiento y antagonismo en las iglesias cristianas tradicionalmente conservadoras», fue en defensa de Elpidóforo Lambriniadis, que bautizó en Grecia a los hijos subrogados de Evangelo Bousis y Peter Dundas (y por esa causa, se anunció que le interpondrán denuncia penal en Grecia por incitación a discriminación, pero el patriarca fanariota Bartolomé I Archondonis lo defendió en la reunión del Santo Sínodo de la Iglesia Ortodoxa Griega –donde las protestas contra Lambriniadis fueron casi unánimes– diciendo: «No podemos cambiar de arzobispo en Estados Unidos cada tres años»).
Chryssavgis, nacido en Australia, es el autor del libro “Bartolomé, Apóstol y visionario” (cuya traducción rusa y ucraniana fue publicada en 2021), en el cual se presenta al patriarca fanariota como defensor del ecumenismo y el ecologismo (no es casual que lo llamen “el Patriarca verde”), y se recogen las impresiones que de él tienen personalidades como los “jerarcas” vaticanos Francisco Bergoglio y Benedicto XVI Ratzinger, el “arzobispo” primado anglicano Rowan Williams, el rabino David Rosen, el “presidente” Joe Biden y el ex-vicepresidente Al Gore. Fue nombrado arcediano del Trono Ecuménico fanariota en 2012, y fue portavoz oficial del fracasado y cuestionado “Concilio Panortodoxo” de Creta en 2016, y consejero ambiental de Bartolomé (que valga señalar, es amigo de Biden).
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Una misma corrupción moral y apostasía entre el Vaticano y el Fanar. Y todavía así, hay quienes quieren que los sigan (los neocones a Francisco Bergoglio; los ucranianos, a Bartolomé Archondonis).
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