Noticia tomada de GLORIA NEWS, ampliada en algunos apartes.
«Algunos cardenales» le han pedido al Dicasterio para la Doctrina de la Fe que llame al cardenal Jean Claude Hollerich Wester SJ para que respete la doctrina correcta sobre los actos homosexuales, mencionó Sandro Magister el 31 de Octubre en una nota marginal.
Pero Francisco Bergoglio requirió al cardenal Luis Francisco Ladaria Ferrer SJ, jefe del Dicasterio y con la espada de la jubilación colgándole desde el “Respónsum” de Febrero de 2021, que le respondiera «no» a esos cardenales.
El artículo de Magister va principalmente sobre Bergoglio, quien «se ha dotado de un aguerrido equipo de ataque, todo suyo y formado totalmente por jesuitas», como el cajonero Michael Czerny Hayek (que desplazó a Peter Turkson en el Súperdicasterio para el Desarrollo Humano Integral), el “factótum” de Domenico Ghirlanda (que traduce al lenguaje jurídico los caprichos autoritarios de Bergoglio y es además su representante en la Orden de Malta), Giacomo Costa (colaborador de Hollerich en la Secretaría General del Sínodo Eterno), o Antonio Spadaro (quien no requiere presentación), que le colaboran en poner en obra lo propuesto por el cardenal milanés Carlo María Martini Maggia († 2022), a quien han presentado cual una suerte de “profeta del cambio” bergogliano (no obstante en vida tener un mal concepto de Bergoglio).
Todo esto sorprendente en un Bergoglio que, cuando era cardenal, NUNCA PONÍA UN PIE EN LA CURIA GENERAL DE LA COMPAÑÍA. Igualmente para la misma Compañía, que en las últimas décadas ha perdido la mitad de sus miembros y las vocaciones son escasísimas (por obvias razones).
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