Traducción del Comentario de los Padres de TRADITIO.
La Iglesia Conciliar se está desesperando a medida que los presbíteros, diáconos servidores, seminaristas y maestros neoiglesianos dicen públicamente la verdad sobre su Gran Holocausto Sexual y Malversación de fondos.
El obispón en bancarrota de Búfalo, Michael Fisher Buckley, ha reaccionado imponiendo una orden de silencio a todos los funcionarios neoiglesianos.
La Iglesia Conciliar se está desesperando mucho ahora. En 2020, la asediada Diócesis de Búfalo (edo. Nueva York) quebró. Se ha visto obligada a vender sus templos y otros activos para pagar sentencias a los menores víctimas a quienes sus presbíteros y obispones han estado violando, sodomizando y agrediendo sexualmente de otras formas. Se ha dado la vuelta al gusano y algunos de los presbíteros que tenían información sobre los crímenes están dando la verdad a la prensa.
Ahora que la verdad sobre lo que sucede está expuesta al público, el desesperado obispón Michael William Fisher Buckley, designado por Francisco Bergoglio, el 13 de Mayo de 2024 ha impuesto una nueva orden de silencio a todos los presbíteros, diáconos, seminaristas y maestros en la diócesis. El Director de Comunicaciones diocesano Joseph “Joe” Martone admitió que estaba “preocupado” por la verdad (que denominó “información errónea”) sobre el alcance de la venta de propiedades neoiglesianas y el cierre de sus escuelas [Parte de la información para este Comentario proviene de Buffalo TV 2WGRZ].
Católicos tradicionales, la Iglesia Conciliar es el rey del encubrimiento. Desde el Pseudopapa Francisco Bergoglio abajo, se han emitido órdenes para silenciar a cualquier funcionario conciliar que revele la verdad sobre el Gran Holocausto Sexual y Malversación Conciliar. Si los feligreses neoiglesianos descubrieran el alcance real de los crímenes pedófilos que el Psedopapa y sus secuaces en las diócesis han estado cometiendo y cuánto dinero y propiedades se ha visto obligada a perder, aún más feligreses abandonarían disgustados la Iglesia Conciliar y no pondrían más dinero en el cepillo de colecta malversada para ayudar a rescatar a la organización criminal de la Iglesia Deuterovaticana.
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