Oficio compuesto por un piadoso Varón de la Orden del Cister, redactado de algún modo en presencia de los Ángeles con inspiración en honor a San Miguel Arcángel, y publicado en Porrentruy (Suiza) por Guillermo Darbellay en 1632. Traducción por el licenciado Erick Galindo Del Cid, profesor de Latín de la Real Universidad de San Carlos de Guatemala.
A MAITINES
V: Señor abre mis labios.
R: Y mi boca anunciará tu alabanza.
V: Señor ven en mi ayuda.
R: Señor apresúrate a socorrerme.
Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo…
-O desde septuaginta hasta pascua:
Alabado seas Señor Rey de eterna gloria.
HIMNO
Invicto Miguel
de las milicias celestiales,
que grandes gestas obrasteis,
te cantamos himnos de alabanza.
ANTÍFONA:
Miguel guía o conductor al paraíso, a quien aclaman las milicias angelicales, intercede por nosotros ante el señor.
ORACIÓN
Oh Dios, de cuya claridad luminosa san miguel sobresale, te rogamos intercede para que como por tu virtud mereció las moradas celestes, así obtengamos mostros con estas suplicas la vida eterna, por Cristo señor nuestro. Amén.
A LAUDES
V: Señor ven en mi ayuda.
R: Señor apresúrate a socorrerme.
Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo…
-O desde septuaginta hasta pascua:
Alabado seas Señor Rey de eterna gloria.
HIMNO
primero a los ángeles rebeldes
apóstatas soberbios,
en tremendo y victorioso combate
al tártaro arrastraste.
ANTÍFONA
Y se desarrolló una gran batalla en el cielo, Miguel y los ángeles suyos combatían al dragón, y el dragón luchaba con sus ángeles, pero fueron debilitados y no quedo lugar para ellos en el cielo. y asó fue abatido aquel descomunal dragón, serpiente antigua, llamada diablo y satanás.
V: Bajo tu sombra protégeme San Miguel.
R: De la faz de mis enemigos ocúltame.
ORACIÓN
Oh Dios cuyo glorioso Arcángel tuyo Miguel expulsó del cielo al apostata y soberbio lucifer y sus ángeles, envía a tu mismo ángel para que me defienda de los diabólicos sobresaltos en la vida y en mi muerte, y alcance la vida eterna. amén.
A PRIMA
V: Señor ven en mi ayuda.
R: Señor apresúrate a socorrerme.
Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo…
-O desde septuaginta hasta pascua:
Alabado seas Señor Rey de eterna gloria.
HIMNO
Los primeros antepasados afligidos,
después de un tiempo confortados,
por el hijo de Dios,
estarán salvados.
ANTÍFONA
El príncipe del reino de los persas permaneció veintiún días, pero no obstante Miguel Arcángel príncipe grande, quien está con tu pueblo será mi auxilio.
V: San Miguel Arcángel.
R: Ruega por nosotros a Dios.
Oh Dios, por cuya inefable bondad te has dignado enviar a tu arcángel San Miguel para nuestra defensa, te suplicamos que por intercesión de su angélico sufragio nos libres de muerte súbita y de la condenación eterna y hagas que estemos en tu reino y con el mismo arcángel y todos los santos te alabemos y glorifiquemos por siempre. Amén.
A TERCIA
V: Señor ven en mi ayuda.
R: Señor apresúrate a socorrerme.
Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo…
-O desde septuaginta hasta pascua:
Alabado seas Señor Rey de eterna gloria.
HIMNO
Guiando a la grey de Israel
en tu presencia por muchos años
ha sido protegida y ha sido llevada
a la tierra prometida.
ANTÍFONA (Éxodo 23:20)
Enviaré mi ángel para que te preceda y te guarde en el camino y te introduzca en el sitio que te preparé.
V: Toma tus armas y tu escudo ¡Oh San Miguel!
R: Y levante a auxiliarme.
ORACIÓN
Oh Invicto general y Príncipe de las milicias del Señor, San Miguel, ven en auxilio del alma mía para que sea preservada de los peligros de sus enemigos: carne, mundo y demonio, y así como guiaste al pueblo de Israel por el desierto, así también seas mi guía y compañero por el desierto de este mundo mientras me lleves seguro hasta la tierra de la vida eterna. Amén.
A SEXTA
V: Señor ven en mi ayuda.
R: Señor apresúrate a socorrerme.
Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo…
-O desde septuaginta hasta pascua:
Alabado seas Señor Rey de eterna gloria.
HIMNO
Tu que has sido invitado
a presidir la sinagoga,
ahora has sido constituido
como protector de la Iglesia Universal.
ANTÍFONA
Príncipe gloriosísimo Miguel, Capitán de las milicias celestiales, defensor de las almas, vencedor de los malos espíritus, después de cristo guía de la iglesia de dios con admirable y grande excelencia y virtud, todos clamamos porque nos libres de toda adversidad, haz que sea útil para el culto de dios este tu preciosísimo oficio y una dignísima oración.
V: Ruega por nosotros San Miguel.
R: para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Cristo
ORACIÓN
Omnipotente y Sempiterno Dios, que, para la salvación de la naturaleza humana, y por tu suma clemencia has enviado al admirable San Miguel Arcángel príncipe de tu iglesia, concede propicio que, en defensa de nuestra salvación, merezcamos ser liberados eficazmente de todos los enemigos y en nuestra muerte de toda tentación y seamos presentados por él ante tu excelsa majestad beatífica. por cristo nuestro señor. Amén.
A NONA
V: Señor ven en mi ayuda.
R: Señor apresúrate a socorrerme.
Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo…
-O desde septuaginta hasta pascua:
Alabado seas Señor Rey de eterna gloria.
HIMNO
A las mentes libres del cuerpo
tu aceptas benigno,
dichoso aquel que te tome
por su protector.
ANTÍFONA (Josué 5.13)
Mientras Josué estaba en los alrededores de la ciudad de Jericó alzó los ojos y vio delante de si a un varón que estaba de pie con la espada desenvainada, llegose a él y le dijo: ¿erres de los nuestros o de los adversarios, a lo cual él respondió: de ningún modo soy lo que piensas, yo soy el caudillo de los ejércitos del señor que acabo de llegar.
V: levántate en mi defensa San Miguel.
R: Y acoge mi alma.
ORACIÓN
Oh victorioso triunfador, San Miguel Arcángel, humildemente te ruego, que el día de la partida de mi alma, así como has estado en todo peligro, máxime aquellos que te amaron y fueron devotos, te suplico yo también con tus ángeles y tu ejército, estar presente para socorrerme y defenderme y acoger mi alma en tus manos benditas, y ser conducido dignamente al reino de los cielos. Amén.
A VÍSPERAS
V: Señor ven en mi ayuda.
R: Señor apresúrate a socorrerme.
Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo…
-O desde septuaginta hasta pascua:
Alabado seas Señor Rey de eterna gloria.
HIMNO
En provecho de los fieles
tu derribas al hostil anticristo,
con la trompeta llamarás a los muertos
cuando los juzgue Cristo.
ANTÍFONA (Daniel 12, 1 - 2)
Y en aquel tiempo se levantará Miguel, gran príncipe, quien está a favor o en defensa de tu pueblo o nación, y vendrá un tiempo como en el cual no ha habido desde que comenzaron a existir las naciones hasta aquel día. Y en aquel tiempo tu pueblo será salvado todo aquel que se hallare escrito en el libro. y la multitud de aquellos que descansan en el polvo de la tierra, despertará: unos para bien y otros para la ignominia.
V: Por mandato del mismo Dios y por la voz del Arcángel.
R: Descenderé del cielo.
ORACIÓN
Oh Glorioso Príncipe, Arcángel San Miguel, que en la batalla has sobresalido o vas al frente, por tu divina fortaleza te has distinguido y dispuesto con otras tantas virtudes llevadas, Dios ha querido enviarte con los otros ángeles suyos, no sólo en los cielos sino también en la tierra para ser amado y tu memoria predicada y venerada finalmente; ya desde el comienzo de la creación se han demandado o solicitado tus honorables requerimientos o trabajos al presentar los sacrificios, humildemente te ruego me consigas una buena y santa muerte, y así con pleno sentimiento, fe intachable y firme, buena esperanza y caridad perfecta yo descanse y sea elevado a la celestial Jerusalén. Amén.
A COMPLETAS
V: Vuélvenos a ti Dios, nuestro salvador.
R: Y apártanos de tu ira.
V: Señor ven en mi ayuda.
R: Señor apresúrate a socorrerme.
Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo…
-O desde septuaginta hasta pascua:
Alabado seas Señor Rey de eterna gloria.
HIMNO
En gloria triunfante llevas
por delante la cruz de Cristo,
y conduces al cielo a los bienaventurados
y al tártaro a los malignos.
ANTÍFONA (Mateo 13, 41 - 43)
Al final de los tiempos serán enviados los ángeles y separarán los malos de en medio de los justos, y los enviarán al horno de fuego. ahí será el llanto y el estridor de dientes.
V: El trofeo de la Cruz será portado al frente por el Arcángel Miguel.
R: Cuando el Señor venga a reinar.
ORACIÓN
¡Oh Príncipe de las Milicias Celestiales y portaestandarte de la asamblea, san miguel, ángel piadosísimo, arcángel gratísimo, general de alta jerarquía! uno toda intención en preservación mi cuerpo y mi alma. Encomiéndote especialmente después de Dios y la Madre de Dios el cuidado de mi vida y mi muerte. Te elijo hoy y diariamente en presencia de las milicias celestes como patrono, protector y abogado. por lo tanto, te suplico para poder gozar de aquella gloria para este propósito mío y gratamente me encuentres sincero este afecto mío hacia ti. ¡Oh siervo de Dios, excelso San Miguel! yo te saludo una y mil veces, yo te venero y te invoco, yo en aumento del gozo y la gloria ofrezco todo acto bueno y todo lo que pueda ofrecer al arca del tesoro de la bienaventuranza del dulcísimo Corazón de Jesús. Gracias doy al mismo Dios nuestro por la bendición con que te distinguió sobre los otros ángeles suyos y con ello fueses invocado, manifestado, honrado y exaltado según su voluntad. Permanece conmigo ahora y siempre, y principalmente al fin de mi vida y en mi misma muerte con encomio te encomiendo. Así pues, me consueles, confortes y protejas. ruega por el aumento de mi fe, esperanza y caridad, y que ni en vida ni en muerte me desvíe de la santa fe católica, ni caiga en la desesperación, ni que presuma de mis obras buenas ni los dones con que he sido favorecido. consígueme el total perdón de tos mis pecados y obtener un espíritu bueno y la santa gracia para una perfecta reconciliación rogar y gozar, para que yo sea un hombre según el corazón de Dios, y jamás ofenderle. Consígueme una verdadera y profunda humildad y todas las virtudes, obtén para mí con tus gloriosas oraciones y méritos para que haya todo un cambio en mi alma y salga de lo malo, y alcance yo la vida eterna. Además, te ruego me obtengas tú, ministro de la ilustre, honorable y grandiosa divinidad seas benigno conmigo en el último día lleves mi alma en tu seno santísimo y me conduzcas con mi Ángel custodio y tus ángeles con gozo al descanso eterno. amén.
RECOMENDACIÓN:
Haciendo las oraciones canónicas con devoción
he dicho ¡Oh San Miguel!
tu oficio, te suplico me asistas en la agonía y muerte,
y me guíes a la celestial morada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Preferiblemente, los comentarios (y sus respuestas) deben guardar relación al contenido del artículo. De otro modo, su publicación dependerá de la pertinencia del contenido. La blasfemia está estrictamente prohibida. La administración del blog se reserva el derecho de publicación (sin que necesariamente signifique adhesión a su contenido), y renuncia expresa e irrevocablemente a TODA responsabilidad (civil, penal, administrativa, canónica, etc.) por comentarios que no sean de su autoría.