sábado, 8 de enero de 2022

LOS SANTOS Y LA FAMILIA NUMEROSA, POR EL PADRE FERNANDO ALTAMIRA

Sermón pronunciado por el Padre Fernando Altamira el domingo 19 de Enero de 2020.
Queridos hijos:
    
El pasado domingo fue la FIESTA DE LA SAGRADA FAMILIA. Era y es nuestra intención seguir enseñando, en esta segunda prédica, cosas que hacen a la familia, para intentar tener MUCHAS HERMOSAS FAMILIAS CATÓLICAS. Comencemos entonces sin más.
    
Queríamos desarrollar un tema hermosísimo: LOS SANTOS Y LAS FAMILIAS NUMEROSAS, dar ejemplos históricos de santos muy famosos y de sus padres con sus familias bien numerosas. Y enfrentar esto con el pecado, con la planificación y la anticoncepción.
   
(1) Empezamos con el número 1 de la lista: El número uno es SANTA CATALINA DE SIENA por supuesto (25 marzo 1347, † 29 abril 1380); ella vivió tan sólo hasta los 33 años de edad.
(a) En su familia, SÚPER-ULTRA-NUMEROSA, fueron 23 hijos, y ella fue la última, la número 23 (es más, en realidad, fueron 24, pero su hermanita gemela, Giovanna –nombres bien italianos–, falleció poco después de nacida). (b) Piensen en estas frases «modernas»: “-Vamos a tener un solo hijo”; “-No, nosotros vamos a tener la parejita: sólo dos”; “-No, nosotros «nos volvimos locos», vamos a exagerar y vamos a tener tres hijos”; pues muy bien, los felicito a todos ellos: Olvídense entonces de Santa Catalina de Siena, olvídense de esta grandísima santa; era menester tener “tan sólo” 23 hijos, ella fue la última; con la mentalidad moderna ella no hubiera nacido nunca, y el mundo y la Iglesia Católica no la hubieran tenido. (c) Los nombres de tan gloriosos papás: El papá, Giácomo Benincasa, y esa gloriosa mamá, madre de 24 hijos, se llamaba Lapa Piagenti. (d) Si algún día designamos a los patronos de la Familia Numerosa, ellos deberán ser: Santa Catalina de Siena y San Luis María Grignon de Montfort –enseguida me entenderán–.
   
(2) Nuestro número 2 del “top ten” es SAN LUIS MARÍA GRIGNION DE MONTFORT (31 enero 1673, † 28 abril 1716); el santo vivió tan sólo 43 años, murió también muy joven.
(a) Sus padres dieron 18 hijos a Dios, ¡sí: Dieciocho!; nuestro santo fue el segundo. (b) Los nombres de esos dos grandes papás de Familia tan Numerosa: Juan Bautista Grignion, señor de la Bachellerai, y la mamá: Juana Robert de la Vizeule. (c) Otro dato importante: El futuro San Luis fue bautizado el día siguiente de su nacimiento; miren ustedes el tema de bautizar muy rápidamente a sus hijos. (d) Como vemos, hablando un poco en chiste y un poco en serio, parece que los papás de San Luis María eran favorables a la “parejita” (sólo dos niños); pero sufrieron una distracción y terminaron teniendo 18: ¡Dieciocho!
   
(3) El número 3, mi Santo Patrono, SAN FERNANDO III, Rey de Castilla y de León (5 agosto 1199, † 30 mayo 1252); este santo vivió tan sólo 52 años, murió en Sevilla, está enterrado en la Catedral, es uno de los tantos santos del Siglo de Oro de la Edad Media, el Siglo XIII; su cuerpo está incorrupto desde hace más de 700 años; yo tuve la alegría de poder rezar junto a su sepulcro.
(a) San Fernando tuvo 13 hijos, el príncipe heredero: el futuro Rey Alfonso X el Sabio, y los infantes. Dentro de los reyes de España, él es Fernando III de España, o más precisamente de Castilla y de León. Este santo, que se pasó la vida luchando, la vida entera en guerra contra el moro en España, contra los musulmanes, recuperó en la famosa “Reconquista Española” una enorme cantidad del actual territorio español –casi todo en realidad–; 4 ejemplos: Sevilla, Córdoba, Murcia, Jaén; la cual Reconquista acabó 2 siglos después con Los Reyes Católicos, el 2 de enero de 1492, con la toma de Granada. (b) Padres de S. Fernando fueron el Rey Alfonso IX de León y Doña Berenguela de Castilla. (c) San Fernando era primo hermano de otro gran rey y santo, en este caso de Francia, San Luis IX; sus madres eran hermanas: la mamá de San Luis era Blanca de Castilla, la que, en la educación católica de su hijo, le decía –vean si ustedes mamás hacen igual–: “Hijo, prefiero verte muerto, antes de que cometas un solo pecado mortal”.
   
(3 bis) Ya que nombramos al primo hermano de San Fernando, veamos sobre SAN LUIS IX, Rey de Francia (25 abril 1214, † 25 agosto 1270); vivió tan sólo 56 años, murió en Túnez, fuera de su Patria, aunque sus huesos fueron llevados después a Francia.
(a) Sus padres fueron: El Rey de Francia Luis VIII, y la infanta española Blanca de Castilla (que recién nombramos); ellos tuvieron 9 hijos, y nuestro santo fue el segundo. (b) San Luis nació en Poissy el 25 de abril de 1214, y poco despuésallí mismo recibió el santo Bautismo: él llegará a apreciar de tal modo lo que es estar bautizado que en muchos documentos no firmará como “Luis IX de Francia”, sino “Luis de Poissy” por el lugar de su Bautismo. (c) San Luis se casó con Margarita de Provenza, y tuvieron “tan sólo” 11 hijos.
   
(4) Número 4: La grandísima Patrona de Hispanoamérica, SANTA ROSA DE LIMA (20 abril 1586, † 24 agosto 1617); vivió sólo hasta los 31 años.
(a) Su padre fue Don Gaspar Flores [1] y su madre Doña María de Oliva y Herrera; en una de las biografías se nos cuenta que estos católicos esposos tuvieron 13 hijos, de los cuales nuestra santa fue la número cuatro [2].
  
(5) El quinto del “top ten”: Veamos el caso del gran SAN IGNACIO DE LOYOLA (23 octubre 1491, Azpeitia, España; † 31 julio 1556); vivió hasta los 64 años; murió en Roma; fue el fundador de la otrora gloriosa Compañía de Jesús.
(a) Su padre fue Don Beltrán Yáñez de Oñaz y Loyola, y su madre Doña Marina Saez de Licona y Balda, los cuales tuvieron 13 hijos; nuestro santo fue el último, el menor de todos: el número 13. (b) Si estos padres hubieran sido “modernos” –«sólo un hijo, o la parejita, o máximo tres»– nosotros nos tendríamos que haber olvidado de San Ignacio de Loyola, y de la Compañía de Jesús, la cual, en sus buenas épocas, hizo tantísimo bien a la Santa Iglesia Católica.
   
(6) El número seis es SAN GABRIEL DE LA DOLOROSA (01 marzo 1838, † 27 febrero 1862); vivió sólo hasta los 23 años.
(a) Su padre era Gobernador de Asís, cuyo nombre era Santos Possenti, y el cual contrajo nupcias con la noble doncella Inés Frisciotti. En el Matrimonio, Dios bendijo esta santa unión con 13 hijos, de los cuales el número 11 fue nuestro santo (¿mentalidad moderna de planificación?: nos olvidemos entonces de San Gabriel, el n.º 11). (b) Bautizar rápidamente a los hijos: Sus padres bautizaron al futuro San Gabriel el mismo día de su nacimiento, en Asís, en la fuente bautismal en donde seis siglos atrás lo fuera el seráfico San Francisco, imponiéndole los nombres de Francisco José Vicente Pacífico Rufino, pero más tarde, en religión, en la Congregación de los Pasionistas, él cambiaría su nombre a Gabriel.
   
(7) SANTA TERESA DE ÁVILA (28 marzo 1515, † 15 octubre 1582); vivió hasta los 67 años.
(a) Su padre Don Alonso Sánchez de Cepeda, hidalgo; tuvo dos matrimonios pues había enviudado. Él trajo al mundo –según una de las fuentes– 12 hijos en total. (b) Nuestra santa fue fruto de su segundo matrimonio con Doña Beatriz de Ahumada, y fue la quinta hija. (c) Santa Teresa nació un 28 de marzo, y 6 días después de nacida estaba recibiendo el Bautismo; la pila aún se conserva (siempre el tema de bautizar los más rápido posible a sus hijos).
   
(8) SAN FRANCISCO DE JERÓNIMO (17 diciembre 1642, † 11 mayo 1716); murió a los 73 años.
(a) Sus padres fueron Don Giovanni Leonardo di Jerónimo y Doña Gentilesca Gravina. (b) Tuvieron 11 hijos, y el mayor fue nuestro santo.
    
(9) Estamos en el número 9 de nuestra lista; el turno de nuestro Santo Patrono, EL PAPA SAN PÍO X (2 junio 1835, † 20 agosto 1914); vivió hasta los 79 años.
(a) Sus padres: el Sr. Giovanni Battista Sarto y la Sra. Margarita Sansoni; los cuales tuvieron 10 hijos, y nuestro San Pío X fue el segundo. (b) Otra vez el tema de bautizar muy rápidamente a sus hijos: San Pío X fue bautizado al día siguiente de su nacimiento; recibió el nombre de Giuseppe Melchiorre, José Melchor.
   
(10) Y el número 10 es SANTA GEMA GALGANI (12 marzo 1878, † 11 abril 1903); vivió tan sólo hasta los 25 años.
(a) Sus padres: Don Enrico Galgani y Doña Aurelia di Landi, ambos católicos de antigua cepa y acomodados ciudadanos; de su matrimonio nacieron 8 hijos, la cuarta es nuestra santa. (b) Según es costumbre en padres verdaderamente católicos, nuestros buenos esposos tuvieron especial cuidado de que a todos sus hijos no se les retrasase la gracia del Bautismo; por eso, al día siguiente de su nacimiento los llevaban para que, por medio de este Sacramento, fueran transformados en hijos de Dios, miembros de la Iglesia Católica y regenerados por Cristo. (c) Nuestra santa no fue la excepción, y así –escuchen– ella fue bautizada a las 24 horas de nacida (guarden este dato para buscar hacer muy rápidamente el Bautismo de sus hijos). (d) Por la muerte de sus dos padres, y por otras circunstancias, Santa Gema fue adoptada una familia cercana a ellos, por la familia del caballero Don Mateo Giannini y su esposa Giustina, los cuales tenían ya 12 hijos (también contra los estilos modernos de la anticoncepción y de la planificación).
 
Frente a todos estos ejemplos sublimes de Familias Numerosas, y de hijos santos que salen de ellas, tenemos –en contraposición– “el feo mundo moderno”, el cual fabrica y produce “cuanta ordinariez y cosa mala” pueda inventar para lograr que no vengan muchos niños al mundo, en definitiva para el pecado y –en muchos casos– para el Infierno; y todo ello con tal de que las familias no tengan hijos. Nombraremos las cosas que existen para pecar, para hacer pecados detrás de la anticoncepción y de la planificación:
  • Primer apartado: (1) Usar preservativo (ello sería un pecado mortal de ambos esposos: i.e. eso manda al Infierno). (2) Tomar píldoras o pastas anticonceptivas, o inyecciones anticonceptivas (igualmente pecado mortal; y peor aún, éstas –i.e. todas las píldoras anticonceptivas, y las inyecciones, etc.– tienen efectos abortivos; a las mujeres se les suele decir que sólo las píldoras del día después tienen efectos abortivos: éstas son peores, pero los anticonceptivos comunes también los tienen). (3) El dispositivo, o la T de cobre, o la T con progestágeno: el Mirena de Schering-Bayer, o el DIU: usar estas cosas es pecado mortal, eso manda al Infierno; y los aparatos nombrados –esto los hace peores– tienen también efectos abortivos. (4) Las operaciones: Cortarse las Trompas en las mujeres (“Pomeroy”), o ligarse las Trompas; o los hombres cuando se realizan la vasectomía, ¡cortarse una parte del propio cuerpo para no tener hijos: ¡eso es una vergüenza y eso es no tener respeto por sí mismo!; obviamente que estas operaciones son un pecado mortal que manda al Infierno, y –al menos como regla– hay que hacer la reparación, “arreglarse el propio cuerpo”: el problema es que aquí en Colombia es absolutamente gratis “el cortarse”, y en cambio hay que pagar como “particular” para hacer la reparación del propio cuerpo.
  • Segundo apartado: Las cosas contra el orden de la naturaleza. Éstas son tan indignas y pecaminosas, que obviamente no se pueden explicar en una prédica, pero sí al menos nombrar (por lo menos 4 de ellas), para atacarlas, y atacarlas mucho: Onanismo, los dos tipos de Sodomía, y el pecado de impureza solo cometido entre esposos (gravísimo y denigrante). Todas estas cosas destruyen, a más no poder, la santidad matrimonial, y “desdicen” de dos esposos católicos.
  • Tercer apartado: El Ritmo, o Los Días, o la Infertilidad de la Mujer. Hay católicos que creen que ello se puede usar con total libertad: Ello es falso. En teología, este punto entra en el llamado “Voluntario Indirecto” o mejor “El Acto de Doble Efecto”; no podemos explicar todo –consulten con los padres–, pero sólo adelantamos que si no hay lo que se llama “causa grave proporcionada”, o si la intención no recae sobre lo bueno, allí también hay pecado. Consulten.
Todo lo que es de Dios es hermoso: La Familia Numerosa. En contraposición, lo del mundo es feo, y bien feo: ANTICONCEPCIÓN, PLANIFICACIÓN, ABORTO. En los ambientes de la Tradición Católica, siempre hay Familias Numerosas: Francia, Europa en general, Bélgica, Alemania, México, Estados Unidos, Argentina; así lo hemos logrado los sacerdotes hijos de Mons. Lefebvre (y otros).
    
Pero en Colombia no hay Familias Numerosas. COLOMBIA TIENE UNA DEUDA, TIENE UNA DEUDA ANTE DIOS CON EL TEMA DE LA FAMILIA NUMEROSA, y debemos trabajar en ello. Treinta años de presencia de los sacerdotes hijos de Mons. Lefebvre aquí, y no hay Familias Numerosas: “Algo”, “mucho”, está mal.
    
La conclusión es algo extensa; resumimos conceptos encontrados en un libro, y palabras nuestras agregadas; veamos:
  • (1) Los modernos, los modernistas, los progresistas, sean los de la Falsa Iglesia Moderna, los de la Iglesia del Concilio Vaticano II, sean los de fuera de esta falsa iglesia (que también los hay), tildan de «IRRESPONSABLES» a quienes tienen muchos hijos.
  • (2) Frente a ello, y contra ello, está el Catolicismo, la Religión de Dios Nuestro Señor Jesucristo. Y una de las glorias de la Iglesia Católica ha sido siempre la Familia Numerosa. Ya en el comienzo de la Sagrada Escritura tenemos el famoso “creced y multiplicaos”.
  • (3) El Papa Pío XII expresaba sobre las Familias Numerosas diciendo de ellas que son: “las más bendecidas por Dios, predilectas y estimadas por la Iglesia como preciosísimos tesoros. La historia no yerra cuando pone, en la inobservancia de las Leyes del Matrimonio y de la Procreación, LA CAUSA PRIMERA DE LA DECADENCIA DE LOS PUEBLOS… En los hogares donde hay siempre una cuna que se balancea, florecen espontáneamente las virtudes… La Familia Numerosa bien ordenada es casi un santuario visible… Son los planteles más espléndidos del jardín de la Iglesia, en los cuales, como en terreno favorable, florece la alegría y madura la santidad…” [Alocución del Papa Pío XII Tra le visite, del 20/1/58, DIRIGIDA A LAS FAMILIAS NUMEROSAS; López M., Obiglio, Pierini y Ray, Pío XII y las Ciencias Médicas, Ed. Guadalupe, Bs. As., 1961, pp. 313–318]. [3]
  • (4) Entre las excusas para no tener hijos, no puede faltar el problema económico. Contra ello está la actitud del verdadero católico de preferir una vida más austera y más pobre, más sacrificada, en definitiva: más virtuosa, antes de estar pecando en el Matrimonio para no tener hijos. La meta es el Cielo, no lo comodidad, no la plata; o preferir esto aquí en la tierra, a cambio –muchas veces– del Infierno. Por otro lado, no faltan muchas familias que son pobres y tienen sus muchos hijos sanos, fuertes y bien educados.
  • (5) Otra excusa para no tener muchos hijos es el tema de la educación, “si tengo muchos hijos no podré educarlos bien”. Falso, falsísimo. La educación depende, antes que nada, de padres católicos que sean realmente tales.
  • (5 bis) Y contra este falso argumento de la educación, para no tener hijos, tenemos igualmente al Papa Pío XII, el cual responde: “EL NÚMERO DE HIJOS no impide su egregia y perfecta educación” [López M., Obiglio, Pierini y Ray, Pío XII y las Ciencias Médicas, Ed. Guadalupe, Bs. As., 1961, página 318]. Tener muchos hijos, estrictamente hablando, no impide su buena, y hasta excelente educación, pudiendo llevar a alguno de ellos –o a todos– HASTA LA SANTIDAD. Sirva de prueba, la gran cantidad de Familias Numerosas que dieron hijos santos a nuestra Santa Iglesia Católica; repitamos algunos casos y agreguemos otros: Santa Catalina de Siena: 23 hermanos (ella fue la última); San Pablo de la Cruz: 16 hermanos; San Francisco de Sales: 13 hermanos; San Ignacio de Loyola: 13 hermanos (él fue el último); San Roberto Belarmino: 12 hermanos; Santa Teresita del Niño Jesús: 9 hermanos (ella fue la última); San Bernardo: 7 hermanos; San Francisco Javier: 6 hermanos (él fue el último).
Ya no hay más nada por decir: ESTÁ TODO DICHO.
     
Y COLOMBIA TIENE UNA “DEUDA”, una deuda ante Dios, la deuda de las Familias Numerosas. Sobre este tema, sólo esperamos poder ver, también aquí en Colombia, como en todo ese mundo de los católicos verdaderos, de los católicos de la Misa Tridentina: Muchas Familias bien-bien Numerosas, con muchos, muchísimos niños, traídos a la vida por padres que sean buenos católicos, católicos de verdad, por papás que sean CATÓLICOS MILITANTES… hasta en el número de sus hijos.
   
AVE MARÍA PURÍSIMA
  
NOTAS
[1] En 1545, Gaspar salió de España, después de pasar por Puerto Rico y Panamá, que formaban parte del virreinato de Nueva España, llegó al Perú en 1547 como soldado del pacificador Pedro de la Gasca quien restableció la Real Audiencia en 1549, recuperando el dominio de la Corona tras la usurpación del poder por Gonzalo Pizarro, gobernante del Perú entre 1544-1548. Gaspar Flores fue nombrado arcabucero el 9 de marzo de 1557, por don Andrés Hurtado de Mendoza, tercer virrey del Perú entre 1556-1561. El 1 de mayo de 1577, se casó, en Lima, con María de Oliva y Herrera. Ese mismo año servía de arcabucero en la guarda del 5.º Virrey Francisco de Toledo (1569-1581).
[2] La futura Santa Rosa fue bautizada con el nombre de Isabel Flores de Oliva, el 25 de mayo de 1586, en la Parroquia de San Sebastián de Lima.
[3] Razones de “Caridad” que aconsejan una Familia Numerosa: 1.º: Caridad para con los hijos: dependientes de que los padres los puedan llamar o no a la vida, y en consecuencia, a la eternidad; 2.º: Caridad para con la Iglesia: a la que debe procurarse dar la mayor cantidad de bautizados posible, entre los que podrían contarse, si Dios lo quiere, almas elegidas, y también sacerdotes, en un mundo en que escasean tanto, y hasta darse santos en esos futuros hijos que nacerán; 3.º: Caridad para con la Patria: a la cual se le brindan ciudadanos que podrían conquistarle esplendor, gloria y progreso [conceptos casi literales de: Raúl Plus SJ, Cristo en la Familia, Ed. Excelsa, Bs. As., 1953, p. 74].

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